Un oscuro misterio se teje entre los vagones del expreso que dio uno de los mayores reconocimientos a su autora Ethel White, maestra del suspense y el policíaco, ya que fue el primero de sus libros adaptados al cine, lo que se repetiría en años venideros...
¨The Wheel Spins¨ se publica en 1.936, muy influenciado por el ¨Asesinato en el Orient Express¨ de Christie, y a punto estuvo de dirigirla el genio de las películas de terror R.W. Neill si la producción no hubiese sido expulsada por las autoridades yugoslavas por cuestiones ideológicas, y que queda en suspenso y confiada por Edward Black a un Alfred Hitchcock en espera de poder hacer algo que termine de cumplir su contrato. Una vez se dé este cambio vital todo cambiará de la raíz a las puntas; aficionado a hacer lo que le salía de las narices con las novelas que adaptaba, encarga a dos guionistas modificar parte del argumento.
Y aun manteniendo la estructura base y algunos personajes y situaciones vitales, otros se añaden o eliminan; por ejemplo, la primera parte del film, rebautizado ¨The Lady Vanishes¨, también empieza fuera del espacio primordial posterior, y resulta un inteligente ejercicio de engaño hacia el espectador, quizás pensando en entregarse a un ¨thriller¨ desde el principio...pero nada es lo que parece. Por cuenta del nuevo guión, Hitchcock nos encierra en un hotel del gélido país inventado de Bandrika, pero no se intuye atisbo de tensión o intriga que pudiera relacionarse con su cine.
Al contrario, se recrea en unas elaboradas secuencias de pura comedia sofisticada y coral, presentando diversos personajes que se cruzarán y tendrán su peso en el futuro, la mayoría desagradables o inoportunos (destacando esa pareja, versión flemática, algo ambigua y tradicionalmente inglesa de Oliver Hardy y Stan Laurel creada para el film e interpretada por Basil Radford y Naunton Wayne). El tono ligero y veloz de aquella primera etapa del cine del director queda impreso en cada interacción, encuentro y línea de diálogo; con ello la protagonista, Iris, pasa a ser la cara opuesta de su caprichosa, arrogante y bastante insoportable versión literaria.
Michael Redgrave y Mary Louis Webster, él estrella emergente y ella veterana de los escenarios, ya se presentan simpáticos en este escenario ¨lubitschiano¨ de enredos y amores a primera vista. Prólogo delicioso que termina con la subida al tren y un accidente sufrido por la chica (antes una insolación, ahora un golpe en la cabeza) donde se jugará al despiste de la percepción, no tan refinado como en posteriores títulos del nativo de Essex, pues pese a todo el humor siempre está presente, incluso cuando Iris parece acorralada entre caras e idiomas desconocidos antes de verse excluida por completo cual chiflada al sucederse el desvanecimiento de su acompañante, la señorita Froy.
Esta insistencia en mantener el tono ligero sobre el suspense alivia ciertas tensiones, realmente asfixiantes, de las páginas de White, quien además de pintar un retrato mordaz y poco halagador de los británicos y unos personajes cínicos en extremo se permitía divagar por el drama emocional insertando capítulos dedicados a los padres de Froy, con la intención de dejar clara su existencia. Pero aquí, al eliminarse esto, y al dejar de estar ella presente, tanto en el espacio físico como en la memoria de los pasajeros, nunca queda claro si todo forma parte de la confusión de Iris o de una extraña conspiración.
Hitchcock se decanta por un misterio más detectivesco que escabroso y lo resuelve a través de las indagaciones de la muchacha y el descarado músico Gilbert (el ingeniero Max original), pareja en la tradición de los Nick y Nora Charles de Dashiell Hammett, ocultando, como White, algunos datos esenciales, y de paso el motivo de la conspiración organizada alrededor de la desaparición. El guión sí deja, menos mal, que gobierne el carácter individualista, cobarde y mentiroso de los pasajeros en beneficio propio, alimentando la confusión de Iris, aun siendo cambiados en el proceso (de todos los del libro sólo sobrevivirá esa pareja de amantes en fuga...).
Y como el motivo es arreglado a conveniencia de la nueva trama, pues si en el libro estaba sujeto a razones políticas ahora se introduce el espionaje, tema al cual el cineasta se apegaba mucho, dichos personajes se verán obligados a dejar sus diferencias y unirse contra las fuerzas del Mal, desconocidas en este caso, como buenos y valientes ciudadanos británicos que son (visión diametralmente opuesta a la de White). Llegado este punto la comedia y lo liviano son vencidos por el suspense, que se resuelve en secuencias de acción y tensión filmadas sin mucha invención formal pero sí eficacia tras la cámara.
