Explicación del final de Cuando Acecha la Maldad

Por MadLoco

Si acabas de ver "Cuando Acecha la Maldad", probablemente aún estés digiriendo los aterradores y asombrosos eventos que se despliegan hacia el final. Además de las escenas que ponen los pelos de punta, hay una serie de interrogantes que quedan en el aire, como qué pasó realmente en esa escuela o qué fue del ente diabólico. Aquí te lo desglosamos.

¿De qué va Cuando acecha la maldad?

Ambientada en Argentina, la película sigue a los hermanos Pedro (Ezequiel Rodríguez) y Jimi (Demián Salomón). Descubren que el hijo de un vecino está bajo la posesión de una presencia demoníaca. En esta realidad sombría, enfrentarse a los poseídos es un asunto serio que requiere ayuda especializada, ya que eliminarlos solo esparciría la maldad. Desgraciadamente, sin el apoyo de las autoridades, los hermanos se ven forzados a enfrentar el mal por su cuenta.

Como podrás suponer, la situación se deteriora rápidamente, y los hermanos, sin pretenderlo, provocan un caos destructivo en sus propias familias mientras intentan huir de la maldición que han invocado.

Explicación del final de Cuando acecha la maldad

La película se aleja del típico film de zombis, ofreciendo una trama más enrevesada. Lidiar con los poseídos no es tan simple como dispararles; es un proceso delicado. Pedro y su familia se ven atrapados en un angustioso enfrentamiento en una escuela, donde niños silenciosos y perturbadores están bajo el hechizo del demonio, actuando como sus guardianes.

En pocas palabras, el mal triunfa. A pesar de los esfuerzos heroicos de Pedro y los suyos, no consiguen erradicar la maldad, y una nueva abominación queda libre.

¿Ha sido poseído el hijo de Pedro?

Para Pedro, la pesadilla no concluye con el enfrentamiento. En una escena final, lo observamos preparando helado de manzana para su hijo autista, Jair (Emilio Vodanovich), intentando retomar algo de normalidad. Pero este breve momento de paz es engañoso.

En una de las secuencias más alarmantes del film, Jair expulsa un mechón de cabello seguido de un collar, pertenecientes a su abuela. Un intercambio de miradas entre él y Pedro sugiere un oscuro presagio. Esto no es casualidad.

Una vidente había advertido sobre este macabro destino. Un demonio, explicó, se había infiltrado en la mente de Jair, aguardando pacientemente para tomar el control.

La conclusión es evidente: Jair está poseído, y su primer acto demoníaco ha sido devorar a su propia abuela.

"Cuando acecha la maldad" nos deja con un final sombrío y sin respuestas, subrayando el terror implacable de la situación. Es un relato que persiste en la mente mucho después de los créditos, recordándonos que el mal puede esconderse donde menos lo esperamos, incluso entre aquellos a quienes amamos.