Dirigida por un esperto en secuelas, Patrick Lussier, Abe, su mujer y su hijo están en un restaurante cuando de repente entra un hombre y los mata ante la mirada de un Abe incapaz de reaccionar. Tras su muerte Abe se intenta suicidar pero es devuelto a la vida por los médicos aunque técnicamente había muerto. A partir de ese día Abe ve y oye cosas extrañas en televisores, pantallas y transistores.