Circulan por ahí ciertas escenas adicionales que se rodaron pensando en una posible secuela que nunca se llegó a rodar: Joe Spinnell entra en un restaurante disfrazado de payaso y uno de los camareros le ofrece una raya de cocaina. Entonces Spinell, tras tomarla, asesina y descuartiza a varias personas llegando incluso a cocinar algunos de sus miembros en la cazuela de la cocina. Todo para luego salir del lugar como si nada hubiera pasado.

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