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Salvo en casos muy contados, como por ejemplo el de ¨Las colinas tienen ojos¨ de Alexandre Aja, es raro ver un remake que supere a su antecesora (aunque en este caso no era muy difícil, la original no es que fuera una obra maestra) pero en esta ocasión estamos ante uno de ellos: la supera tanto en actores, como personajes, como las muertes, la historia etc.

Realmente la mayor mejora y el acierto del film es el propio personaje de la madre; interpretada perfectamente por Rebecca de Monray, dando vida a un personaje complejo y bastante difícil, que recuerda en varias ocasiones al que le dio la fama en ¨La mano que mece la cuna¨, tan compresiva y amable, con ese sentido protector por sus hijos.

Sin duda una de las mejores villanas de los últimos tiempos, cruel, sádica, retorcida, atractiva y con doble cara, tal y como debía ser. El resto del reparto cumplen bien, tanto los hijos como las víctimas, destacando quizá a Briana Evigan que ya dejo claro que sabe actuar en la entretenida ¨Atrapada (Burning Bright)¨ y aquí aunque algo secundaria, cumple bien.

No quiero decir mucho de la historia porque es mejor ir atando cabos e ir descubriéndola poco a poco, pero no faltan ni torturas, ni sangre, ni tensión, todo bien llevado, quizá si peca de algo sea de que tanto la trama como el final son algo previsibles y sin mucha sorpresa, pero nada que impida disfrutarla y verla como lo que realmente és.

Puntuación: 9/10
Lo mejor: tanto la actriz Rebecca de Monray como el personaje de madre.
Lo peor: si tuviera que decir algo, el final es bastante predecible.

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