Carente de argumento. Lo único de lo que hace alarde es de buenas imágenes y fotografía. De la sustancia poco que decir, Alma no cesa en dar la brasa con sus arengas que producen nauseas, mientras la otra elige de forma libre hacer voto de silencio, con lo que se le ve siempre haciendo gestos faciales... Aburrida, vacía y repetitiva. Me dijeron que iba a ver una obra maestra, y a mí no me lo ha parecido.
Muy buena película, realmente me encantó. Con una historia super lenta en la que hay que prestar algo de atención ya que aunque no lo parezca es bastante complicada, enredada y profunda. Está excelentemente actuada con una gran fotografía y unas imágenes hermosas. No es para ver en cualquier momento debido a que tiene climas muy lentos y pesados, a mi personalmente me gustó mucho pero no me pareció un diez como todos dicen que es. La película me pareció original y más para la época, debió ser bastante revolucionario este film para su año de estreno (1966), parece mucho mas moderno. En fin, me gustó mucho, realmente muy recomendable.
Genial exploración de la identidad personal y las máscaras sociales que ayudan a construirla, la hipocresía latente entre quienes somos en realidad y los papeles que representamos ante los demás. Con una cinematografía exquisita, una composición casi minimalista de las escenas que nos inunda con luces y sombras, blancos y negros. A destacar sobre todo los planos en los que se fusionan las caras de las dos actrices.
Pero qué grande.
Pocas veces he tenido el placer de ver una película de tal calidad y tal profundidad. Y la verdad es que ¨Persona¨ es un film que no dejará indiferente a nadie; un film que se deja expresar por las imágenes y las interpretaciones que el espectador puede ir llevando a cabo a medida que transcurren los segundos y que, al final, nunca podrás tener una conclusión clara inmediata, mientras que los diálogos sirven para hacer mayor hincapié en lo que se nos quiere transmitir. Una fotografía completamente alucinante y perfecta, maravillosa y exquisita, sumándole unas actuaciones soberbias, una dirección espectacular y un guión original y completamente genial. Me ha resultado casi perfecta. ¿Y qué significado le doy a ese ¨casi¨? El caso es que su complejidad no le deja a todo el mundo ver completamente todo lo que esconde esta maravilla. Quitando eso, pocas cosas se le pueden echar a la cara.
Hipnótica, profunda, con una personalidad deslumbrante, técnicamente intachable y con un manejo de la cámara digna de estudio. Casi perfecta.
Para mí sería un 9.5, sabiéndome mal no darle un 10. E incluso, tal vez le suba nota de aquí a un tiempo. Pero de momento, la complejidad que a veces no deja apreciar todo lo que puede dar de sí, le ha jugado una mala pasada.
La película no es sencilla de entender, al menos de entender en profundidad. He visto cuatro películas de Bergman, y esta es sin duda la más floja de todas. No me atrevo a criticarla, pero he encontrado una explicación muy buena (spoiler) que quiero compartir : http://www.lasiega.org/index.php?title=La_identidad_en_conflicto_en_%22Persona%22_de_Ingmar_Bergman
Increible pieza del señor Bergman... por momentos inquietante, por otros momentos onirica y sin mas que decir, una historia integra, una direccion por demas bien llevada y unas interpretaciones que en mas de una ocasion te dejaran con un nudo en la garganta.
Tan apasionante e hipnotoca, como incomprensible y confusa. Cine en estado puro. De las mas grandes de Bergman, si no la mas... Esto si que es cine moderno y no Avatares y demas...
Una obra maestra, siguiendo la linea del maestro bergman, buscando siempre la metafora , la dualidad de los personajes y la espiritualidad, pero bueno como ya he dicho un maestro, lo que no tengo muy claro es si esta pelicula pega mmucho en este portal pero bueno lo dicho masterpiece!!!
El mejor retrato de un arte expresivo, el cine y su capacidad de fascinación, con un estilo que Lynch y Zilueta tomarían muy en cuenta entre otras referencias, como el genial Blow Up de Antonioni ( y que deja a supuestas joyitas como " Mulholland Drive por los suelos ).
Es como un reverso de Dali, es decir, explicar la realidad a partir del subconsciente, con un maremagnum de automatismos, espejismos, espejismos sobre espejismos, realidades pasajeras ...
Película muy sobrevalorada por los críticos y que se hace lenta para el espectador de a pie. Eso sí, tiene momentos magistrales aunque no es, ni de lejos, una de las mejores del maestro Ingmar Bergman.
Una sobervia película injustamente desconocida que, en mi opinión, ningún amante del género vampiríco debería perderse.
Simplemente magistral.
Críticas: 12
Mad Warrior
10
Dos mujeres y una isla, esos serán los elementos básicos de esta extraña historia de sensualidad mórbida, opacidad psicológica, mortificación lacinante y crueldad ¨kafkiana¨ con la que el sr. Ingmar Bergman traspasará las fronteras del alma y la psique humanas como nunca antes.
Para muchos ¨Persona¨ pasa por ser la más rompedora, surrealista y agresiva película que jamás dirigió el genio sueco, el cénit de su filmografía en la fructífera y renovadora década de los 60, donde concedería una importancia mayor a temas como la fascinación por el doble, la realidad como pantalla, lo fantástico de lo cotidiano, los meandros de la imaginación, la insistencia de las obsesiones íntimas, todo ello conducido por la escapada insular y la desafección más drástica.
