Ficha Muerte de un Ciclista

7.17 - Total: 9

  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Muerte de un Ciclista (5)




Parnaso

  • 10 Feb 2022

6



Juan, profesor de facultad y su amante María José, mujer casada como burgués, atropellan a un ciclista al que dejan ahí tirado ahí en la carretera. Jorge su cuñado, María José(bose) Miguel(marido). En la facultad, en medio de una clase, abre el periódico y ve la noticia del atropello que indica esta muerto. El pianista Rafael Sandoval, deja caer lo sucedido omitiendo información. Entonces Juan y María José, insinúan averiguar como están las cosas en la policía y el resto. Rafael Sandoval, crítico de arte, el pianista, que insinúa le que para descubrir sus cartas indícale tres normas, no tratarle de imbécil, que pague por saber y a ella. Juan acude a Aurora, mujer del atropellado mortalmente(metalurgia) en virtud de periodista, que vive en la mendicidad. Versan sobre su relación clandestina que es dominada por el miedo a ser descubiertos como los culpables del atropello, acá da igual la clase social, que ambos tienen la misma moral. Jorge, cuéntale a su mujer historia contada por Rafa sobre el manchar un apellido sonado por acto horrible. En una fiesta, Rafa solo tiene para desembuchar que les ha visto solos, no más. Juan sufre el levantamiento de los estudiantes por su fallo al suspender a una alumna, y en un encuentro con Matilde, entrégale una carta que ha de entregar en secretaría, que dice que dimite pues quiere un viaje a él mismo. Juan insta a María José a que se entreguen a la policía, más tarde, ella es abroncada por su marido por ser egoísta y por estar con él solo por lo que representa, pero le sugiere marcharse lejos y si sería capaz de hacer estallarlo todo, mas ella acude a Juan y al lugar donde sucedió el atropello, ella dentro del coche, decide atropellarlo. A la sazón, de vuelta, por avenida oscura, chócase con un ciclista que oblígale a hacer tijera de modo que cae del puente con el coche y el ciclista se da a la fuga.

Déjase ver. No considero que sea tan excelente como la pintan y no veo que fuera tan revolucionaria en su época. Al final, ambos poseen la misma moralidad.



Me gusta (0) Reportar

Mad Warrior

  • 13 Dec 2018

9



Arriba: la codicia, la hipocresía, la comodidad, la corrupción; abajo: la pobreza, la opresión, la resignación, el ostracismo. Dos mundos que no pueden hallar una vía de confluencia, aunque entre uno y otro hay más semejanzas de las que se cree...y es que el pecado está presente en todos lados.
Máxima de una de esas obras capitales de nuestro cine, incendiaria en su momento, inmortalizada con el paso de los años, un clásico del celuloide testigo de una época convulsa y extraña.

Un día como otro cualquiera. En mitad de una carretera solitaria se produce un grave accidente que trastocará la vida de todos sus implicados: Juan y María José atropellan a un ciclista; él aún vive tras la colisión, pero ambos, asustados, huyen abandonando al hombre a su suerte. Juan es maestro en una universidad, cargo que ha conseguido gracias al marido de su hermana, lo que le hace sentirse como un débil protegido, mientras que María José, casada con Miguel de Castro, un adinerado industrial, está inmersa en una vida de lujos.
Antes fueron novios, pero la Guerra Civil les separó. Lo que nadie sospecha es que ellos dos mantienen ahora un romance clandestino que bien se cuidan de ocultar; parece que los dos secretos están bien guardados, el del amorío y el del atropello, por desgracia Rafael, un cínico y chismoso crítico de arte que vio juntos a los amantes, chantajea a María José con la amenaza de contárselo todo a Miguel. El miedo a ser descubiertos atormenta a la mujer, pero el trato es no decir nada, esperar, aparentar que todo va bien ante sus amigos de la alta sociedad...algo muy difícil para Juan, ya que el sentimiento de culpabilidad empieza a apoderarse de él.

