El nacimiento de un imperio ganadero

Rio Rojo (Red River, 1948) es una de las obras maestras del western dirigida por Howard Hawks y protagonizada por John Wayne en uno de sus papeles más complejos. La historia comienza en 1851, cuando Thomas Dunson abandona una caravana rumbo a California para fundar su propio rancho en Texas.

A su lado viaja Nadine Groot y poco después se les une Matt Garth, un muchacho que queda huérfano tras un ataque indio. Dunson lo cría como a un hijo, prometiéndole que, algún día, el ganado llevará también su inicial en la marca del rancho.

La gran travesía con el ganado

Tras catorce años, la Guerra Civil deja a Dunson arruinado, forzándolo a mover 10.000 reses hacia Misuri, donde espera obtener un precio justo. Con la ayuda de vaqueros y del pistolero Cherry Valance, inicia un viaje titánico.

El carácter férreo de Dunson pronto genera tensiones: castigos desmedidos, decisiones implacables y un rumbo incierto hacia Missouri en vez de arriesgarse con el rumor de un ferrocarril en Kansas. El ambiente se vuelve insostenible y Matt, ya adulto (Montgomery Clift), empieza a cuestionar a su padre adoptivo.

El quiebre entre Dunson y Matt

La dureza de Dunson culmina cuando amenaza con colgar a unos desertores. Matt lo desafía abiertamente, y con el apoyo de los demás vaqueros, asume el mando de la ruta hacia Abilene. Dunson, herido en su orgullo, jura perseguirlo hasta matarlo.

Esa ruptura entre padre e hijo adoptivo es el verdadero corazón de la película: un choque entre el viejo orden autoritario y una nueva visión más justa del liderazgo.

Final explicado de "Rio Rojo": de la venganza a la reconciliación

Cuando Matt logra llevar la manada a Abilene y venderla, cree haber triunfado, pero la sombra de Dunson no tarda en alcanzarlo. Tess, una mujer que se cruza en la vida de ambos, intenta mediar sin éxito. Dunson llega dispuesto a matar a Matt en un duelo inevitable.

Sin embargo, Matt rehúsa responder a los disparos de Dunson, incluso cuando resulta herido. Finalmente, ambos se enzarzan a golpes hasta que Tess los detiene. La tensión se transforma en reconciliación: Dunson, agotado pero consciente del valor de Matt, le concede su lugar en la familia, añadiendo la inicial M al hierro del rancho. La promesa hecha catorce años atrás se cumple al fin.

Un cierre con resonancia legendaria

El desenlace de "Rio Rojo" no termina con la muerte de uno de los rivales, como suele ocurrir en el western clásico, sino con un perdón que redefine la herencia y el futuro. Dunson reconoce que Matt ha ganado su sitio, y el legado de la hacienda ya no es una tiranía personal, sino una construcción compartida.

Más allá del ganado o del ferrocarril, lo que se juega aquí es el choque entre tradición y modernidad, entre padre e hijo, entre la ley del más fuerte y la necesidad de un liderazgo humano. Un final que convierte a "Rio Rojo" en un hito del género, comparable en intensidad a títulos como "Centauros del desierto".

No tenemos comentarios todavía en esta noticia ¿te animas?