Otra dosis de realismo bufo presentado a cargo de dos de los cineastas más gamberros del cine europeo de la época: Marco Ferreri y Rafael Azcona, esta vez basándose en la vida real de la mexicana Julia Pastrana, la mujer que dio a conocer mundialmente la hipertricosis o mal del hombre lobo (si bien había otros afectados famosos desde hacía siglos).
El gran Ugo Tognazzi se sientía como en casa interpretando a personajes sinvergüenzas, gamberros y parasitarios con muchísima labia y locuacidad, y eso es lo que nos trae: Antonio Setola, una auténtica sabandija y el verdadero ser deforme de esta película, pero interpretado con immensa gracia. La celebrada y prolífica actriz francesa Annie Girardot es María, la afectada de hipertricosis en cuestión, a la que Setola explota completamente. Resulta sensible y vulnerable en las escenas serias amargamente hilarante en las cómicas además de bastante bien parecida incluso con el sencillo maquillaje, lo cual tiene importancia en la trama.
Ferreri y Azcona plasman en la pantalla una actualización y parodia de la verdadera historia de Pastrana y de su explotador y marido Theodore Lent, con los elementos básicos de la truculenta historia reflejados en el argumento, que se desarrolla con rapidez y agilidad. Como en otras obras de Ferreri como “El pisito” o “El cochecito”, estamos ante una “dramedia” sobria y deliberadamente bizarra donde no hay escenas de particular comicidad, pero que se ve en todo momento con una sonrisa sardónica en la cara. El inefable Carlo Ponti se encarga de la producción.
Muy buena sátira con dos interpretaciones principales soberbias, es simplemente Marco Ferreri en su salsa, y eso significa, simplemente, buen cine
bigladiesman
8
Otra dosis de realismo bufo presentado a cargo de dos de los cineastas más gamberros del cine europeo de la época: Marco Ferreri y Rafael Azcona, esta vez basándose en la vida real de la mexicana Julia Pastrana, la mujer que dio a conocer mundialmente la hipertricosis o mal del hombre lobo (si bien había otros afectados famosos desde hacía siglos).
El gran Ugo Tognazzi se sientía como en casa interpretando a personajes sinvergüenzas, gamberros y parasitarios con muchísima labia y locuacidad, y eso es lo que nos trae: Antonio Setola, una auténtica sabandija y el verdadero ser deforme de esta película, pero interpretado con immensa gracia. La celebrada y prolífica actriz francesa Annie Girardot es María, la afectada de hipertricosis en cuestión, a la que Setola explota completamente. Resulta sensible y vulnerable en las escenas serias amargamente hilarante en las cómicas además de bastante bien parecida incluso con el sencillo maquillaje, lo cual tiene importancia en la trama.
Ferreri y Azcona plasman en la pantalla una actualización y parodia de la verdadera historia de Pastrana y de su explotador y marido Theodore Lent, con los elementos básicos de la truculenta historia reflejados en el argumento, que se desarrolla con rapidez y agilidad. Como en otras obras de Ferreri como “El pisito” o “El cochecito”, estamos ante una “dramedia” sobria y deliberadamente bizarra donde no hay escenas de particular comicidad, pero que se ve en todo momento con una sonrisa sardónica en la cara. El inefable Carlo Ponti se encarga de la producción.
Muy buena sátira con dos interpretaciones principales soberbias, es simplemente Marco Ferreri en su salsa, y eso significa, simplemente, buen cine
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