Ficha Zelig

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Críticas de Zelig (4)




Apcho_28

  • 21 Mar 2024

8


¡Para mí, este es el primer falso documental que disfruté y algo que funcionó absolutamente con mi sensibilidad!
Woody Allen es un tipo genial, ama su arte y sus películas. “Zelig“ es sumamente atractiva, divertida y tiene ese encanto del viejo mundo que la convierte en un clásico.
Me encantó todo sobre esto y gracias a Woody por ayudarme cuando estaba muy aburrido de las películas intelectuales y solo necesitaba la patada adecuada en los dientes.



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Mad Warrior

  • 31 Mar 2021

8



Un hombre que se oculta, un tipo que por el simple hecho de desear ser amado a cualquier precio está dispuesto a mimetizarse con aquellos a quienes se acerca.
Su caso es el más fantástico de la psicología moderna, y su historia merece contarse.

Entrados los 80, el contrato del sr. Woody Allen con United Artists toca a su fin y eso le permite emigrar a la aún activa Orion Pictures y trabajar con Arthur Krim; y allí se dirige con dos proyectos. El que rodará primero será una ligera variación de la ¨shakespeariana¨ ¨Sueño de una Noche de Verano¨ (recordando ¨Sonrisas de una Noche de Verano¨ de su mentor Bergman); así que, tras esta deliciosa comedia romántica de ambiente bucólico, cuyo rodaje en pleno campo no fue una experiencia agradable para el actor/cineasta, llega un proyecto mucho más ambicioso.
Se piensa para televisión en formato mediometraje pero todo toma un cariz más grandioso. ¨Zelig¨ es una prueba más del ingenio del neoyorkino en su deseo de romper con todas las convenciones del cine; se trata de contar la vida de un pintoresco personaje llamado Leonard Zelig, y para eso decide situar la acción una década antes de su nacimiento, en la Norteamerica de los felices años 20, para conseguir que su fantástica historia encaje con la excentricidad y locura que atravesaba el país, antes de la Gran Depresión y la guerra. Mirada nostálgica y a la vez amarga de una época lejana cuyos patrones de conducta no cambian pese al paso del tiempo.

Éste es un extraño logro que podría ser visto como si Allen mezclase ¨Ciudadano Kane¨ y su tan querido cine mudo con Capra y ¨Toma el Dinero y Corre¨, heredando de ésta la trama construida en falso documental a través de entrevistas con aquellos que conocieron al protagonista. Leonard se presenta cual ¨hombre-camaleón¨, que se metamorfosea a voluntad para ser aceptado, para, en sus propias palabras, ¨ser amado por otros¨; poco a poco, y gracias al narrador y a las susodichas entrevistas, se nos revela una infancia dura y extravagante, donde Allen parodia su propia existencia, la de un judío neoyorkino que no encaja entre los demás.
La referencia judía remite al desheredado respecto del mundo. Si este hombrecillo se transforma es para fundirse con la masa, escapar de la mirada que le singulariza y le excluye, tomar posesión de un mundo que desea apartarle; la perfecta encarnación del judío errante que no puede escapar a un destino trágico. Aunque en un contexto más amplio, Zelig es un símbolo de lo que el entorno social nos hace a cada uno de nosotros: absorbernos en su depredadora despersonalización y borrar nuestra identidad. El actor/director elucubra estas ideas por medio del ¨gag¨, siempre mordaz, y una visión ácida, pero no menos absurda, de la sociedad norteamericana.

También resulta ser una historia de amor y fatalidad. La única que realmente desea ayudarle es la psicóloga Eudora, aunque primero sólo busca la misma fama que la codiciosa hermana de su paciente; frente a esta dedicación y amor, una sociedad ávida de espectáculo que lo ve como un fenómeno de circo, que lo eleva al estatus de héroe para comercializar su don (particularmente demoledor es el instante en que Zelig es explotado por su hermana, quien incluso lo expone por Europa). Y así se lanza otra mirada, muy negra, sobre los EE.UU. del ¨jazz¨ y el cine mudo, desprovista de nostalgia.
Después de ser aceptado por unos y despreciado por otros (quizás por representar la imagen del perfecto comunista que quiere infiltrarse en la conservadora sociedad) y de hallar en el rechazo de su carencia de personalidad (otro instante memorable) una estabilidad plena, el guión se enrevesa aún más y desata un vendaval de acusaciones que lleva al odio, al descontento de una masa que ahora, totalmente manipulada por la opinión púbica, condena a ojos cerrados. Resulta trágico contrastar en el tiempo cómo la situación sufrida por Zelig, víctima de la calumnia y el cinismo, se reflejará en la vivida por su álter-ego real años más tarde...

