Un ¨Krimiwallace¨ no realizado por la Rialto, sino por la Europa, con un buen reparto pero con mucho menos presupuesto que los que hacía la productora danesa, conservando (copiando estaría mejor dicho) sin embargo las señas de identidad que ésta dio al subgénero, entre lo cual esa ambientación británico-canallesco-sesentera más falsa que un euro con la cara de Popeye, sin la cual un ¨krimi¨ no sería un ¨krimi¨.
Los que como yo os estáis iniciando en el susodicho subgénero debéis ante todo perder toda expectativa respecto al aspecto técnico: los efectos son muy poco efectivos (creo que eso es lo peor que se puede decir de unos FX), y se nota algún fallo de raccord aislado en relación a las producciones Rialto. Centraos, pues, en las interpretaciones y la acción, sobretodo si habéis leído la novela.
El reparto, repito, es de cierta calidad: el protagonista Heinz Drache empezó aquí una frúctifera carrera ¨kriminal¨ (se me perdone el chiste malo), Ingrid Van Bergen era ya una actriz consolidada, Benno Sterzenbach lograría cierta reputación en el Continente como actor de carácter y un joven Klaus Kinski empezó a destacar como secundario en los krimis de la productora Europa.
El guion es relativamente fiel a la novela original salvo por el personaje de Bhag, un orangután muy listo en la novela original - recordemos que Edgar Wallace creó a King Kong -, aquí un antiguo niño salvaje medio integrado en la sociedad aquí, interpretado por el norteamericano Al Hoosman.
Esta peli compensa de sobras sus deficiencias técnicas con el oficio del reparto y la dirección, resultando muy entretenida e incluso superando la calidad de alguna de las pelis Rialto.
bigladiesman
7
Un ¨Krimiwallace¨ no realizado por la Rialto, sino por la Europa, con un buen reparto pero con mucho menos presupuesto que los que hacía la productora danesa, conservando (copiando estaría mejor dicho) sin embargo las señas de identidad que ésta dio al subgénero, entre lo cual esa ambientación británico-canallesco-sesentera más falsa que un euro con la cara de Popeye, sin la cual un ¨krimi¨ no sería un ¨krimi¨.
Los que como yo os estáis iniciando en el susodicho subgénero debéis ante todo perder toda expectativa respecto al aspecto técnico: los efectos son muy poco efectivos (creo que eso es lo peor que se puede decir de unos FX), y se nota algún fallo de raccord aislado en relación a las producciones Rialto. Centraos, pues, en las interpretaciones y la acción, sobretodo si habéis leído la novela.
El reparto, repito, es de cierta calidad: el protagonista Heinz Drache empezó aquí una frúctifera carrera ¨kriminal¨ (se me perdone el chiste malo), Ingrid Van Bergen era ya una actriz consolidada, Benno Sterzenbach lograría cierta reputación en el Continente como actor de carácter y un joven Klaus Kinski empezó a destacar como secundario en los krimis de la productora Europa.
El guion es relativamente fiel a la novela original salvo por el personaje de Bhag, un orangután muy listo en la novela original - recordemos que Edgar Wallace creó a King Kong -, aquí un antiguo niño salvaje medio integrado en la sociedad aquí, interpretado por el norteamericano Al Hoosman.
Esta peli compensa de sobras sus deficiencias técnicas con el oficio del reparto y la dirección, resultando muy entretenida e incluso superando la calidad de alguna de las pelis Rialto.
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