El padre Brown (Alec Guinness), un sagaz y excéntrico párroco muy aficionado a desentrañar casos detectivescos, pierde una preciada cruz medieval que debía llevar de Londres a Roma. El autor del robo es el conocido ladrón de obras de arte Gustave Flambeau (Peter Finch), un experto en disfraces al que el perspicaz sacerdote intenta atrapar no sólo para recuperar la cruz, sino también para salvar su alma.
Sinopsis:
El padre Brown (Alec Guinness), un sagaz y excéntrico párroco muy aficionado a desentrañar casos detectivescos, pierde una preciada cruz medieval que debía llevar de Londres a Roma. El autor del robo es el conocido ladrón de obras de arte Gustave Flambeau (Peter Finch), un experto en disfraces al que el perspicaz sacerdote intenta atrapar no sólo para recuperar la cruz, sino también para salvar su alma.
Si de alguna película puede decirse que se halla en abierta contradicción con el Zeitgeist de nuestra época es ésta. Tras la secuencia inicial, que nos presenta al Padre Brown detenido por la policía como ladrón, debido a lo peculiares que son sus procedimientos pastorales, sigue un significativo sermón dominical sobre la Gracia y la igualdad del ser humano ante el mal para cerrar la película con otro sermón sobre la parábola del Hijo pródigo.... (seguir leyendo)
Toribio Tarifa
Si de alguna película puede decirse que se halla en abierta contradicción con el Zeitgeist de nuestra época es ésta. Tras la secuencia inicial, que nos presenta al Padre Brown detenido por la policía como ladrón, debido a lo peculiares que son sus procedimientos pastorales, sigue un significativo sermón dominical sobre la Gracia y la igualdad del ser humano ante el mal para cerrar la película con otro sermón sobre la parábola del Hijo pródigo.... (seguir leyendo)