Cuántos de nosotros no hemos visto alguna peli de Billy Wilder? El crepúsculo de los dioses, Testigo de cargo, El apartamento, Con faldas y a lo loco, Uno, dos, tres, La vida privada de Sherlock Holmes, Primera plana… Todas ellas imprescindibles para cualquier amante del cine.
Ahora bien, hay algo que poca gente sabe: Billy tenía un hermano llamado William Lee, que junto a su hijo Myles perpetró un poco de lo peor de la ci-fi barata de los 50. Quizás atraída por la fama del hermano, una RKO en horas bajas distribuyó esta… Cosa. Papi y Junior ya habían hecho la terrible Phantom From Space. Su siguiente engendro sería mil veces peor. Es Killers From Space.
Protagonizada por un Peter Graves aún lejos de ser el importante actor que fue y una serie de personas de las que no hablaré porque sus nombres y carreras son bastante olvidables, empieza con casi 10 minutos de imágenes de archivo mal montadas que ya nos hacen revolver el estómago. Será al menos divertida? Tendrá valor como comedia?
Nada de eso! Solo los aliens con bolas en los ojos que parecen la familia de Marty Feldman en El jovencito Frankenstein (vestuario incluído) aportan algo de vida a este truño mayúsculo. Diálogos ridículos, las Bronson Caves convertidas en un laboratorio cutre, persecuciones con imágenes de archivo mal montadas, enfrentamientos con alimañas retroproyectadas… Coincido con el usuario anterior: esta película no tiene tabla de salvación donde agarrarse.
Los aliens dan mucha risa, pero su actuación está exenta de la comicidad involuntaria de, por ejemplo, el lenguaje cómicamente grandilocuente de Ro-man: son gente aburrida… Y su “lengua” no son más que palabras invertidas (confieso que he llegado a reírme un poco ahí, pero no lo suficiente como para concederles el “sin puntuar”).
Así pues, llego a la conclusión de que si, según Fernando Trueba, Billy Wilder es Dios, no hay duda de que su hermano Lee es Lucifer y su sobrino Myles es Cthulhu, como mínimo. Y vinieron al mundo para matarnos de aburrimiento supino.
No os dejeis engañar: a pesar de que muchos la consideran mala-buena es mala-mala. Malísima y mas pesada que el cuñado de rocky. Ni siquiera borracho disfrutaras de este enorme cagarro. Solo los aliens con pelotas de ping pong en los ojos salvan la quema. .
Críticas: 3
TANO
5
Uno de esos “clásicos desapercibidos“ de los años 50 que pasaron sin pena ni gloria a la sombra de las grandes películas de ciencia ficción de serie b de la época.
En esta ocasión tenemos el típico intento de invasión alienígena a escondidas, con unos de los aliens más recordados (se haya visto o no la película), y es que estos tíos con pelotas de ping-pong por ojos no pasan desapercibidos. Todos hemos visto imágenes de ellos por uno u otro lado.
La peli es barata, malucha y con partes largas en las que pasa poca cosa, con pocos efectos especiales y con una historia que no resulta para nada original, pero para los completistas de la ci-fi de esta década como yo, resulta imperdible.
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