¨El cine español actual es políticamente ineficaz, socialmente falso, intelectualmente ínfimo, estéticamente nulo e industrialmente raquítico. Los españoles no están acostumbrados a ver su propia realidad. […] Nuestros talentos emigraron a países como Argentina en busca de los sueños perdidos¨. Palabras como afilados cuchillos lanzadas por un firme y valiente Juan Antonio Bardem a quien se le retorcía el hígado por la clase de cinematografía que imperaba en la década de los 50 en su país, nuestro país; siempre dispuesto a derribar los muros de la ignorancia y la falsedad de la cual se alimentaba el costumbrismo, este cineasta pegó un vuelco al panorama del cine nacional.
Construyendo una sólida reputación a base de colaborar con Luis García Berlanga, Bardem decidió cambiar de registro después de su comedia moral ¨Felices Pascuas¨, y lo haría en compañía del productor Manuel Goyanes, con quien había trabajado anteriormente; la base de la historia (el atropello de un ciclista anónimo) provenía de un argumento escrito por Luis Fernando de Igoa sobre un hecho real, aunque el director usaría aquello como el detonante de los fatales acontecimientos de su siguiente film, en el que por fin expresaría, y sin pelos en la lengua, sus opiniones con respecto a la alta sociedad de la España franquista, que se presentaba diametralmente opuesta al de las clases proletarias y humildes.

A partir del accidente que abre amargamente el film, Bardem nos introduce en un mundo dividido, el de los triunfadores y el de los pobres. El protagonista, Juan, es testigo de la decadencia y frivolidad reinante en esas fiestas de postín donde seres corruptos, cuya preocupación por los demás es un simple cliché de su estatus, ríen ante las desgracias ajenas reflejadas en la página de sucesos del periódico; ese entorno tan seguro revestido de oropel y comodidades empieza a venirse abajo por la posibilidad de los amantes de verse descubiertos ante sus familiares y amigos, algo que acaba preocupándoles más que el hecho de haber asesinado a un hombre, por ese caradura de Rafael que adopta el papel de maestro de ceremonias con la intención de dirigir el destino de los demás.
Al otro lado de la falta de ética y la ambigüedad moral de la clase alta, se nos revela de manera implacable un Madrid destruido por la posguerra, lleno de suciedad y gentes desamparadas. María José intenta olvidarse del asunto, no obstante Juan, al cruzar los límites que separan el mundo de los abandonados y el de los privilegiados, sabe que la única manera de salvar su alma es rechazar el cinismo al que se ha resignado; una revuelta de estudiantes descontentos (la intención de Bardem es más que obvia) le recuerda sus días de íntegro luchador. Dirá adiós a la hipocresía, a las apariencias, él confesará su pecado y se librará de esa culpabilidad que le corroe las entrañas.

Alberto Closas da vida de forma brillante al atormentado Juan, y esa bellísima Lucía Bosé se gana todo nuestro desprecio encarnando a la cínica María José cuyo fulminante final será más que justo; sorprende, igualmente, Otello Tosso, en una más comedida interpretación, pero es el gran Carlos Casaravilla, ese infeliz que guarda los pecados de los demás con el fin de aprovecharse de ellos, el que logra llevarse la atención. Bardem se nutre a partes iguales del neorrealismo italiano de Antonioni (la propia Bosé había colaborado con él) y del cine negro de Siodmak y Hitchcock, destacando en su obra grandes aspectos técnicos como una puesta en escena elegante a la vez que desoladora, la fotografía de Alfredo Fraile, el fluido montaje de Margarita Ochoa y esa dramática banda sonora de la que se encarga Isidro Maiztegui.
¨Muerte de un Ciclista¨ fue tildada de ¨gravemente peligrosa¨ por la censura del momento a causa de sus opiniones políticas, sus comentarios sobre la Guerra Civil, su crítica a la alta sociedad y temas como el adulterio y el asesinato. Tras unos tijeretazos inmisericordes, acabó proyectándose en Cannes donde ganó el premio FIPRESCI, además de gran reconocimiento a nivel internacional.

Juan Antonio Bardem se convirtió así en un símbolo vivo de la oposición artística a la opresión de la dictadura. Su denuncia sigue resultando ahora tan demoledora como entonces.



