Han pasado cuarenta años desde que "Red Sonja" llegara por primera vez al cine con la versión de 1985 protagonizada por Brigitte Nielsen, hoy recordada más por su fracaso que por su mérito. Ahora, la directora M.J. Bassett ("Solomon Kane") y la actriz Matilda Lutz intentan darle una segunda vida a la heroína bárbara creada en los 70 para los cómics de Marvel.

El resultado ha dividido a la crítica: para algunos, es un soplo de aire fresco en la fantasía de aventuras; para otros, un ejemplo más de cómo no resucitar una franquicia.

Una protagonista más segura y combates a la altura

El periodista Jeff Ewing (Collider) cree que la película “remonta tras un arranque irregular, con una segunda mitad sólida y duelos bien resueltos, sostenidos por una Matilda Lutz audaz y un Robert Sheehan convincente como villano”.

Nathaniel Muir (AIPT) celebra “el colorido de la fotografía, el diseño de criaturas y varias secuencias de lucha sobresalientes. Por fin, Sonja recibe la adaptación que merecía”. Fred Topel (UPI) destaca “la fidelidad al espíritu original” y un nivel de compromiso que, según él, “supera a buena parte de las propuestas actuales del género”.

Para Brian Eggert (Deep Focus Review), ese compromiso se combina con “la energía de una serie B encantadora, un diseño de producción eficaz y efectos de maquillaje que suplen unas imágenes generadas por ordenador menos afortunadas”.

El encanto de lo pulp… con sus inevitables costuras

Otros críticos ven en Red Sonja un producto desigual, pero no exento de diversión. Brent McKnight (The Last Thing I See) recomienda mirar más allá de sus carencias: “Hay entretenimiento, cierta emoción y hasta momentos absurdos que funcionan”.

Casey Chong (Casey’s Movie Mania) la describe como “una correcta cinta de espada y brujería con una protagonista entregada”, mientras que Ed Travis (Cinapse) no se anda con rodeos: “Es una de las películas de acción más disfrutables de 2025”.

Cuando la épica no alcanza

En el otro extremo, hay voces mucho menos indulgentes. Mary Kassel (Screen Rant) cree que “falla en contar una historia convincente y en que nos importe lo que les pase a los personajes”.

Phil Walsh (Geek Vibes Nation) habla de “un metraje que avanza a trompicones, recordándonos por qué algunas historias no necesitan una actualización moderna”. Para Mike McGranaghan (Aisle Seat), la película es “el peor tipo de ‘goofy’” y Justin Kim (Loud and Clear Reviews) la califica como “una adaptación que ni es fiel ni entretiene”.

El crítico peruano Sebastián Zavala Kahn (Me gusta el cine) apunta a las limitaciones de producción: “Un presupuesto insuficiente, un guion lleno de lugares comunes y secuencias de acción poco inspiradas”.

Entre el homenaje y el déjà vu

Rodada en exteriores y salpicada de guiños al cómic —incluido el famoso bikini convertido aquí en broma interna—, la cinta combina criaturas fantásticas como cíclopes y escorpiones gigantes con un enfoque más empoderado del personaje. Sin embargo, su tono oscila entre la aventura pulp y una épica que nunca termina de concretarse.

A medio camino entre Gladiator, el pulp de Robert E. Howard y las fantasías musculosas de los 80, Red Sonja propone un viaje sangriento y directo, aunque irregular. Si es el inicio de una nueva etapa para la guerrera o solo una parada anecdótica, dependerá de si el público quiere seguir cabalgando con ella.