por fin, una pelicula muy fiel al libro en el que se basa. pero por desgracia, el hecho de querer convertirla en un musical se me atraganta enormemente.
la pelicula es preciosa, es cierto que en ocasiones corre el peligro de caer en el lilismo, pero como el guion es inteligente y respeta la inteligencia narrativa del libro, se solventa ese aspecto de manera optima. pues eso, que yo no soporto el lilismo, ni el dramatismo lacrimogeno y esas cosas, pero esta historia es muy especial.
esteticamente es una maravilla, sobre todo al principio, cuando el chaval va viajando por los planetitas. y los personajes estan muy bien, sencillos pero profundos.
en fin, aunque demasiado dulce para mi gusto, la peli es una joyita, casi a nivel de la obra literaria. lastima de cancioncitas, pero que podiamos esperar de stanley donen.
esta es solo mi ignorante opinion.
Una película realmente preciosa que me ha encantado
la historia muy fiel al libro de Exupery pero no tan larga y detallada como este.
Las canciones, los actores (sobre todo el niño protagonista), la ambientación y escenarios, etc... Son fantasticos
película muy bella y familiar.
Una maravilosa pelicula basada en un maravilloso libro
La musica es realmente bonita, los actores muy correctos y para tener sus añitos los fx no están nada mal
La historia es muy fiel al cuento de Exupéry, pero es evidente que no puede abarcarlo todo
Muy entretenida, emotiva y con mensajes morales a tener en cuenta
Esta adaptación de el clásico de Exupéry, resulta ser una buena película. Siendo fiel al libro, trabajando con un elenco pequeño y proporcionando mucho contenido infantil y fragmentos musicales, Stanley Donen dirigue esta obra de pura fantasía.
En la composición de la historia se destacan casi todos los pasajes que son fidedignos al libro y casi todos los pasajes que no lo son, pues le aportan nuevo contenido a la ya conocida historia. Por ejemplo, la caracterización de la serpiente, un personaje que no tenía diálogo en la novela y que aquí mantiene una interesante plática con el Principito, al cual, mediante sofismos y argucias, busca engañar para envenenarlo. Es indudable que la personalidad de este personaje, está muy bien pensada.
Al hablar de la serpiente, es inevitable hablar de quien la interpreta, Bob Fosse, actor para mi ignoto y que no me suena de ningún otra película. En cualquier caso, en este papel se luce, espléndida encarnación de reptil con un notable baile de buena factura y concepción. Otro que se luce en su interpretación es Gene Wilder, este si un actor con el que estoy familiarizado, interpreta al Zorro, un personaje clave en la experiencia del Principito y que entraña preceptos de vida y enseñanzas elementales. La manera en la cual Wilder encarna al Zorro es sublime y no queda duda de que es otro punto fuerte del film.
Si hablamos de una banda de sonido, lo musical tiene un predominancia fundamental aquí. La cinta está repleta de canciones de cotejo infantil, cantadas por los propios actores en virtud de los personajes que interpretan. La música integrada por Frederick Loewe es de momentos muy eficiente y algunas canciones, como la de la Serpiente o la del Zorro, son muy apacibles al oído y caen de buen agrado.
Lo que quita mucha calidad a esta producción es una falencia en el tempo narrativo, que hace que a tramos la historia se vuelva aburrida y tediosa. Además, las representaciones escenográficas de fantasía, como los viajes por el espacio que ejecuta el Principito o el propio planeta que habita, son de calidad pésima, pero si tenemos en cuenta el año en que se efectuó esta película, entonces, dichas representaciones zafan un poco.
A modo de resumen, interesante adaptación infantil de ¨El Principito¨, clásico de la literatura universal, que dio la pluma de Antoine de Saint-Exupery. La película goza de buenas interpretaciones, interesante componente musical y nuevo contenido que da riqueza a la historia ya conocida. Lo que le quita calidad, son los aspectos escenográficos a la hora de recrear lugares de fantasía y el tedio y el sopor que de momentos el film infunde. De todos modos es buena película, pero no obra maestra, eso seguro.
Críticas: 5
bigladiesman
6
Stanley Donen se atreve con el mitiquísimo cuento de hadas filosófico del malogrado Antoine de Saint-Exupéry y se trae con él a los mitos de Broadway Frederick Loewe y Alan Jay Lerner para convertirlo en un musical. Si fue buena idea o mala idea depende de cada uno.
La película tiene solo dos estrellas en papeles breves, pero memorables: Gene Wilder, que es el zorro y, especialmente, el grandísimo bailarín, coreógrafo y ya por entonces muy laureado director Bob Fosse como la serpiente. Wilder parece pasarlo muy bien, y muestra una gran candidez, con los sentimientos a flor de piel. Fosse hace un papelón fenomenal, mostrando su descomunal talento para el baile con unos movimientos que se dice que inspiraron a Michael Jackson (se ve especialmente en el videoclip de “Billie Jean”). Otra leyenda de Broadway, Richard Kiley, aporta su voz de barítono como el piloto. El principito en cuestión es un tal Steven Warner, un crío cabezón, bastante soso, que recita sus líneas como un robot y resulta incluso estrangulable a ratos. No tiene alegría ni despierta la simpatía y ternura que se le suponen a su célebre personaje, aunque su risa es contagiosa.
Guion de Alan Jay Lerner, relativamente fiel al material original, si bien tiene un par o tres de escenas, como el final que se alargan innecesariamente en busca de un sentimentalismo que ya en la novela era acentuado (en este caso para bien): no era necesario más sirope, gracias.
Siendo de Stanley Donen, la película es visualmente excelente, con unos bonitos diseños de John Barry, unas localizaciones estupendas en Túnez y un uso (y abuso) abundante del objetivo ojo de pez (se notaba que la psicodelia aún movía la cola). Frederick Loewe crea una banda sonora y unas canciones en general bastante alegres y divertidas - si bien no especialmente memorables - en la mejor tradición del musical clásico, salvo por un par de piezas de tono elegíaco.
No creo que sea la mejor versión del cuento de Saint-Exupéry: se pasa de sentimental incluso para los estandares del original, Warner es un principito bastante flojo y en general es una película de gracias limitadas, pero varias partes compensan de sobra el todo: la impecable realización, Fosse y Wilder, el trabajo de diseño, alguna pieza musical... Correcta.
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