La verdad es que es toda una experiencia poder contrastar películas tan dispares y diferentes como por ejemplo este film perteneciente a la ¨Nouvelle Vague¨ francesa y compararla con otros films de temática fantástica más convencional. Pero ahí radica lo atractivo de acercarse y descubrir el amplio abanico que el cine nos ofrece.

Estamos ante una película francesa de 1958, ópera prima del cineasta Louis Malle, e influenciada por esa nueva corriente ya mencionada, que impregnó el cine francés de finales de los 50. Una corriente que liberaba a los nuevos directores de cine de los cánones establecidos, para innovar y dar rienda suelta a su talento

La película es un thriller, con dosis de suspense, de drama, algo de policíaco y momentos de survival... Recuerda inevitablemente en muchos momentos el cine de Alfred Hitchcock, pero mantiene su estilo propio.

Dos amantes deciden planear el asesinato del marido de ella, para lo cual, Julien, (así se llama el amante) que es uno de los empleados de la empresa que preside el esposo de la mujer, le disparará en la cabeza en su propio despacho haciendo que parezca un accidente al final de la jornada laboral de un sábado. La soga que ha usado para subir al piso del despacho es olvidada por el hombre, por lo que decide regresar para quitarla y no ser descubierto por la policía.

La mala fortuna golpeará a Julien cuando el encargado desconecte la corrente del edificio, quedando atrapado en el ascensor.

Mientras, Florence, esposa del magnate y amante de Julien, espera y espera en la cafetería parisina donde han quedado... Extrañada y desconcertada. Un papel, por cierto, el de Florence, increíblemente interpretado por la magnífica Jeanne Moreau.

A todo esto, un delincuente de poca monta roba el coche de Julien y junto a su novia se embarcan sin control autopista arriba y autopista abajo solo por el placer de conducir el coche deportivo de Julien.

A partir de aquí, y siguiendo la temporalidad en la trama de la película, empieza a anochecer y el film se divide en tres situaciones paralelas:

-Julien atrapado en el ascensor tratando de encontrar una salida, angustiado... luchando contra el reloj y viviendo un auténtico survival.

-Florence deambulado por la ciudad casi en trance buscando a su amante dando palos de ciego... Mojándose bajo la lluvia y hablando en pensamientos.. Obsesionada con su amor, que se niega a creer que la ha abandonado.

-El delincuente y su novia conduciendo de forma imprudente el coche de Julien, que los lleva a pasar la noche en un motel y a asesinar a una pareja e alemanes.

Es entonces cuando el film entra en su recta final ofreciendo un desenlace cuanto menos curioso... Al amanecer del día siguiente Julien es acusado de asesinato creyendo la policía que ha matado a los alemanes.... El marido de Florence es encontrado muerto en su despacho, Julien sale del ascensor, la pareja de delincuentes tratan de suicidarse creyendo que van a ser encarcelados...

Todo se enreda de tal manera que acaba siendo un caos de malentendidos, equivocaciones, situaciones que llevan a otras, y momentos que casi arrancan la medio sonrisa del espectador... Pero sin que el film pierda en ningún momento su seriedad y dramatismo.

Sobre como se van solucionando cada una de las situaciones y enredos es para ir viéndolo y descubriéndolo en la trama de la película... Pero como espectador se disfruta mucho, a la vez que el propio metraje te va dando las respuestas en su justa medida y de forma pausada, sin atolondraciones, hasta llegar a un final agridulce.... Que por una parte deja buen sabor de boca... Pero por otro es bastante amargo... Hay que verlo para entenderlo.

El film es muy peculiar.... Hay momentos como mágicos.. Como con un deje atmosférico muy atrayente... Me viene a la cabeza a Jeanne Moreau paseando bajo la lluvia por las calles de París... Con la mirada perdida, repitiendo el nombre de su amado: ¨Julien, Julien , Julien...¨. O el propio Julien atrapado en el ascensor, en la oscuridad y en la soledad.... O la pareja de jóvenes viajando sin rumbo ni paradero por la autopista.... O la frialdad del comisario de policía Cherrier, interpretado por Lino Ventura.

Es un film para dejarse llevar... Para contemplar por la noche, si puede ser en invierno... Y para disfrutar de una bella fotografía en blanco y negro, filmada enteramente en exteriores e interiores... Pero no en decorados cinematográficos... Con lo que le da más realismo aún si cabe... Y esa banda sonora compuesta por Miles Davis... Jazz en estado puro, donde en según que momento del film, consigue transmitir lo que en ese instante se requiere.... Melodías jazzísticas casi oníricas... Que conjugan imágenes y sonidos y lo convierten en arte visual y sonoro....

Para finalizar comentar varios aspectos y detalles del film:
Ese gato negro que aparece en la ventana cuando Julien va a asesinar al marido del Florence (Presagio de mala suerte), la sólida e impresionante interpretación de Jeanne Moreau que es sin duda el mejor personaje del film, y que hizo el papel sin maquillaje; el hecho de tanto Julien como Florence no aparezcan en ningún momento del film juntos... A pesar del amor obsesivo que se profesaban... Un gran detalle de la dirección.... Y como al final, en una secuencia magistral, se muestra en las fotos del hotel al revelarse, tanto a Florence como a Julien.... Juntos, abranzándose, besándose... Transmitiéndose amor y haciendo algo que en ningún momento de la película hacen sus personajes: sonreir.

Todo ello mientras las fotos van saliendo a la luz bajo el líquido fotográfico... Dando a entender que ya será solo un recuerdo tras conocer la sentencia que ambos habrán de cumplir.

Magistral.

Me gusta (0) Reportar