Típica película de artes marciales de las que pasaban por tv en las noches noventeras y que gustaban tanto a la muchachada aun sabiendo que eran baratas producciones no tan impresionantes como un blockbuster de Hollywood. Al menos dejaban su huella recordando alguna cara, alguna pelea o el cabezon de su protagonista Billy Blanks que le fue mucho mejor en la vida real como inventor del Tae bo. Otra vez compartiendo cartel con su colega Jalal Merhi repiten papel de yo soy el bueno tu eres el malo. También a una dulce Laurie Holden pre ¨Walking Dead¨ que… simplemente está ahí. Los fx chuscos son en la moda de ¨Virtuosity¨ o ¨Johnny Mnemonic¨, con la realidad virtual de trasfondo y que es la única baza que tiene aun no encontrando nada de Cyberpunk, si no una historia simplona de academia, con peleas a base de patadas y villanos tontos. Para vérsela en sesión doble con ¨TC2000¨ y después despotricar agusto de ellas SIN PIEDAD.
Críticas: 2
Gerpro
3
Warbeck es un sujeto narcisista y egocéntrico que crea una nueva generación de asesinos virtuales, blanqueado tras la fachada de una institución de artes marciales virtuales. Para desenmascarar esas instalaciones de alta tecnología que opera ilegalmente, llega el agente Justin Vanier (Billy Blanks) con solo sus puños y patadas como armas.
Con los rostros conocidos en el mundo del cine de clase B de artes marciales con Billy Blanks y Jalal Merhi a la cabeza (además de una joven Laurie Holden de The Walking Dead), ésta película tiene solo el argumento de las peleas virtuales como excusa para salir un poco del tema común de mafias, narcotráfico o secuestros en este tipo de producciones baratas.
Los tiros, persecuciones y explosiones ayudan a levantar algo las escenas donde predominan la lucha cuerpo a cuerpo a lo ¨Mortal Kombat¨ y los auriculares como accesorios de alta tecnología.
Los efectos visuales al límite de lo nefasto catapultan a esta película al olvido total.
Me gusta (0) Reportar