Un asesino enmascarado conocido como ¨ The Laughing mask¨, algo así como la máscara de la risa, está incrementando su cantidad de víctimas, a las que mata de maneras bastante sanguinarias. También esclaviza a sus víctimas transformándolas en ¨fenómenos¨, como a una mujer en sirena y a otra víctima en hombre-cerdo, entre otras.
Jake Johnson es quien está detrás del enmascarado, quien asesinó a su mujer y a su hija.
El inicio no deja lugar a largas esperas: una mujer siendo torturada en una silla y el enmascarado que hace acto de presencia al instante. El enmascarado que ríe mientras tortura o asesina, tiene la costumbre de acompañar sus perturbadoras prácticas al son de bellas canciones de jazz de la década del 30 y posteriores, como canciones de los intérpretes de Scat, Cab Calloway o Mel Tormé.
Éstas canciones son lo más alto de la película, con pasajes de dibujos animados de los comienzos de la animación y de temática de fantasmas o aparecidos.

Los personajes y diálogos son aceptables, aunque hay humor laboral misógino por parte de los investigadores y violencia pandillera algo cruda.
El diseño del enmascarado es acertado y podría decirse en su personalidad que también es una suerte de justiciero nocturno sanguinario.

Un slasher con diseño de producción y argumento correctos, pero sin ningún tipo de sorpresas.

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