La película-documental, conducida hacia un último tramo de pura fantasía con una participación monumental de los nazis, es sobre todo un pulso técnico soberbio. Gordon Willis trabaja como nunca antes usando equipos de la época en la cual se ubica la historia, y combina graciosas entrevistas con personalidades de la talla de Bruno Bettelheim, John M. Blum, Susan Sontag o Irving Howe con imágenes de archivo donde se introduce con extremo cuidado (antes del milagro digital y desde luego mejor conseguido) a Allen y sus actores en hechos históricos y entre figuras legendarias como Goebbels, Chaplin, Capone, Lindbergh, Cagney e incluso Pio XI.
El propio Zelig es otro reflejo del actor/director, también obsesionado con confundir su ¨yo¨ verdadero con su ¨yo¨ del cine; aquí el concepto de la mimetización, eso que el segundo siempre ha hecho con los idiotas neurotizados y patosos entrañables de sus películas, se lleva al extremo y se resume de maravilla en su poliformo personaje. No obstante, al menos a mí, me es imposible considerar de buen grado a esa Mia Farrow que le acompañaría toda la década debido a la malévola situación que ha desatado en la actualidad, un calco de la depredación sufrida por el protagonista con esa sociedad que primero le adoraba y luego le crucifica a ojos cerrados y sin pedir explicaciones.

Sin embargo, y paradójicamente, el amor y la comprensión no vienen ahora de la que antes encarnaba a la dulce psicóloga. Al margen de todas estas cuestiones que no interesan lo más mínimo, el film, exitoso y aplaudido en su momento, es una rareza incluso dentro del universo ¨alleniano¨, un experimento casi ¨avant-garde¨ (¿se me permite el atrevimiento?) donde las bromas clásicas y cáusticas del neoyorkino se elevan hasta lo grandioso al tratar algo tan serio y trascendental como es la pérdida de la identidad.
Esta película deja claro, incluso a sus más acérrimos detractores, por qué Allen puede ser llamado genio del 7.º Arte...



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DE NIRO

  • 24 Dec 2015

6


Me pareció algo descafeinada muy a pesar de que el director y actor aparece bastante pero tiene pocos dialogos, cosa que le resta mucho a sus peliculas ya que si algo es lo que caracteriza su filmografia son sus disparatadas conversaciones interminables y su humor negro y muchas veces acido, pero de eso esta tiene muy poco, quizás lo que la hace safar es la siempre cautivante y bella Mia Farrow que es una acompañante de lujo, me quede con ganas en esta pelicula, pero sigo siendo fan incondicional de woody.



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JavierYanguas

  • 20 Sep 2012

4



Sigue mi ciclo Woody Allen, parece que será largo, pues tiene un montón de películas, próximamente caerán ¨Sombras y niebla¨, ¨Hannah y sus hermanas¨, ¨Manhattan¨ o ¨El Dormilón¨, creo que me lo voy a pasar bien...

Una cosa es que me guste mucho Woody Allen, pero otra es comulgar con ruedas de molino, tenía la ilusión de ver ¨Zelig¨ aparte de por Woody Allen, porque me Mia Farrow me ha llamado siempre la atención, me impresionó soberanamente en ¨La semilla del diablo¨ y lo hace siempre que puede, para más señas, suele salir en las películas de Woody Allen, porque mantuvo una relación sentimental con él, así que, como si fuera Tim Burton, con su querida Helena Bonham Carter, la metía hasta en la sopa.

Por si no lo sabéis, ¨Zelig¨ es un falso documental, en el que Woody Allen, se transforma en el hombre camaleón, un tipo inseguro, que cuando se encuentra con alguien, adquiere sus características, así pues, si se encuentra con un negro, se vuelve negro, si se encuentra con un gordo, se vuelve gordo, y así, sucesivamente, llevando buenos momentos a la película, sin embargo, no es suficiente, y eso, que pese a que ¨Zelig¨ dura un poco menos de hora y veinte, y se hace un poco tediosa.

La edición en DVD con la que me hice, es vergonzosa, pero vergonzosa de verdad, y eso que se supone que está remasterizada, o algo así, en primer lugar, la imagen (Que por cierto, es en blanco y negro) es deplorable, pero el sonido es para cagarse, además, hay partes, en las que se habla inglés, hay que poner los subtítulos....un lío espectacular.

Y si nos ponemos a hablar del doblaje al castellano, pues nos puede dar un infarto ¿Quién dobló la película? Da la sensación, en algunos momentos, que en ¨Zelig¨, han participados, chavales de estos que doblan videos en el Youtube...o utilizan el programa ese de Loquendo.

Me da una pena bastante importante, puesto que el talento de Woody Allen, se queda totalmente desaprovechado, no tiene casi líneas, creo recordar que no tiene líneas en castellano, directamente, son todas en inglés....Y ciertamente, no sé vosotros, pero yo voy a ver películas de Woody Allen, no solo por su magia detrás de la cámara, sino también por su presencia, cuando él no está, la cosa empeora, pero sigue manteniendo un nivel óptimo de calidad, en este caso, ni aún estando él tanto delante como detrás, no funciona.

Si me gusta Mia Farrow, me parece una actriz fabulosa, que no se convirtió en una estrella total, no sé muy bien porque, después de maravillas como ¨La semilla del diablo¨, comenzó a trabajar con Woody Allen, y se la vio poco, en la actualidad, la hemos podido ver en el remake de ¨La Profecía¨ y en ¨Be Kind, Rewind¨ con Jack Black.



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