Puede que un tiroteo al estilo ¨western¨ y que la mitad de las ¨soluciones¨ y giros narrativos (los hay a patadas...) dependan de la incongruencia del propio guión, pero si puede ser aceptado es gracias a que Hitchcock lo lleva a cabo desde la perspectiva contraria a la novela: él ha querido montar una farsa, con secuestros, asesinatos y espías anónimos, pero farsa al fin y al cabo, no un relato denso y oscuro de siniestros doctores y dramas sentimentales (como sí hubiera hecho Neill). En sus manos la historia, tergiversada, funciona, tanto por la parte humorística como por la aventuresca, desatada en ese tramo final excitante.
Cómo no, hay ¨macguffin¨, un elemento ya clásico, algo que la secuestrada sabe en forma de melodía, pero nada importa, sin embargo ayuda a sostener la intriga. Con eso y con todo lo demás, ¨The Lady Vanishes¨ es un éxito rotundo a nivel nacional e internacional.
Consigue que el enorme David Selznick se fije en Hitchcock y convierte en pareja cómica oficial a Radford y Wayne, cuyo carismático aunque irritante dúo Caldicott/Charters se hará recurrente en numerosos films. Es así la última gran película del ¨periodo británico¨ del director (¿con permiso de ¨Sabotaje¨?).
“The Lady Vanishes”, estrenada en 1938, es considerada por algunos la mejor película de la etapa británica de Hitchcock. Lo cierto es que el éxito de público y de crítica, que obtuvo el film en ambos lados del Atlántico, le abrió las puertas de Hollywood al Maestro del suspenso.
Los mejores elementos del cine hitchcockiano brillan en este film, desde la primera escena con esas inolvidables tomas de maquetas que recrean el pueblecito y la estación de tren hasta el clásico suspenso, el juego del gato y el ratón, la angustia y las dosis de humor negro que tanto gustaban al Director.
Y el elenco es de primera, pues tenemos a la pareja cómica formada por Basil Radford y Naunton Wayne, muy populares en la Inglaterra de esos años y que aportan unas inteligentes dosis de fino humor inglés, el primer actor Michael Redgrave y la inolvidable Margaret Lockwood.
La película parece no tomarse en serio a si misma, escenas de suspenso son seguidas por escenas de comicidad, por momentos parece un film de los hermanos Marx, pero esto no hace más que incrementar su encanto. Hasta la escena del tiroteo, supuestamente una escena de tensión y acción, es desarrollada en clave de comicidad y locura total. Y así me parece que quedó muy bien, simplemente hay que disfrutar….
Cada diálogo, cada uno de los personajes, cada escena, la angustia de la preciosa Margaret Lockwood, la misteriosa desaparición de la Institutriz, todo encaja, más allá del aparente disparate, para brindarnos una de las películas más deliciosas de Hitchcock y que seguirá siendo modelo de referencia para todas aquellas personas que hacen o disfrutan del cine.
esta epoca cinematografica tenia, a mi modo de ver, dos peculiaridades, una es la artifialidad de los personajes y otra la agilidad de las tramas. por su puesto esto no es norma pero si habitual. en peliculas de bogart esto se ve muy bien. alarma en el expreso supera lo de la artifialidad, puede que no dejen de serlo pero a mi los personajes me parecieron mas peculiares de lo que me esperaba ademas de comicos, los dos ingleses me encantan. los toques comicos tambien me parecen destacables, el baile tiroles al principio de la pelicula me inspiro alguna carcajada.
lo cierto es que no son extrañas estas caracteristicas que comento en las peliculas de hitchcock. la trama es la que se puede esperar, suceso, investigacion y conclusion, eso si, apoyada por un buen guion. esto es solo mi ignorante opinion.
Me parece bastante floja, situaciones bastantes ridículas desde el principio de la película que carecen de mucho sentido, quizás el problema haya sido ver las grandes obras de Hitcotch y luego ver esta, seguramente para la época seria una revolución, pero viéndola ahora no es nada del otro mundo, no la considero obra maestra como dicen en algunos comentarios mas abajo.
Mezcla de humor e intriga, con mucho misterio, personajes sospechosos y dosis de aventura y acción.
Hitchcock realiza una película bien acabada y bastante entretenida. Durante la primera media hora se centra en la presentación de los personajes con altas dosis de humor y algún toque de misterio para lo que vendrá después. Esta parte se hace un poco pesada a mi parecer y es perfectamente recortable, con algún que otro gag que no aporta nada.
