Crítica de “Y Todos Arderán”: Un laberinto de terror y belleza visual que se estrena hoy en Prime Video

• 23 de Febrero del 2024
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"Y Todos Arderán" emerge como un despliegue visualmente impactante pero narrativamente desordenado, situado en un pequeño pueblo español, cuya tranquilidad se ve perturbada por la llegada de una niña misteriosa y la resurgencia de una profecía apocalíptica. Dirigida por David Hebrero, esta película intenta explorar los oscuros recovecos de la superstición y la intolerancia en comunidades cerradas, ofreciendo al espectador una mezcla de terror, drama y elementos sobrenaturales que prometen más de lo que finalmente entregan.

La película arranca con una premisa intrigante: la lucha de una madre, María José, interpretada con intensidad por Macarena Gómez, contra el dolor y el ostracismo tras el suicidio de su hijo. Su encuentro con Lucía, una niña con habilidades sobrenaturales y un comportamiento sádico, se convierte en el catalizador de una serie de eventos violentos que amenazan con cumplir la profecía que ha atormentado al pueblo durante décadas. Gómez ofrece una actuación apasionada que captura la complejidad de su personaje, equilibrando el dolor con la determinación, aunque a veces el guion no le hace justicia.



Visualmente, "Y Todos Arderán" es una delicia. La cinematografía, rica en colores y contrastes, crea una atmósfera casi onírica que contrasta fuertemente con la oscuridad temática de la película. Los momentos de horror están bien ejecutados, aunque la película peca de un ritmo irregular y una narrativa que a menudo se siente fragmentada y confusa. Los intentos de profundizar en temas de maldad, piedad y sufrimiento a menudo se pierden en un mar de secuencias desconectadas y desarrollos de personajes insuficientemente explorados.

El principal desafío de la película radica en su guion, coescrito por Hebrero y Javier Kiran, que aunque ambicioso, se enreda en su propia complejidad. La historia oscila entre ser una fábula vibrante y violenta sobre profecías bíblicas y manía religiosa, y una narrativa desordenada que lucha por mantener cohesión. A medida que la trama se desenvuelve, la cinta intenta abordar demasiados elementos sin lograr unirlos de manera satisfactoria, lo que resulta en un final que, aunque visualmente satisfactorio, deja al espectador deseando una mayor claridad y propósito.

"Y Todos Arderán" se sitúa como un esfuerzo cinematográfico que, a pesar de sus fallos, ofrece momentos de genuino interés y belleza visual. Es una propuesta que podría resonar con aquellos dispuestos a navegar su estructura laberíntica en busca de destellos de brillantez en su caótico viaje a través de la oscuridad humana y sobrenatural. Sin embargo, se queda corta al intentar alcanzar las profundidades emocionales y narrativas que promete, convirtiéndose en una experiencia que, aunque tiene sus méritos, no logra arder tan brillantemente como podría haberlo hecho.