Ficha Noidan Kirot

6.18 - Total: 5

  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Noidan Kirot (2)




mahotsukai

  • 1 Mar 2020

7



Interesante film de horror silente finlandés, considerada la primera película del género en ese país nórdico.

Simo y Selma son una pareja de recién casados que se mudan a Utuniemi, un alejado poblado al norte de Laponia, en donde les espera Elsa, la hermana no vidente de Simo. Durante una visita del esposo a sus suegros, Elsa le contará a su cuñada sobre una maldición ancestral lanzada por un brujo hace algunos años.

Tras el éxito de “Meren kasvojen edessä” (“En frente del mar”, 1926) y una larga y pionera carrera como director, guionista y actor iniciada hacia 1907, el director finlandés Teuvo Puro se embarcaría en el primer y único film de horror silente de su país en un intento por explorar temáticas y diversificar el cine dramático de Finlandia y demostrar su versatilidad en el siempre vanguardista y prestigioso cine escandinavo, encabezado por Suecia y Dinamarca, principalmente. De esta forma, en la línea de “Blade af Satans Bog” (“Páginas del Libro de Satán”, 1920) de Carl Theodor Dreyer, “Körkaren” (“La Carreta Fantasma”, 1921) de Victor Sjöström y “Häxan” (“La Brujería a través de los Tiempos”, 1922) de Benjamin Christensen, grandes clásicos de horror del silente nórdico, el director de “Kihlaus” (“Compromiso”, 1922) abordaría la brujería con este interesante relato dramático con tintes supersticiosos y, ciertamente, sobrenaturales.

Basado en la novela homónima (1914) del escritor finlandés Väinö Kataja, “Noidan Kirot” (“La Maldición del Brujo”, 1927) aborda, en primer lugar, la intensa y pagana tradición hechiceril de Escandinavia que si bien no fue perseguida con la misma fuerza y brutalidad que en Europa Central (Alemania, Austria y Suiza) si contó con un número no despreciable de casos, con cerca de 5 mil procesos y entre 1 mil 700 y 2 mil ejecuciones. De hecho, a pesar de tener el menor número de ejecuciones por brujería con 115 respecto de Dinamarca (1000), Noruega (350) y Suecia (300), Finlandia no fue inmune a la caza de brujas y hechiceros siendo especialmente recordados los procesos de Pernaja en 1595 y los de Pohjanmaa en 1620 y 1650 y Ahvenanmaa en 1666 y 1678. Por lo demás, hay un hecho especialmente interesante en el proceso de Pohjanmaa, en donde se condenaron sólo a mujeres suecas por brujería y sólo a hombres finlandeses por hechicería, lo que da cuenta de la entonces creencia de que sólo los hombres podían practicar la hechicería, siendo la brujería diabólica una cosa de mujeres extranjeras.

Así, no es de extrañar que “Noidan Kirot” (“La Maldición del Brujo”, 1927) proponga a un hombre como hechicero, Jantukka, principal antagonista de la primera parte de la película, a pesar de no aparecer prácticamente más que en el flashback del relato de Elisa a Selma sobre la maldición lanzada por el brujo. Puro, construye, entonces, a partir de la figura siniestra del hechicero un relato que transita eficientemente entre la bruma de lo supersticioso y sobrenatural, y que coquetea con las impresiones del espectador sobre la veracidad del influyo maligno del villano, el cual se traduce en una maldición que ciega a los hijos de las generaciones que le apresaron y ejecutaron por hechicería siglos antes. En la práctica lo que el futuro director de “Vaihdokas” (“El Intercambio”, 1927) es una interesante radiografía de la solapada fuerza con el paganismo en Escandinavia, en concreto en Finlandia, ha podido mantenerse vivo a pesar de la impronta cristiana desde la Edad Media, y lo hace sin prácticamente hacer referencia del Cristianismo en sí mismo, lo que no deja de ser más que clarificador.