En el tren, sin abandonar el toque humorístico, presenta el misterio de la anciana desaparecida, creando la duda en el espectador de si realmente ha existido o no y que es lo que ocurre realmente en el tren. Por supuesto, todo el mundo miente, mientras la protagonista afirma una y otra vez que no está loca, vemos como los demás personajes, incluso los que han visto a la anciana, prefieren ignorar el problema para que no afecte a sus intereses, algunos tan triviales como no perder un partido de cricket. Los protagonistas, a pesar de la indiferencia de todos los pasajeros del tren, seguirán buscando la verdad hasta dar con ella.
La parte final se torna frenética, con más aventura y una sutil crítica al régimen nazi.
El título español de la película no es demasiado acertado.
Muy buena pelicula si señor, del maestro del suspense alfred hitchcock,una pelicula en que te tiene en intriga en todo momento y que no aburre para nada,pelicula mas bien de intriga y suspense, y algo de paranoia pero que se va desenlazando la historia poco a poco y las interpretaciones son muy buenas, esta pelicula seguramente le sirvio hitchcock de referencia para hacer mas tarde sus siguientes obras. I nada mas que decir, muy buena para sus tiempos, de las que no envejecen con los años. .
A mi parecer es la única película de Hitchcock que deja de lado el lado de sobredosis de suspenso y da paso a la entretención pura, y todo esto empieza cuando esa dama desaparece... ¿A quién no le gustaría saber donde está esa vieja, o quién es, o qué se hizo, o qué le pasó...? Nadie, y más encima es del Master of Suspense. Ejercicio obligado para todo cinéfilo.
Para empezar, las intrigas y persecuciones arriba de un tren siempre son entretenidas. Luego, si a las aventuras y acción agregamos romance, creo que es la combinación perfecta. Me recordó un capítulo de la olvidada serie Luz de Luna en el que un jovencito Bruce Willis las oficia de héroe torpe y atractivo. En La Dama Desaparece hay entretención y romance. Mi parte favorita es cuando los protagonistas recién se conocen y ella le dice que es un insoportable. Y terminan juntos. Estilo y elegancia, no aburre nunca.
Buena. Situándose en el contexto de la época y en la calidad cinematográfica de los años 30, se ve una gran creatividad y una puesta en escena excelente, que mantiene la inquietud sobre el paradero de la señora durante toda la película. Se ve un notorio progreso con respecto a previas películas de Hitchcock. Claramente debe haber inspirado la película Plan de Vuelo.
la cinta tiene grandes logros como la historia romántica muy bien armada desde principio a fin: la excusa para sacar a la anciana del tren, la trama para hacer creer a la protagonista que se está volviendo loca, como ciertos puntos que la hacen volver a la realidad (como el nombre en la ventana), y la utilización de la canción como forma de pasar el mensaje.
Magnifica pelicula para ser de ese año, algo lenta de repente, pero es agradable de ver y entretenida. Recomendable para verdaderos fanaticos de Hitchcock!
Un clasico del gran maestro del suspense Alfred Hitchcock en su tiempo en el reino unido.La película transcurre en Bandrika, un país ficticio de Europa central, en los meses preliminares a la Segunda Guerra Mundial. Debido al mal tiempo.Sera recordada por los mas clasicos del cine
Otra obra maestra de hihtcock de su etapa inglesa,muy destacada por su hincapie en la tematica del espionaje y del inocente acusado de un crimen no cometido. Un clasico del suspense,y tambien del engaño al publico(un engaño que luego esteriorizaria en psicosis). Toda esta etapa fue de una gran inspiracion para hihtcock,y alarma en el expreso es un claro ejemplo de ello. Toda la paranoia que le menten a la protagonista de que no estuvo con la ancian,y sobre todo quienes esconden a la anciana y el por que de ello,todo forma una compleja trama que en el dia de hoy aun sorprende cuando se visiona,con un final impredecible. Vamos,que un clasico y junto con 39 escalones,lo mejor de la etapa inglesa de hihtcock. .
La segunda mejor película de Hitch en su etapa británica. Buenas actuaciones, trama y dosis de humor. Recomendable.
Obra maestra de alfred hitchcock,que mantiene interés hasta el final. La mejor película de hitchcock junto con "psicosis" y "con la muerte en los talones". Imprescindible. .
Uno de los grandes éxitos de Hitchcock en su Inglaterra natal antes de emigrar a Estados Unidos. En esta intriga con toques de humor ya se dejan ver las constantes que luego aparecerían en sus obras maestras. Aun hoy día, todavía se deja ver con agrado.
Críticas: 14
bigladiesman
9
[Revisada el 04/02/2023]
La película que abrió a ¨Hitch¨ las puertas de Hollywood para iniciar ya a lo grande una de las carreras más gloriosas de la Historia del cine, fue esta producción modesta que Gaumont British derivó a su filial Gainsborough y que se saldó con un rotundo éxito de público y crítica.
