La farmacia atracada se encontraba en aquellos años en una zona marginal de Portland, ahora es la zona más moderna y vanguardista de la ciudad.
Bob pasa junto a un bote de basura con una tapa de plástico moderna que no estaba disponible en 1971. Al igual que un extintor de incendios con las modernas etiquetas gráficas cuando el detective quita el polvo de las huellas dactilares en la farmacia.
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Me gustó!
Tengo que reconocer que es un film duro. Matt Dillon está joven y se roba la película. Increíblemente buena es su actuación.
Tiene una trama simple pero que engancha y no aburre ni decae hasta el final.
Es una cinta de 1989 pero parece más moderna. Podría ser de mediados de los 90s, de esa camada de películas de drogadictos que se estrenaron por aquellos años como las recomendables ¨Pulp Fiction¨, ¨Trainspotting¨, ¨Boogie... (seguir leyendo)