Film de serie Z, dirigido por un desconocido John Valentine y que cuenta con un reparto que incluye a Michelle Bauer y Connie Woods.
Es un film bizarro, friki y sicotrónico total, con una estética típicamente de película trash ochentera, destinada directamente a los videoclubes. Con decirles, que estoy seguro que algunos filmes tres X de esos años disfrutaron de mayor presupuesto que este film.
Pero esos mismos son los puntos fuertes del film. El bizarrismo está garantizado, en una trama que va de dos tipos que visitan un extraño burdel, donde serán retenidos por unas sádicas chicas, que los someten a unas extrañas torturas, -por ejemplo ponerles unos trajes de bailarinas de ballet u obligarlos a escuchar durante horas música de circo-, con unas escenas estéticamente muy frikis, que por momentos parecen inspirarse, salvando las distancias, en “The Rocky Horror Picture Show” y en los filmes de John Waters, es decir, locura, escenas bizarras, chicas en liguero, abundante maquillaje y peinados excesivos, tipicamente ochenteros, etc.
El film termina abruptamente, apenas dura una hora, no sabemos si es un problema de censura, de edición o simplemente se les acabó el dinero o el tiempo o ambas cosas, y no pudieron concluirla.
Si te gusta el cine bizarro de serie Z y no eres exigente con el cine trash de los 80s, aquí tienes una buena opción.
Miguel Arkangel
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Film de serie Z, dirigido por un desconocido John Valentine y que cuenta con un reparto que incluye a Michelle Bauer y Connie Woods.
Es un film bizarro, friki y sicotrónico total, con una estética típicamente de película trash ochentera, destinada directamente a los videoclubes. Con decirles, que estoy seguro que algunos filmes tres X de esos años disfrutaron de mayor presupuesto que este film.
Pero esos mismos son los puntos fuertes del film. El bizarrismo está garantizado, en una trama que va de dos tipos que visitan un extraño burdel, donde serán retenidos por unas sádicas chicas, que los someten a unas extrañas torturas, -por ejemplo ponerles unos trajes de bailarinas de ballet u obligarlos a escuchar durante horas música de circo-, con unas escenas estéticamente muy frikis, que por momentos parecen inspirarse, salvando las distancias, en “The Rocky Horror Picture Show” y en los filmes de John Waters, es decir, locura, escenas bizarras, chicas en liguero, abundante maquillaje y peinados excesivos, tipicamente ochenteros, etc.
El film termina abruptamente, apenas dura una hora, no sabemos si es un problema de censura, de edición o simplemente se les acabó el dinero o el tiempo o ambas cosas, y no pudieron concluirla.
Si te gusta el cine bizarro de serie Z y no eres exigente con el cine trash de los 80s, aquí tienes una buena opción.
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