Basada en una novela de suspense de Ethel Lina White (a la que no he podido tener acceso, pero dicen que es buena), es una película que ya recoge la combinación entre suspense y humor que caracterizó a Hitchcock durante casi toda su carrera, y se basa en un principio que atemoriza bastante: el convencimiento de haber visto algo o tratado con alguien que aparentemente no existe, lo que conlleva consigo la angustia que causa la duda y la búsqueda de la verdad. Pero no os preocupeis por la simpleza del argumento: antes de la desaparición asesinan a un músico callejero... ¿Habrá alguna conexión?
Todos los personajes que viajan en el expreso del título que va por países centroeuropeos de tebeo nos son presentados extensamente en unas descacharrantes escenas de hotel: Margaret Lockwood es Iris Henderson, heroína típicamente hitchockiana de la época: bella, joven y rica heredera con bastante carácter que se va a casar con tipo de buena familia, pero lo que ella querría es gozar de su juventud y de emociones fuertes (por supuesto que las va a encontrar, y es que hay que ir con cuidado con lo que se desea). Trabaja muy bien como chica alegre que se está volviendo loca por momentos.
Michael Redgrave, patriarca - bueno, no exactamente: sus padres ya eran actores de cine y teatro en la era del mudo, pero sin su importancia - de la dinastía británica de intérpretes, es el co-protagonista de la pieza, iniciando la legendaria trayectoria compartida de los Redgrave-Richardson[-Nero-Neeson], como el clarinetista Gilbert, un tipo muy caradura, verboso y en general mayormente troll pero que como siempre le va pillando afecto a la prota tras unos malos inicios. Otra tipología de personaje muy del director.
Los secundarios son particularmente importantes: May Whitty, la leyenda teatral británica que recientemente había impactado en Hollywood con ¨Al caer la noche¨, es una amable y - no podía ser de otro modo - alocada institutriz inglesa que lleva 6 años en el país en que se desarrolla la acción y parece volverse tranquilamente a las Islas tras su jubilación. Ella es la ¨lady¨ que ¨vanishes¨, es decir, el MacGuffin: desaparece de pronto. Mucha gente dice no haberla visto y alguna persona que sí y luego que no y después me Vicente y entonces Pepe. ¿Qué lío, no?¿Hay una conspiración de silencio?¿Ciertos intereses egoístas de algunos viajeros?¿Una alucinación de Iris debido a un ¨accidente accidental accidentado?¿Todo a la vez?
Otro personaje importante es el húngaro Paul Lukas (sí, el Annorax de ¨20.000 leguas de viaje submarino¨ de la Disney) como el mundialmente famoso neurocirujano Egon Hartz, hombre distinguido y agradable que muestra un vivo interés por Iris y sus supuestas alucinaciones con señoras típicamente inglesas.
Aunque la película en general es bastante cómica, se añade un factor importante en las figuras de dos inesperadas creaciones de los guionistas Sidney Gilliat y Frank Lauder. Personajes de pura comedia screwball que robarían la película entera, al menos para el público inglés: se trata de Caldicott y Charters, dos guiris ingleses muy ingleses, más ingleses y ridículamente ingleses obsesionados por el cricket que se meten en el lío aunque en su caso lo que quieren es escaquearse de éste lo más pronto posible, no sea que lleguen tarde al próximo partido. De la noche a la mañana, Naunton Wayne y Basil Radford se convirtieron en dúo cómico y participaron en 3 películas más como los mismos personajes y otras 7 como personajes parecidos, amén de interpretarlos en la radio.
Como de costumbre en Hitchcock, Gilliat, Lauder y él - en este caso su contribución es muy escasa - solo cogen lo esencial para de la novela de White crear SU historia. Y a fe mía que se lucieron con una absorbente trama de espionaje contrarreloj, montones de personajes memorables que se relacionan entre ellos de manera admirable, un toque bastante literal de prestidigitación y un sentido del humor que va desde lo sutil a lo desmadrado en cuestión de segundos. Y por supuesto tenemos un clímax explosivo, esta vez algo burleta (y donde Charters y Caldicott se vuelven serios. No sé si está hecho a propósito).
A nivel técnico, el equipo de la productora Gainsborough se luce otra vez con las maquetas y unos sets pequeños pero eficaces que nos lanzan a la aventura con solo adoptar la mentalidad de un espectador de la época.
¿Opino que es la mejor película inglesa de Hitchcock? Solo me quedan dos por ver y si vas a mirar ¨Frenesí¨ es americana. Creo que es muy difícil que las dos que quedan me gusten más, pero lo pongo entre interrogantes. Una cosa está clara: esta película es excelente. Una combinación ganadora de géneros: tensa, simpática, apasionante y veloz a la par que muy bien interpretada.
Me gusta (1) Reportar