Con el estreno de "
La Larga Marcha" (2025) a la vuelta de la esquina, es el momento perfecto para recordar que cuando alguien adapta a nuestro querido
Stephen King al cine, rara vez se conforma con lo que hay en el papel. Muchas veces el séptimo arte va un paso más allá y convierte lo inquietante en directamente devastador.
Aquí tienes un top con diez adaptaciones que no sólo llevaron sus historias a la pantalla, sino que las oscurecieron todavía más. Algunas cambiaron el final, otras el tono, pero todas subieron el nivel.
10. La Larga Marcha (2025)
Basada en la novela que King publicó bajo el seudónimo de
Richard Bachman, esta nueva adaptación dirigida por
Francis Lawrence promete ser una de las más duras de su filmografía. Cincuenta adolescentes caminando hasta que solo uno quede en pie, bajo la mirada de un régimen autoritario que convierte la muerte en espectáculo.
En la película el desenlace es aún más cruel que en el libro, cambiando quién sobrevive y cómo. Lo que en la novela era un cierre simbólico aquí se transforma en una escena más amarga, más política, y también más violenta.
9. The Running Man (2025)
Edgar Wright prepara una nueva versión de esta historia que King también firmó como Bachman, y que ya tuvo una adaptación ochentera con Schwarzenegger. Aquella película era casi un videojuego de acción; la nueva promete recuperar el tono opresivo del libro.
La novela era una crítica feroz al sistema mediático y a la desigualdad. En esta versión, el protagonista está más roto, el mundo más enfermo y el show televisivo más cercano a la tortura pública. Sin el humor ochentero, lo que queda es pura desesperación.
8. La Ventana Secreta (2004)
Johnny Depp interpreta a un escritor en crisis acusado de plagio por un extraño visitante. Hasta ahí, todo igual que en el relato de King. Pero el final cinematográfico dio un paso más: la violencia no se insinúa, se muestra.
En el cuento, la locura del protagonista se queda en el aire; en la película, directamente se lo carga todo. Más clara, más sangrienta, y más cruel. Un giro que no todos los fans vieron venir.
7. 1408 (2007)
El relato original era corto, más atmosférico que explícito. La película tuvo que inventarse media historia, y lo hizo dándole un pasado trágico al protagonista: una hija muerta, un matrimonio roto y una habitación que no perdona.
Lo que en el texto era angustia psicológica aquí se convierte en un ataque emocional completo. El final del film no deja espacio para respirar, con fuego, destrucción y un cierre tan ambiguo que deja mal cuerpo. Una de esas adaptaciones donde el cambio funciona.
6. La Niebla (2007)
Frank Darabont se atrevió a hacer lo que pocos harían: cambiar el final de una de las historias más desesperanzadoras de King para hacerlo… aún peor.
En el libro quedaba una mínima esperanza; en la película, no. Lo que hace David Drayton al final sigue siendo uno de los giros más devastadores del cine moderno. Stephen King dijo que habría querido escribir ese final él mismo, y no es para menos. Duro, seco y sin concesiones.
5. Carrie (2013)
La versión moderna de la historia de la chica con poderes telequinéticos que se venga de todo el instituto añadió más fuego, más sangre y más ira.
Aquí Carrie no es tanto una víctima como una fuerza desatada. La película multiplica el número de muertos y cambia el cierre para dejar una sombra de duda: puede que siga viva. No aporta gran cosa nueva, pero sí sube el nivel de brutalidad.
4. Doctor Sueño (2019)
La secuela de
El resplandor tenía un reto imposible: conectar el libro de King con la película de Kubrick.
Mike Flanagan lo resolvió con inteligencia, pero también con dolor.
El film es más trágico, más físico. Mueren personajes que en el libro sobreviven, y Danny encuentra su destino en el mismo hotel donde su padre perdió la cabeza. Si la novela era un intento de cerrar heridas, la película las abre todas de nuevo.
3. Misery (1990)
Probablemente una de las mejores adaptaciones que se han hecho de King, pero también una de las más dolorosas de ver.
Kathy Bates no interpreta a Annie Wilkes, la encarna directamente.
El libro ya era tenso, pero la película hace que cada golpe, cada grito y cada segundo de tortura se sientan más reales. Más físico, más claustrofóbico y con menos margen para el alivio. Una obra maestra del sufrimiento controlado.
2. El Resplandor (1980)
Kubrick transformó la historia de un padre atormentado en la de un monstruo devorado por la locura. El libro tenía redención, la película tiene condena.
El hotel en la versión de King explotaba, se purificaba; en la de Kubrick permanece intacto, eterno, absorbiendo almas. Y Jack, en vez de sacrificarse, se convierte en parte del mal. Es otra liga, otra intención, pero también otra oscuridad.
1. Thinner (1996)
Una historia aparentemente menor de King que, vista hoy, sigue siendo un retrato brutal del castigo y la culpa. En la película, el abogado maldito acepta su destino con una frialdad que da miedo.
En el libro había cierto arrepentimiento, algo de conciencia. En la cinta, solo queda cinismo y venganza. El cierre, con ese pastel maldito, es tan cruel como poético. Y sí, deja peor cuerpo que el texto.
ste
#1
Aún no he visto ni La larga marcha ni The running man, pero estoy de acuerdo en todo menos en Misery. Además que la muerte del policía que va en busca de Paul es más brutal y sangrienta en el libro, aunque duele más en la película porque llegamos a conocerlo y a encariñarnos con él.
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