Innecesaria pero curiosa copia franco-italiana no autorizada de “Cuando los mundos chocan” (empieza una tendencia que se mantendrá hasta los 90) con el mismísimo Mario Bava como director de fotografía. Mucho mejor realizada a nivel técnico que la gran mayoría de producciones americanas de similar presupuesto y características (sin ser una maravilla ni impresionar, el equipo es muy competente salvo en sonido: los ruiditos de sintetizador y el cohete que suena como una máquina de tren llegan a la sublimación de lo ridículo, y las imágenes de archivo… Las hay incluso de pelis de Godzilla).
Al haberla visto doblada al inglés, no puedo juzgar las interpretaciones, pero se ven un tanto exageradas (sobretodo los aspavientos de la actriz de origen brasileño Fiorella Mari). Como nombre, solo destacan dos: el de del protagonista, un miembro de la sorprendentemente abundante cantera de buenos intérpretes internacionales suizos y protagonista a su vez del super-clásico “El monstruo de tiempos remotos”, Paul Hubschmidt, por un lado, y por otro un actor que veremos mucho en películas italianas de la época de esta base de datos: Ivo Garrani.
Lo único mínimamente novedoso que ofrece esta película es que al ser de un país más o menos neutral en el contexto de la Guerra Fría (el PCI era uno de los partidos más votados), los soviéticos en general son tratados como gente tan decente como los británicos o los americanos, rompiendo con los estereotipos hollywoodienses e ingleses. El resto es ci-fi de lo más corriente, y a ratos un poco aburrida, pero se deja ver.
Críticas: 2
Necromaster:
3
Que conste que a mí me gustan mucho las películas de ciencia-ficción de los años `50, pero este fraude fílmico no lo recomiendo a nadie. Si ya vísteis la de ¨Cuando los mundos chocan¨ (véase), entonces os podéis ahorrar el tiempo; puesto que esta película italo-francesa tiene un guión muy parecido. Si aquella no era gran cosa, esta es aún peor.
El argumento en sí no está mal, pero está desarrollado con un ritmo pesado, cansino, insulso... y puede que eso sea culpa de la ineptitud del director; aunque las interpretaciones también dejan mucho que desear. De todas maneras lo peor son los interminables diálogos con sus interminables charlas y demás parloteos inútiles. En este aspecto la película aburre soberanamente, sin conseguir captar la atención del espectador en casi ningún momento.
Las escenas más apocalípticas son vulgares y ya muy vistas, incluso para ser un film de 1958. Y es que a este engendro le falta acción, aventuras, fantasía, emoción... pero sin embargo te encuentras con un film vacío, insípido, reiterativo... y demasiado típico y banal.
Así pues, lo mejor que podéis hacer es olvidaros de este soporífero fracaso, que no sirve para nada. -ABURRIMIENTO ASEGURADO- (no recomendable). Punt: 3
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