Tras la ruptura estética que supuso su Trilogía del Silencio y una comedia tanto más extraña en cuanto que se ubica entre dos títulos como ¨El Silencio¨ y el que nos atañe (¨Esas Mujeres¨), Bergman, quien atravesaba una pésima situación financiera y personal, buscaba algo con lo que corroer la mente y los sentidos de los espectadores, ¿y qué mejor que la hipocresía y el cinismo del ser humano, el que desprende por sus poros cuando se pone detrás de esa máscara, esa ¨persona¨ (llamada así por los griegos en el teatro), ese personaje que uno interpreta para el resto del mundo?
Todo comienza con un prólogo alucinante que condensa en pocos minutos la Historia del siglo y la del cine, una combinación de planos heterogéneos cuya exposición desafía la persistencia retiniana, y la cual se presta a la descomposición de sus elementos en virtud de una tecnología (la cámara, la congelación de las imágenes) que altera la dimensión estética. Tras estos siete minutos basados en el choque visual y el anonadamiento psíquico que provoca su desfile, conoceremos a las protagonistas: por un lado la actriz Elisabet, asolada por un inexplicable mutismo durante una representación de ¨Electra¨.
Por otro la enfermera Alma, una joven que debe cuidar a la anterior y que hablará para tratar de establecer un diálogo revelándose así en confidencias cada vez más íntimas (inolvidable la historia de su tórrida aventura en la playa), reunidas en una casa a orillas del mar, donde asistiremos a la función de dos mujeres que poco a poco se conectarán entre sí naciendo una simbiosis (a veces escalofriante, como en la secuencia del marido de Elisabet) la cual las transportará a lo más profundo de su mente. Bajo el signo de la tragedia de la Historia (las imágenes de Vietnam y Varsovia) y las diferencias sociales, ¨Persona¨ es la obra maestra ¨bergmaniana¨ de la reversibilidad de las apariencias, de la porosidad de los rostros, del desposeimiento absoluto.
Tanto en el plano formal como en el narrativo, la figura dominante es la coalescencia (el magma, su obsesión; la desaparición, su destino). Saturación blanca, inversión de la banda sonora, perforación y consunción de la película, sutilización de las almas, transmutación de los cuerpos (el motivo del doble se convierte en pretexto de una efusión vampírica) y nacimiento de una monstruosa quimera; el director manifiesta aquí una de las más poderosas evocaciones del Mal, a través de la articulación de una aniquilación total de los demás, siendo ¨Persona¨ la piedra de toque de una serie de representaciones del terror psicológico sin equivalentes en la Historia del cine.
Tal como ocurría en ¨El Silencio¨, la variación vampírica se construye alrededor de dos mujeres, en este caso extrañamente parecidas, cuyos violentos secretos saldrán a la luz, que violenta a los seres en lugar de iluminarlos, acompañados de miradas perdidas entre cortinas blancas, vanas caricias sobre pieles frías, deseos colmados de ira reprimidos con resignación mientras la brisa del mar se cuela por paredes agrietadas por la humedad; mientras, las verdades y traiciones se revelarán en forma escrita (la carta de Elisabet, instigadora de las tensiones), marcando el inicio del caos y la ruptura irreparable de la armonía, como ya ocurría en ¨Como en un Espejo¨ o más tarde en ¨La Hora del Lobo¨ (en esos casos diarios secretos).
La máscara de la tragedia antigua a la que se refiere el título la cual no deja pasar la palabra del actor (Elisabet) pero en cambio libera la del espectador (Alma), demuestra la conmoción estética que la tragedia de los tiempos modernos asigna al arte. Replanteamiento de la vocación testimonial del Séptimo Arte (el film hecho añicos, el rollo de película proyectado sin imágenes al final) al tiempo que celebración magistral de su potencia onírica, ¨Persona¨ fue en su época más allá de la comprensión, por parte del cine, de la depredación imaginaria, de la quiebra de la Humanidad y el desencanto del Mundo.
Entre tanto, Bibi Andersson y Liv Ullmann (en su primera y mejor colaboración con el maestro sueco) nos brindan un soberbio duelo interpretativo, representando la luz y la oscuridad, el frío y el calor, la imposibilidad y la alternativa, la mudez y la elocuencia, todo ello entremezclándose y estallando literalmente en pedazos en pantalla. Bergman desafía la lógica creando un espectáculo de atmósfera desasosegante que pone a prueba nuestro intelecto así como nuestras más profundas emociones, arropado por la brillante fotografía en blanco y negro del genio Sven Nykvist. Menos actores, menos espacio, menos decorados.
Estamos ante la obra cumbre del director en su fase de pasar de la conquista exterior a un movimiento de repliegue en el cual el espacio interior gana en una profundidad cada vez más vertiginosa. En cualquier caso, una joya inmortal de su cine y del cine universal, y que ha servido de influencia para posteriores y diversos directores como David Lynch, Woody Allen, Brian DePalma, Julio Medem, Satoshi Kon, Roman Polanski e incluso John Woo.
Un minuto de silencio por Andersson, que tristemente nos abandonó el pasado 14 de Abril...pero que seguirá viva eternamente en nuestras fantasías y pensamientos.
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