Lo anterior lleva al carácter esencialmente moralista que tiene la segunda parte del film, en el cual Puro comienza poco a poco a abrazar un mayor realismo en cuanto a los actos que van definiendo la trama y que se acercan más al drama que al horror sobrenatural propuesta en la primera parte a través de la amenaza que representan los madereros. Realizando un ejercicio narrativo similar al propuesto por Sjöström en “Kärlolen” (“La Carreta Fantasma”, 1921), el futuro director de “Seikkailu jalkamatkalla” (“Aventura en un paseo”, 1936) va incorporando elementos cada vez más reales y hasta “mundanos” respecto a la riqueza sobrenatural que el film había abordado en un inicio, para abordar y exponer en forma de metáfora los conflictos emocionales que se desencadenan con el asalto sexual de Fat-Sakari a una de las mujeres protagonistas de la cinta, en concreto un hecho puntual que pone al protagonista masculino, Simo, en una enorme disyuntiva racional y emocional que alterará definitivamente los rumbos de la trama.

Puro da cuenta de la belleza natural de Finlandia a través de varias secuencias exterior filmadas en la región costera de Vironkatu. La fotografía de Frans Ekebom (“El viejo barón de Rautakylä”, 1923) permite apreciar los gélidos paisajes invernales que abundan en el país nórdico, que en muchos casos se traduce en enclaves de difícil y hostil acceso. Además, es de destacar, aunque en su justa medida, su trabajo visual para las visiones del brujo en su linchamiento y ejecución y los delirios febriles de Elsa, que incluyen una representación muy breve del demonio.

A diferencia de otras películas finlandesas de la época muda y del propio Teuvo Puro, el film contiene una abundante cantidad de intertítulos para explicar la trama, que algunos han críticado como un rasgo abrumador que no permite asimilar el relato de una forma más fluida, mientras que otros lo valoran como un rasgo necesario para reforzar el trabajo del reparto. También, al menos en la versión que yo visioné, se puede advertir el uso de colores brillantes como rojos, morados, verdes, amarillos y azules, lo que le confiere cierto aspecto psicodélico al resultado visual final.

Y a propósito de reparto, “Noidan Kirot” (“La Maldición del Brujo”, 1927) no deslumbra precisamente por tener grandes actuaciones como otros films nórdicos de la época, pero sí tiene un reparto eficiente en el protagónico, encabezado por Einar Rinner (“Anna-Liisa”, 1922) que encarna a Simo y la diva Heidi Blåfield (“En frente del mar”, 1926) a su esposa Elsa, de la cual bien vale destacar la fragilidad que su personaje destila. También, encontramos a Kaisu Leppänen (“La Chica del Puente de la Luna”, 1953), quien interpreta a Elsa, la hermana ciega de Simo y cuñada de Selma, personaje visagra que une los dos caracteres más importantes del relato, el horror y el drama. Hannes Närhi (“Juha”, 1937) y Yrjö Tuominen (“Catarina y el Conde de Munkkiniemi”, 1943), en tanto, personificaron a los villanos Jantukka y Fat-Sakari.

“Noidan Kirot” (“La Maldición del Brujo”, 1927) fue reestrenada en 2010 con una nueva partitura a cargo del músico finlandés Tapio Tuomela e interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio Finlandesa. Altamente dramática, la música de Tuomela ayuda a reforzar los estados de ánimo de los actores cuando éstos no logran transmitir del todo las emociones.

En resumen, a pesar de no constituir una obra maestra, se trata de una película interesante y curiosa, que a partir de elementos narrativos fantásticos aborda cuestiones más bien dramáticas que dan cuenta del enraizamiento de ciertos sistemas de creencias.



Me gusta (0) Reportar

ragman

  • 26 Apr 2018

5


pelicula muda finlandesa sobre un brujo vengativo,dentro del cine mudo es un gran hallazgo, si bien no llego a facinarme como otras peliculas mudas (nosferatu, el golem, el gabinete del dr caligari) llego a caerme bien, esperaba un final mas digno, pero luego de considerar varios detalles,es aceptable.
la recomendaria solamente a quienes gustan del cine mudo, otro quizas no llegaria a apreciarla tan bien, por eso recomiendo al habituado de este cine.



Me gusta (0) Reportar

Críticas: 2


Escribir crítica