Soledad Chacón, célebre tonadillera criolla, actúa en los tablados de Andalucía. Don Mariano Garrido, conocido hacendado del lugar, un poco bebido, intenta atacarla. Soledad se defiende dejándole mal herido en su camarín. Ramón presencia la escena e intenta llevarse a Soledad a Cuba. En el camino, durante la fuga, Soledad logra huir de Ramón, pero sufre un accidente. Es recogida por unos gañanes y + atendida en una de las fincas, de la que es propietario don Carlos Mendoza, y Ramón su mayoral. Carlos se enamora de Soledad, se la presenta a Ramón y le comunica sus deseos de hacerla la dueña de la finca.
Sinopsis:
Soledad Chacón, célebre tonadillera criolla, actúa en los tablados de Andalucía. Don Mariano Garrido, conocido hacendado del lugar, un poco bebido, intenta atacarla. Soledad se defiende dejándole mal herido en su camarín. Ramón presencia la escena e intenta llevarse a Soledad a Cuba. En el camino, durante la fuga, Soledad logra huir de Ramón, pero sufre un accidente. Es recogida por unos gañanes y + atendida en una de las fincas, de la que es propietario don Carlos Mendoza, y Ramón su mayoral. Carlos se enamora de Soledad, se la presenta a Ramón y le comunica sus deseos de hacerla la dueña de la finca.
Soledad es una bailaora y cantante en ventas cuya mayor ilusión es salir de ahí para marchar a Cuba, finalizada su actuación, se encuentra con un antiguo novio suyo cuyo nombre es Ramón que aun sigue enamorado y obsesionado con ella. Pocos minutos después ella es increpada por un admirador borracho suyo, un tal Mariano Garrido de ralea elevada, por lo que no vacila en golpearlo dejándolo tirado en el suelo, con lo que Ramón no... (seguir leyendo)
Parnaso
ANDALUCÍA, 1890
Soledad es una bailaora y cantante en ventas cuya mayor ilusión es salir de ahí para marchar a Cuba, finalizada su actuación, se encuentra con un antiguo novio suyo cuyo nombre es Ramón que aun sigue enamorado y obsesionado con ella. Pocos minutos después ella es increpada por un admirador borracho suyo, un tal Mariano Garrido de ralea elevada, por lo que no vacila en golpearlo dejándolo tirado en el suelo, con lo que Ramón no... (seguir leyendo)