"Desaparecidos en la noche", dirigida por Renato De Maria, intenta capturar la intensidad de un thriller psicológico, pero termina siendo una experiencia tan predecible como olvidable. Basada en la película española-argentina "Séptimo" de 2013, este remake italiano presenta a Riccardo Scamarcio y Annabelle Wallis como protagonistas en una trama que, aunque promete mucho, ofrece poco.
La historia sigue a Pietro (Scamarcio), un hombre en proceso de divorcio cuya vida da un giro brusco cuando sus hijos desaparecen misteriosamente durante una noche en su casa de campo en Bari. Elena (Wallis), su ex esposa, y Pietro deben poner sus diferencias de lado para encontrar a sus hijos, enfrentándose a secuestradores que demandan un rescate. La desesperación lleva a Pietro a aceptar un trabajo turbio propuesto por un viejo conocido, lo que lo embarca en un viaje lleno de tensión y peligros.
Uno de los puntos fuertes de la película es la actuación de Riccardo Scamarcio, quien logra transmitir la angustia y desesperación de un padre que se siente culpable y sobrepasado por las circunstancias. Annabelle Wallis también cumple su rol de madre preocupada, aunque su personaje carece de profundidad y desarrollo. A pesar del esfuerzo de los actores, los personajes se sienten unidimensionales y las interacciones entre ellos no logran generar la química necesaria para que el público se involucre emocionalmente.
El guion es su principal debilidad
La dirección de Renato De Maria es competente, con una cinematografía que capta la belleza de los paisajes italianos y la atmósfera tensa de las situaciones críticas. Sin embargo, el guion de "Desaparecidos en la noche" es su mayor debilidad. La trama se desarrolla de manera predecible y está plagada de clichés del género de thriller. Desde las decisiones poco realistas de los personajes hasta los giros de trama forzados, la película no logra sorprender ni mantener un ritmo convincente.
Uno de los elementos que podrían haber elevado la película es el manejo del suspense, pero en este caso, la ejecución es mediocre. La tensión inicial se diluye rápidamente debido a la falta de originalidad en el desarrollo de la historia. Los momentos que deberían ser impactantes se ven venir a kilómetros, dejando al espectador con una sensación de déjà vu en lugar de emoción.
Aunque "Desaparecidos en la noche" intenta ofrecer un comentario sobre la desesperación y las decisiones extremas que los padres están dispuestos a tomar por sus hijos, su narrativa se siente superficial y carente de verdadera profundidad emocional. El guion subraya demasiado los temas y las pistas, eliminando cualquier posibilidad de misterio o intriga genuina.
En resumen, "Desaparecidos en la noche" es un thriller que no cumple con las expectativas. A pesar de las sólidas actuaciones de Scamarcio y Wallis, y una dirección visualmente atractiva, la película se ve obstaculizada por un guion débil y predecible. Es una cinta que podría entretener en una noche de poca exigencia, pero no deja una impresión duradera.
KingCong
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