Michael Carreras, hombre importante en la Hammer, para mi gusto nunca fué un director importante en la Factoría, al menos no a la altura de Terence Fisher, ni siquiera de Don Sharp, John Gilling, Peter sasdy o Freffie Francis. Pese a su innegable oficio nuca destacó demasiado en esa tarea y se nota más profundamente en ¨Maniac¨. La trama se hace poco real y las actuaciones no descollantes poco ayudan para lograr un objetivo mayor. El desenlace se hace confuso y parece haber sidon pensado a la rápida. Hay cualidades a rescatar comno una buena ambientación y fotografía. De lo más bajito de la primera época de la Hammer.
Una pequeña rareza de mi querida Hammer Films...uno de los tantos films de suspense que inició la productora...buenos actores y una maravillosa fotografía en blanco y negro...y muchos giros de guión...en fín para completistas enfermos de la productora Británica!!
Críticas: 3
bigladiesman
5
Primera de una pequeña serie de películas de suspense que Jimmy Sangster realizó para la Hammer. Está dirigida por Michael Carreras, uno de los jefazos de la Casa del Terror.
Tras ser el actor fetiche de Ray Harryhausen, Kerwin Matthews empezó aquí una larga y fructífera carrera en Europa, especialmente en películas del subgénero eurospy. El actor americano otorga buena presencia y seguridad, mientras la rumana Nadia Gray completa una gran actuación, llevándose por delante a los otros intérpretes. Además, a sus 40 años estaba aún de muy buen ver. Donald Huston, eterno secundario, sobretodo en comedias, se roba un par de escenas con su gestualidad, pero al estar doblado – incluso en la versión original - no puedo acabar de calificar su actuación.
No es uno de los trabajos más lucidos de Sangster ni de la Hammer en general. Tras un excelente arranque, media hora de la película es desperdiciada en una introducción excesivamente larga a los personajes, y solo entonces se desarrolla la historia en si, que cabe decir que es interesante, pero por entonces muchos espectadores habrán perdido, pues eso, el interés en la historia, valga la redundancia. El simple introducción-nudo-desenlace era ya un esquema algo anticuado para esa época. Además, cabe decir que la parte final, cuajada de giros, no acaba de estar bien llevada por la competente pero mediocre dirección de Carreras, resultando algo previsible y anticlimática (si me extiendo haría spoilers, así que aquí lo dejo). El ligero toque de humor resulta algo tosco.
Técnicamente no es muy reseñable: recuerda a las películas del Dr. Quatermass con su fotografía en blanco y negro en rincones varios de la Camarga, y las escenas finales se desarrollan en una alucinante cantera. Gran ambientación para un clímax tan flojuelo.
Jimmy Sangster nos ha legado trabajos mucho mejores que este. Tiene mucho potencial, y no es que sea una mala película, pero tras un inicio explosivo genera expectativas que no llegan a cumplirse.
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