La película en general es mala. El guión no tiene sentido. Lo único que sostiene a la película es las buenas escenas de pelea de Scott Adkins. Quitaban a Adkins y nadie hubiera dicho algo positivo de esta película. Van Damme es malo como villano. No convence. Ni siquiera está claro que sea villano. Vamos ¿Acaso mató realmente a la ¨mujer¨ y la ¨hija¨ de Adkins? Qué sentido tiene que Luc Deveraux, el bueno de la saga, se volviera villano en la última. Si por lo menos hubieran profundizado en su personaje, si hubieran construido un argumento inteligente. Pero no se puede hacer eso con Van Damme porque el tipo es un mal actor. Su única época de éxito pertenece a los tiempos en que podía pelear cómo hoy lo hace Adkins. Dolph Lundgren en cambio si convence como villano, pero no tenía nada que hacer en esta historia (ni en la tercera). Solo veo una verdadera continuidad en la primera y segunda película. La tercera es una historia diferente. Y respecto a la cuarta: ¿Creados en laboratorio??? ¿Y qué pasó con que eran soldados caídos revividos? Scott Adkins tiene algún futuro en el cine de acción mientras no viva a la sombra de Van Damme. Van Damme le hace más daño que ayudarlo. Van Damme sigue viviendo de los éxitos pasados. Quiere una secuela de Blood Sport y de Double Impact. Pero hay una simple razón por la que Van Damme ya no tiene éxito en las películas de acción. Ya no puede abrirse de piernas. Sin eso, ya no puede patear como antes. La gente quiere creer que hace un buen papel, yo también quisiera creerlo, pero la realidad es otra.

En cambio Expendables 2 fue diferente. Tiene más presupuesto. Tiene un amplio reparto que cubre las deficiencias actorales de Van Damme. Y tiene personajes identificables (Bobby, Christmas, Gunnar, Church, etc.) No importa si el villano era mal actor, la gente fue a ver a los héroes.

Ya deberían dejar de tocar la historia de Soldado Universal. Deberíamos quedarnos con la primera que fue la mejor, la novedosa, con las buenas peleas de Van Damme y la buena interpretación de Lundgren. A Hollywood hace años que le falta creatividad.

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La película está bien hecha llena de acción y violencia, la secuencia inicial es muy buena y sobre todo vale la pena verla por las peleas de Adkins vs Lundgren y Adkins vs. Van Damme.

Un poco lenta al principio pero el final es muy bueno, yo la recomiendo, no es una obra de arte pero me gustó más que los Expendables 2.

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Muy buena. Excelente. No es una gran película, pero entretiene pese al mal pronóstico, y deja un buen sabor en la boca, a pesar de las evidentes restricciones de dinero, sin duda el factor principal por el cual Jean Claude Van Damme y Dolph Lundgren aparecen muy poco y relegan el protagonismo en Scott Adkins.
Analicemos los factores en contra, desestimados por el buen final.

Se trata de la cuarta secuela oficial de la primera que apareció en 1992, la cual si bien no era la gran cosa, entretenía al ritmo de los golpes que se propinaban Van Damme y Lundgren.

Le siguieron otras, que bajaron muchísima la calidad, sin contar con las continuaciones bastardas y aquellas otras que simplemente se aprovechaban el nombre de la franquicia.

El director John Hyams, quien además es guionista, aprovechó muy bien los pocos recursos que tenía, tan exiguos que el verdadero protagonista es el doble de cuerpo y artista marcial Scott Adkins, mientras que Van Damme y Lundgren, quienes ofician de malos, aparecen muy poco y nunca están juntos en un mismo plano.

¿Qué hacer si no hay dinero para ocupar a tiempo completo a los dos actores más conocidos? Pues John Hyams se dedicó a elaborar un guión inteligente e imaginativo, compartido con los escritores Doug Magnuson y Jon Greenhalgh.

Se mantienen algunos elementos de las entregas anteriores, principalmente el tema del super soldado fuera del control del gobierno, a la postre creador de su propia némesis, pero el argumento poco válido de resucitar a los muertos se cambió por el de la clonación, primer punto acertadísimo.

Toda la acción, tiroteos, persecuciones, las artes marciales fueron relegadas para las escenas en donde son necesarias, de modo de aprovechar el escaso recurso disponible, así que no es otra producción de golpes y corridas. Y en este sentido, lo que más sorprende es el enfoque argumental: el protagonista sufre recuerdos atormentados y recurrentes, cambios de conducta, tiene habilidades que no conoce, los demás le dicen que hizo cosas que no recuerda y sobre todo, no tiene idea de porqué es perseguido. Es en este giro oscuro de cine negro que está centrada la película, un ángulo bastante bien pensado, al que incluso se le agrega violencia gratuita, gore, tripas y mucha, mucha sangre, lo cual se agradece. Hasta el héroe resulta mutilado, algo totalmente atípico.

Los escenarios de laboratorio y cuartel general de los malos, que en otras producciones serían risibles, aquí sirven de ambiente apropiado. El argumento, sólido por todos lados, permite dejar de lado el gasto en grandes instalaciones y efectos especiales, aquí ingeniosamente usados.

Habiendo visto los errores en la actuación, que llevan a pique a otras películas, a Scott Adkins le dijeron que no exagere en las expresiones de su rostro, que se concentre en el tono de voz. Con una buena dirección, este desconocido tiene en ésta película una buena carta de presentación.

Aún en un plano secundario, pero como el villano principal, Jean Claude Van Damme, resulta toda una revelación, y ojalá que este papel le ponga en la vía de actor de reparto. Se arriesga con raparse el cabello y pintarse la cara en la escena final, lo cual le da mayor dramatismo.

Lo mismo se podría decir de Dolph Lundgren, un tipo que con la edad parece adquirir mayor presencia, cumple un rol sencillo y no por ello menos importante.

Nadie niega que estos veteranos del cine de acción tienen todo lo malo que se les pueda achacar en términos de actuación, pero es innegable: ambos siempre ponen su mejor esfuerzo, sin importar si la película es buena o mala.

Mención aparte para Andrei Arlovski, en un papel sin una sola palabra, solamente de puños y fuerza bruta en toda su plenitud, en un personaje al que le tomé cariño. Ojala que sea el nuevo Bud Spencer.

Un punto en contra sería la alusión a otras películas, podría enumerarlas, pero supongo que con mencionar elementos el cinéfilo podrá entender: recuerdos implantados, malestar físico constante, el acusado de matar que no tiene memoria, el viaje al corazón oscuro del ser humano, el personaje involucrado en una situación bizarra que lo supera. Sin embargo... ésto es una película de acción, vamos, el guión necesita ser acorde a lo que vemos.

Sin ser la gran maravilla de película, es una maravilla en el sentido de que con poquísimo dinero, imaginación y un equipo técnico competente se pueden hacer las cosas bien.

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