Una película del gran director Roman Polanski, fue su primer largometraje y sin lugar a dudas Polanski hizo un excelente trabajo, con solo tres actores y un pequeño barco de escenario creó un ambiente claustrofóbico y una tensión sexual impresionante, a medida que avanza el film mejor se pone, aquel que se aburre con esta obra de arte, es que no aprecia el septimo arte de verdad.
Recomendable para todos los que aprecian el cine de verdad.
Aburrida y tediosa película dirigida por el genial y controvertido director Roman Polanski, también su primer éxito internacional, siendo incluso nominada al oscar como mejor película extranjera. La historia empieza bien, con ese trio de personajes solos en un pequeño yate, pero conforme pasan los minutos se va haciendo todo insustancial, y es que no pasa nada relevante dentro de las relaciones que se van creando. Incluso esperando una vuelta de tuerca final que no llega. El guión es bastante simple, no tiene ninguna emoción. Lo mejor es la dirección de Polanski, apuntando lo que más adelante iba a ofrecer, y gracias a ello creo que se puede terminar de ver la película sin quedarte dormido.
Críticas: 3
bigladiesman
9
Tras años de hacer cortos, Roman Polanski realizaba su primer largometraje y se ganó una nominación al Oscar, entre otras. Trata de los problemas de una pareja de pijos de mediana edad con un autoestopista que han recogido y su pequeño viaje fluvial en velero por los lagos de Masuria.
Protagoniza Leon Niemczyck, una de las estrellas del cine polonés de la época, como el algo huraño, mandón y muy sarcástico periodista deportivo Andrzej, Jolanta Umecka como su mujer, la simpática Krystyna. El debutante Zygmunt Malanowicz, que se convertiría en un importante cineasta, aunque desconocido fuera de Polonia, es el anónimo autoestopista. Un muchacho rebelde pero encantador... Al menos aparentemente. Enseguida empiezan las tensiones entre Andrzej y el autoestopista, que ha cogido un genuino afecto por Krystyna.
Jerzy Skolimowski, Jakub Goldberg y Polanski crean un guion que mezcla drama con elementos puramente de thriller. Es una historia de sexo y chapuza entre tres personas que se sale del maniquieísmo: no hay buenos ni malos, solo gente. Gente suave que se cree fuerte y es extremadamente débil.
Técnicamente es una película deliberadamente muy austera, ya que se centra en las relaciones entre tres personajes en un pequeño barquito de vela. Solo destaca de verdad la música del colaborador habitual de Polanski, Krzystof Komeda, uno de los grandes jazzmen europeos, con la participación del saxofonista sueco Bernt Rosengren haciendo varios solos. Dos mitos del jazz de nuestro continente (entonces aún promesas) se unen para brindarnos una irresistible banda sonora de tipo hard bop, bastante minimalista: solo Komeda al piano y Rosengren al saxo. No es muy variada, pero suena realmente avanzada para su tiempo y se adecua mucho a la película. El ambiente de la segunda mitad de la peli recuerda a otros thrillers, como ¨El salario del miedo¨ o la muy posterior ¨Tiburón¨.
Un ejemplo de austeridad bien llevada y de hilar una historia apasionante sin recurrir a penas a la acción a cargo de un futuro maestro. Excelente en todos los aspectos.
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