En La Llorona (The Curse of La Llorona, 2019), dirigida por Michael Chaves, nos encontramos con una versión moderna de la famosa leyenda mexicana de la mujer que llora por sus hijos. Ambientada en 1973 en Los Ángeles, la película sigue a Anna, una trabajadora social que, al intentar proteger a dos niños, los pone en peligro al desatar la furia de La Llorona.
Este espíritu, que vaga buscando niños para reemplazar a los que perdió, comienza a acosar a los hijos de Anna, obligándola a luchar contra esta fuerza sobrenatural mientras busca la manera de romper la maldición.
Final explicado de "La Llorona": ¿Qué pasa con Anna y sus hijos?
En el clímax de La Llorona, Anna y sus hijos enfrentan directamente al espíritu con la ayuda de Rafael, un chamán que utiliza métodos tradicionales para combatir lo sobrenatural. La Llorona intenta ahogar a Sam en la piscina, pero Anna logra arrancarle un collar, revelando la conexión emocional que la entidad todavía tiene con sus propios hijos.
Cuando Patricia, cegada por el dolor y la rabia, intenta entregar a los hijos de Anna a La Llorona, finalmente recapacita y permite que Anna luche para salvarlos. Chris distrae al espíritu mostrándole el collar, lo que provoca un momento de humanidad en La Llorona al confundir a Chris con su hijo perdido. Sin embargo, la situación se descontrola cuando Sam accidentalmente muestra un espejo, devolviendo a La Llorona a su forma monstruosa.
El momento decisivo llega cuando Anna utiliza una cruz hecha de madera de árbol de fuego —un testigo mudo del crimen de La Llorona— para apuñalar al espíritu en el pecho, destruyéndola definitivamente. La familia sobrevive, pero la última toma de Anna observando un charco de agua deja una sensación inquietante, sugiriendo que la amenaza podría no haber desaparecido del todo.
El simbolismo detrás de La Llorona
La historia de La Llorona no solo explora el miedo a lo sobrenatural, sino también los temas del duelo, la culpa y el sacrificio. El espíritu simboliza el peso de decisiones trágicas y la lucha por redimirse incluso después de la muerte. El collar que guarda como recuerdo de su hijo perdido y su momentánea humanidad al ver a Chris refuerzan la idea de que La Llorona es tanto una víctima de su propia desesperación como una amenaza aterradora.
¿Por qué el árbol de fuego es clave en la historia?
El árbol de fuego, mencionado como el único testigo del crimen original de La Llorona, representa la conexión entre la naturaleza y la memoria. Su madera no solo simboliza la justicia divina, sino también la idea de que el pasado siempre deja rastros, aunque estos puedan ser difíciles de ver. Es con esta madera que Anna logra derrotar al espíritu, cerrando el ciclo de sufrimiento.
Conclusión de "La Llorona"
La Llorona adapta una leyenda clásica al contexto moderno, destacando tanto su terror como su tragedia. El final, aunque ofrece un alivio momentáneo, deja abierta la posibilidad de que el espíritu aún aceche, manteniendo al espectador en un estado de tensión. Es una historia sobre enfrentarse a los fantasmas del pasado, tanto literales como metafóricos, y muestra cómo incluso los actos más pequeños de redención pueden tener un impacto duradero.