Me gusta (1) Reportar

JavierYanguas

  • 2 Jul 2016

8



¡Ay cine español! ¿Quién te ha visto y quién te ve ahora? ¿Quién te reconoce detrás de la purpurina y los tacones de Almodóvar? ¿Quién te reconoce después de los abdominales de Mario Casas? ¿Quién te reconoce detrás de las ingentes colas que abarrotaron los cines para ver ¨Ocho apellidos vascos¨? Sin embargo hubo otro tiempo, o al menos eso me cuentan, tiempos en los que Luis Buñuel se explayaba en las salas con ¨El Ángel exterminador¨ y jugaba a ser un genio con ¨Un perro andaluz¨, tiempos en los que se emitía ¨La Cabina¨ símbolo opresor de la dictadura franquista con un López Vázquez maravilloso, tiempos en los que salía de la nada Chicho Ibañez Serrador con ¨¿Quién puede matar a un niño? y por supuesto, la película que toca hoy ¨Muerte de un ciclista¨, en lo que a mi respecta una de las obras pináculo de toda la historia del cine español, una verdadera obra maestra bastante desconocida.

Entiendo que con los ojos inquisidores de la censura detrás, las películas se planeaban de otras manera, se pensaban, se analizaban de manera crítica para poder colar algún mensaje reivindicativo que burlara a la censura, no como Garci que compraba entradas para cobrar subvenciones.

La película es muy sencilla, tanto que pasma, sin embargo Bardem hace magia y disfraza la trama de crítica impresionante, de ahí que nos encontremos con el problema de la revuelta de los estudiantes.

Enorme Lucía Bosé, destaca en la película porque tiene una belleza exacerbada, si que tengo que decir que destaca más por sus atributos físicos que por su actuación.. ¿Por qué? Porque me ha resultado un poco fría, un poco distante, vamos, como que pasa un poco del tema, nunca la llego a ver del todo preocupada por la situación, ni está en sintonía con la tensión que está transmitiendo el bueno de Bardem, que se ve que se quedó todo el talento, llegando poco o nada a Javier.

Enorme como siempre Alberto Closas, me encanta, de pequeño vi hasta la saciedad ¨La Gran Familia¨ con Chencho y demás, así que cuando me enteré de que protagonizaba ¨Muerte de un ciclista¨ me lancé a por ella como un loco.

Sin embargo me acabó conquistando con la parte de la alumna, si tiene usted algún problema con su examen quéjese al claustro de profesores, murmura Alberto Closas con inquina, la chica le mira y le dice ¿Para qué? Ustedes se cubren bien, no hay manera de ganar, usted es un protegido de su cuñado, un enchufado.
Parece que esa frase saca a Closas de su trance ¿Es eso lo que dicen de mi? ¿Era eso la dictadura franquista? Posiblemente, un montón de señores cometiendo atrocidades tapándose unos a otros ¿Quieres decir algo? Pues ten un poco de cuidado porque a lo mejor viene un coche y te atropella a base de bien.

Si sois admiradores del cine español, ¨Muerte de un ciclista¨, es posiblemente una de las películas imprescindibles, enorme y además, con moraleja de la buena, se ve en un rato.



Me gusta (0) Reportar

billy_lum

  • 29 Mar 2014

8


Todo son aciertos en esta película de Bardem. A la brevedad del desarrollo hay que añadirle una intensidad creciente y el deterioro psicológico de los personajes. Todo perfectamente aderezado con unos secundarios burgueses enormes, son tan claramente despreciables y quedan tan bien retratados que es una maravilla haber visto su mezquindad desde el sofá de casa y a una distancia de 50 años. Me encanta que se meta con las altas esferas de la época de esa manera tan evidente y que la censura lo pasara por alto. La interpretación tremenda de Closas, lleno de coherencia hasta el final, queda empañada por una insulsa Lucía Bosé.
Es un placer ir atrás y ver lo grande que llegó a ser el cine Español.



Me gusta (0) Reportar

Orlak

  • 7 May 2012

9


Lo que distingue a esta película es su magnífico guión y sus soberbias actuaciones. En los diálogos, y lo que se critica, radica la fuerza de está historia que conforme avanza crece en expectación. He visto pocas cintas españolas de blanco y negro, ésta, junto con Viridiana de Buñuel me parecen de lo mejor en cuanto a cine de vanguardia y de denuncia a la burguesía.



Me gusta (0) Reportar

Críticas: 5


Escribir crítica