Boris Karloff siempre será recordado por su inolvidable interpretación del espantoso monstruo creado por el Dr Frankenstein, en la versión de la Universal de 1931. Luego de una exitosa carrera, y cuando los años 60 ya expiraban, el actor era un hombre ya de edad que no estaba dispuesto a retirarse y, al igual que Bela Lugosi, usó su fama para poder actuar en cualquier película, por muy de bajo presupuesto que sea, que se le cruzara en su camino.

Fue en esos años que un grupo de inversionistas se acercó al legendario actor con la idea de rodar con él 4 películas que serían rodados en Estados Unidos y México para abaratar costos. El legendario Jack Hill, discípulo de Roger Corman, se encargaría de rodar las escenas en EEUU, y el director mexicano Juan Ibáñez rodaría las escenas en territorio azteca. “La cámara del terror” sería la última película que se proyectaría en vida de Karloff. Las otras tres películas serían proyectadas póstumamente.

Esta película en concreto tiene una trama, desarrollo y personajes absolutamente psicotrónicos y bizarros. La trama va de una roca sacada de las entrañas de la Tierra que se convierte en un monstruo con tentáculos y poderes telepáticos, que se alimenta de la sustancia química producida por el miedo de sus víctimas y que es mantenida viva por un Mad Doctor (Karloff) con la ayuda de su inadaptada banda de asistentes chiflados, que incluye a su hija, su novio científico, un repelente asistente de cabeza rapada que responde al nombre de Lobo, un enano maníaco sexual, una lesbiana con predilección por el sadomasoquismo y la tortura, y una especie de gurú hippie que usa turbante.

Sí, es una “mala” película, pero es deliciosamente trash, disfrute mucho viéndola y la recomiendo sinceramente.

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UNA INTERSANTE PELICULA DE PRODUCCION MEXICANA CON ALGUNAS SECUELAS

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