-- Para interpretar a Steve Jobs, Ashton Kutcher tenía que perder entre seis y nueve kilos de peso. Para lograrlo, imitó la dieta a base de frutas de Jobs, lo que le provocó una alteración pancreática que lo llevó al hospital dos días antes de comenzar a grabar la película.

-- Originalmente el título del filme sería jOBS, imitando la manera con que Apple da nombre a sus productos (escribiendo con minúscula la primera letra i). Sin embargo, esta idea cosechó críticas por alejarse de la estética de diseño cultivada por Steve Jobs.

-- Tuvo un presupuesto de 12M$ y recaudó 36M$ a nivel mundial.

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