Una obra maestra absoluta sin discusión!!!Cine mudo mayúsculo!!!Creo que hasta el momento mas hechizado me ha dejado porque es absolutamente acojonante, Lon Chaney se sale con su personaje,un caballero que de niño fue accidentalmente le fueron amputadas las piernas y cuando se hace mayor busca venganza por lo que le hicieron.Los semblantes oscuros que nos brinda Chaney son impresionantes,miríficas!!Al igual que su caminar en esas ¨piernas¨ de metal en las que van metidas las suyas propias estrategicamente.La historia es oscura,alberga siniestralidad,las imágenes nos devoran las entrañas y la música que le acompaña es una auténtica delicia que te envia directamente al WC porque vaya partitura mas grotesca y tétrica...No podía tener mejor acompañamiento.
Definitivamente una obra maestra nada reconocida que ha de ser reivindicada.
Madre mía que peliculón,aún no doy crédito.
Extraordinaria película con un extraordinario actor como Lon Chaney Sr. Un film atípico de su tiempo, con un guión macabro sobre un hombre ávido de venganza. Chaney en unos de puntos culmines, contorsionando su físico (dobló sus piernas hacia atrás simulando tener muñones) para darle la mayor credibilidad a su personaje. Ni los efectos de computación de hoy podrían lograr semejante proeza.
Críticas: 3
Miguel Arkangel
8
“Cuando Satanás cayó del cielo, buscó poder en el infierno“.
“The Penalty“, fue rodada en San Francisco, dirigida por el casi olvidado Wallace Worsley (quien también dirigió “El jorobado de Notre Dame“), y basada en la novela pulp de Gouverneur Morris. Es una película que combina el suspenso, el crimen, la locura vengativa y el mundo subterráneo de los gánsteres. El gran Lon Chaney, interpreta a Blizaard, un psicópata empedernido cuyo objetivo es causar tanto caos como sea posible, y al que, por un error médico durante su niñez, le fueron amputadas ambas piernas. Para este personaje, Chaney tuvo que usar un arnés especial que mantenía sus piernas atadas hacia atrás y que lo obligaba a caminar sobre sus rótulas metidas en dos cubos de madera. A pesar de que los médicos del estudio pidieron que Chaney no utilizara el dispositivo, él insistió en hacerlo. Era tan doloroso que sus rodillas sufrieron daños permanentes.
Puede considerarse esta película como la que catapultó la carrera de Chaney, está claramente destinada a mostrar el enorme talento del actor de las mil caras para interpretar a “monstruos” (con o sin maquillaje) y proporcionó el modelo para las películas y personajes que lo convertirían en objeto de culto.
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