Thriller de suspenso donde Alex (Jean-Louis Trintignant) recoge en auto a su preadolescente hijastro llamado Marc y se dirige para llevarlo a través de carreteras italianas hasta Francia, donde se encontrarán con su madre Nicole. En el camino se ven perseguidos por un desquiciado que conduce una camioneta negra.
Inicialmente todo es desde el punto de vista de Alex y Marc, donde no sabemos la identidad del conductor de la camioneta negra, aunque el espectador se desconcierta por las motivaciones del extraño perseguidor, como lo están Alex Moineau (Trintignant) y su hijastro, pero el misterio de la identidad del conductor de la camioneta parece obvia, por eso el giro final no sorprende en absoluto.
El malo se muestra torpe, descuidado y poco amenazador.
Jean-Louis Trintignant como protagonista es más que festejable y Adolfo Celi como inspector de policía es otro acierto en la película, aunque esa investigación policial no solo no aporta a la trama, sino que la frena.
La película tiene su punto más alto en las persecuciones vertiginosas y en la puesta en escena y las comparaciones con Duel (1971) de Steven Spielberg, son totalmente inevitables.
Gerpro
6
Thriller de suspenso donde Alex (Jean-Louis Trintignant) recoge en auto a su preadolescente hijastro llamado Marc y se dirige para llevarlo a través de carreteras italianas hasta Francia, donde se encontrarán con su madre Nicole. En el camino se ven perseguidos por un desquiciado que conduce una camioneta negra.
Inicialmente todo es desde el punto de vista de Alex y Marc, donde no sabemos la identidad del conductor de la camioneta negra, aunque el espectador se desconcierta por las motivaciones del extraño perseguidor, como lo están Alex Moineau (Trintignant) y su hijastro, pero el misterio de la identidad del conductor de la camioneta parece obvia, por eso el giro final no sorprende en absoluto.
El malo se muestra torpe, descuidado y poco amenazador.
Jean-Louis Trintignant como protagonista es más que festejable y Adolfo Celi como inspector de policía es otro acierto en la película, aunque esa investigación policial no solo no aporta a la trama, sino que la frena.
La película tiene su punto más alto en las persecuciones vertiginosas y en la puesta en escena y las comparaciones con Duel (1971) de Steven Spielberg, son totalmente inevitables.
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