Ya he visionado esta segunda parte de la trilogía televisiva y he de decir que conserva el estilo, conserva la forma y cambia el foco para tratar un tema muy parecido y lo hace de una manera en la que consigue mantener el nivel.
En esta ocasión cambiamos de prota y de profesión de éste para indagar en un caso de asesinatos en serie en el mismo Yorkshire, hay que destacar lo bien hilada que está la trama, desde el comienzo parece una entrega marginal, pero acaba íntimamente unida a la anterior, por lo que ha conseguido que me muera de ganas de acabar con la trilogía.

Muy cuidados diálogos al servicio de un argumento ya visto pero manejado de la mejor manera para mantener el interés y lograr estar a la altura con el desenlace; un gran desenlace, (injusto, como poco, pero) creado para que sigas con ese amargo sabor que deja esta producción casi desde el comienzo.
Soberbia la dirección que alcanza su culmen junto al reparto consiguiendo crear sensaciones muy intensas en el espectador, formidable.

Me gusta (0) Reportar