Una buena película, pero no excelente, del director de la película de anime Ghost in the Shell. Se trata de una película de ciencia ficción con un gran presupuesto (teniendo en cuenta que es directa a DVD), coproducida por Japón y Canadá.
A pesar de que tiene un estilo visual muy influido por los animes japoneses, de los que el director proviene, la película es Live Action, y cuenta con actores de la talla de Lance Henriksen (Aliens el Regreso, Terminator) y Kevin Durand (Perdidos, The Strain).
La dirección es fantástica, el guión es lento pero con pulso firme y repleto de temas que ya se han visto en otras obras como Ghost in the Shell, y las actuaciones de los tres protagonistas son de primer nivel. Además de los tres actores humanos, cabría destacar la actuación del personaje de Gula, un perro de raza basset hound, que roba alguna de las escenas. Quien tenga perros, este simpático cánido le hará especial gracia. Los efectos especiales tampoco tienen nada que envidiar a los de cualquier superproducción de Hollywood, y la dirección de fotografía es excelente, ofreciéndonos unos decorados, tanto los de pantalla verde como los reales, absolutamente maravillosos. Además, cabe destacar la banda sonora, que me pareció preciosa.
Ahora bien, quien espere encontrar una película de acción plagada de batallas con naves y robots gigantes, no encontrará eso aquí. Hay acción, disparos, muertes, robots gigantes, naves espaciales, pero no es una película destinada al espectáculo, como puede ser Transformers, sino que se trata de un film con un mensaje profundo y muy filosófico.
Su único defecto quizá sea el final, que resulta un tanto ambiguo y queda muy en el aire, sobre todo porque al final no sabemos qué va a pasar con los personajes de Cara y Gula.
Pero, en general, considero que se trata de una gran película y merece mucho la pena.
Raúl Rubio Peñas
8
Una buena película, pero no excelente, del director de la película de anime Ghost in the Shell. Se trata de una película de ciencia ficción con un gran presupuesto (teniendo en cuenta que es directa a DVD), coproducida por Japón y Canadá.
A pesar de que tiene un estilo visual muy influido por los animes japoneses, de los que el director proviene, la película es Live Action, y cuenta con actores de la talla de Lance Henriksen (Aliens el Regreso, Terminator) y Kevin Durand (Perdidos, The Strain).
La dirección es fantástica, el guión es lento pero con pulso firme y repleto de temas que ya se han visto en otras obras como Ghost in the Shell, y las actuaciones de los tres protagonistas son de primer nivel. Además de los tres actores humanos, cabría destacar la actuación del personaje de Gula, un perro de raza basset hound, que roba alguna de las escenas. Quien tenga perros, este simpático cánido le hará especial gracia. Los efectos especiales tampoco tienen nada que envidiar a los de cualquier superproducción de Hollywood, y la dirección de fotografía es excelente, ofreciéndonos unos decorados, tanto los de pantalla verde como los reales, absolutamente maravillosos. Además, cabe destacar la banda sonora, que me pareció preciosa.
Ahora bien, quien espere encontrar una película de acción plagada de batallas con naves y robots gigantes, no encontrará eso aquí. Hay acción, disparos, muertes, robots gigantes, naves espaciales, pero no es una película destinada al espectáculo, como puede ser Transformers, sino que se trata de un film con un mensaje profundo y muy filosófico.
Su único defecto quizá sea el final, que resulta un tanto ambiguo y queda muy en el aire, sobre todo porque al final no sabemos qué va a pasar con los personajes de Cara y Gula.
Pero, en general, considero que se trata de una gran película y merece mucho la pena.
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