El universo de "The Walking Dead" continúa expandiéndose en la pantalla, pero tras bambalinas, la serie y sus derivados se ven envueltos en una compleja trama de disputas legales. AMC, la cadena detrás del aclamado drama zombi, se halla nuevamente en el punto de mira, esta vez por una demanda presentada por un grupo de productores clave de la serie, entre ellos el autor del cómic en el que se basa la serie, Robert Kirkman.

La controversia no es nueva para AMC; ya en 2016, Frank Darabont, el showrunner original, demandó a la cadena por una compensación de 280 millones de dólares por derechos y beneficios no recibidos. La batalla legal, que culminó en 2021 con un acuerdo de 200 millones de dólares a favor de Darabont, ha establecido un precedente significativo en la industria.

Impulsados por este precedente, Robert Kirkman, junto con Gale Anne Hurd, David Alpert, Glen Mazzara y Charles Eglee, han reactivado su demanda contra AMC, la cual había sido rechazada inicialmente. Esta vez, el litigio abarca no solo la serie principal, sino también los diversos spin-offs que han surgido, ampliando el espectro de la disputa.



El juez ha dado luz verde a que la demanda progrese, lo que significa que los productores y AMC deberán enfrentarse en los tribunales para resolver esta compleja situación. A diferencia de la demanda de Darabont, que se centraba exclusivamente en la serie original, esta nueva acción legal busca compensación por la amplia gama de contenidos derivados lanzados en los últimos tiempos.

Mientras "The Walking Dead" sigue aumentando su universo televisivo, detrás de escena, la serie se encuentra en una encrucijada legal que podría tener implicaciones significativas para todos los involucrados. Con el respaldo del precedente de Darabont, esta batalla legal se perfila como un nuevo capítulo en la saga de "The Walking Dead", esta vez disputado en el ámbito judicial.