¿Mi gran noche? ¿Esta es la idea de una gran noche? Hummm, sin dudas estamos ante una de las cintas más flojas del director español que comienza alarmantemente a mostrar signos de agotamiento y repetición.

El guión -del cual el director es uno de los firmantes- es pésimo y podría definirlo como el intento de armar un castillo con fósforos, un sinfín de pequeñas historias hilvanadas de forma mediocre y en ocasiones ridícula logrando un todo confuso y vulgar que amén de la comedia negra en la cual se enrola termina haciendo agua por todas sus páginas.
Es llamativo además que el guión no ofrece un protagonista principal, todos los personajes realizan un pequeño papel y para colmo de males se nota el desaprovechamiento de algunos de ellos como (a modo de ejemplo) el posible contrapunto entre Adán y Alfonso que se pierde en la nada.

Las actuaciones sufren las penurias del guión y más que roles parecen pequeñas participaciones logrando que entre una multitud de actores se termine destacando Raphael por peso específico y Jaime Ordóñez como el sicótico fan que vive o mata por su ídolo.

El apartado técnico está muy cuidado en general y obviamente se destaca la música del Niño como las coreografías bailables.

La dirección de Alex de la Iglesia es irregular y cabría preguntarle que busco contar en el guión que aparte de pésimo es insostenible, el film tiene buen ritmo eso es indudable pero fracasa al momento de hacernos reír, solo algunos momentos y nada más. A su vez y como dije más arriba el realizador tiende a repetirse.

Mi puntuación: 3 MALA si me preguntan no sé aún qué pretendió hacer Alex de la Iglesia pero terminó regalándome una noche aburrida y mínima con una cinta que no tiene una línea definida y logra que “Las Brujas de Zugarramurdi” parezca una maravilla del séptimo arte.
Saludos y un abrazo desde Argentina.

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Lo de Álex de la Iglesia va de mal en peor, si ya cuando estaba en estado de gracia nos regalaba truños épicos lo de ¨Mi gran noche¨ se queda sin adjetivos, entiendo lo que quería hacer pero no.

Y no cuela De la Iglesia, no cuela, con esta película no has querido contar una historia absurda, tampoco hacer una comedieta con más o menos gracia, has querido juntarte con tus amiguetes y rodar una mamarrachada sin sentido que parece más un capítulo de ¨La que se avecina¨ que una película con presupuesto desorbitado, de verdad, he sentido mucha vergüenza ajena viendo esto...Solo espero que ni un euro de dinero público haya sido destinado a esta vergüenza audiovisual.

Lo del guión es para mear y no echar gota, vale que la película sea un esperpento, pero es tan forzada que da hasta pena, todo se resume en el personaje y en el arco argumental que rodea a Carlos Areces ¡Con lo que me he llegado a reír yo con Muchachada Nui! Se ve que cualquier tiempo pasado siempre es mejor, para Areces seguro, terrible también Hugo Silva, el típico chico guapo que no sabe actuar, de Mario Cosas mejor no hablo porque no he logrado entenderle cuando habla, Santiago Segura ha mutado y parece que solo puede interpretar a Torrente una y otra vez, en ¨Mi gran noche¨ contamos con un Spin Off nuevo, Torrente se hace director de una cadena de televisión y se vuelve corrupto.

Y es que hay cosas que no me gustan pero que puedo llegar a tolerar, lo de que pongas a tus amigos a trabajar me parece hasta normal, puedes sentirte cómodo metiendo a actores que te gustan, no pasa nada, ¿Pero es que no hay más actores en España? Si el tipo es malo es Luís Tosar, si es un joven buenorro es Mario Casas y así hasta la saciedad...Bien pues Alex De la Iglesia tiene que meter a su novia hasta por los ojos, ya ha demostrado en películas como ¨Balada triste de trompeta¨ o ¨Las Brujas de Zugarramurdi¨ que es una actriz pésima ¡Pero ahí esta cortando el paso a gente joven por cepillarse al director! Lamentable sería decir poco.

Pero es que la película está muy mal actuada, durante momentos no sabía si estaba viendo Torrente o una película seria, actuaciones lamentables, cutre hasta el extremo...

Pero es que además está mal grabada, y eso si que no se lo puedo perdonar a un director de la talla de De la Iglesia, es de juzgado de guardia.
Fue una pena tener que volver a descubrir que gracias a ¨Mi gran noche¨ el cine español sigue siendo muy deficiente.

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Lo que me he podido reír jajaja en ciertos golpes bien hechos, donde se ve que es gracias al guión más que a la interpretación pero bueno... pensé que iba a ser mediocre, pues porque a eso asocio el cine de nuestro país... pero no.

Llena de caras conocidas, con escenas absurdas y ridículas, bastante predecible pero es de esas películas que precisamente por ser banales y desenfadadas, tienen un humor casposo poco elaborado de risa fácil... por eso me ha gustado jajaja

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Es muy común que muchos directores tengan un actor o una actriz fetiche. Alguien con el que trabajar sino en todas, en la mayoría de sus películas. A Tim Burton le pasa con Johnny Depp. A Scorsese con DiCaprio. Incluso a Paul Feig con Melissa McCarthy. Y en España también tenemos sus ejemplos. Pero como todo en este país, hasta en eso somos exagerados. Es decir, aquí un director no tiene a una actriz o actor fetiche. Aquí tiene a toda una legión de famosetes de turno para meterles en todas sus películas. Solo hace falta ver toda la filmografía de Almodóvar y comenzar a sacar nombres. Bien, Alex de la Iglesia es también muy dado a eso. “Mi gran noche“, su última comedia, está llena de todos los nombres que han formado toda su carrera. Todos. Excepto uno. Pero esta actriz tampoco es que tuviera mucha cabida aquí. (No, no diré el nombre).

La historia no puede dar mayor pie a todo tipo de situaciones alocadas: la grabación de una gala de nochevieja para televisión con todo tipo de variopintos personajes poblando el especial. La historia principal se centra en el duelo entre dos famosos artistas (el latino adolescente de moda y el legendario folclórico con más de 40 años de experiencia). Un duelo que no podría ser más prometedor: Raphael y Mario Casas. Pero que, desgraciadamente, nos deja con ganas de más. Las escenas en la que comparten plano pueden contarse con los dedos de una mano y el esperado y tan llamativo duelo se limita a un par de gags y que incluso requieren de más personajes para disfrutarlo. El veterano y el novato se quedan en agua de borrajas, aunque en el resto de la película, ambos personajes funcionen a la perfección, gracias a un exagerado y muy divertido Raphael y un Casas en una clara parodia a los típicos popstar del momento a lo David Bisbal.

La segunda historia, que podríamos considerar más secundaria, es la que realmente se come toda la película. Una llamativa Blanca Suárez, con un papel muy diferente al que nos tiene acostumbrados, junto a Pepón Nieto, tienen las mejores escenas de toda la película.

Una película con un humor ácido, irreverente, con mucho sarcasmo y que incluso se atreve a tratar un tema de trasfondo tan crudo como son las revueltas y las manifestaciones por ERE, que a modo de crítica, deja su puntito de queja de una forma limpia y audaz. El resto, mucho secundario de lujo, mucho cameo cachondo a lo “Torrente” y caras muy reconocidas para el público televisivo. De hecho, hay veces que piensas que el casting lo hizo alguien que metió en una coctelera a los actores de “Aida“, “El barco” y toda (repito, toda) la filmografía de Alex de la Iglesia. Ese tipo que igual te trae un thriller acojonante como una comedia de humor negro como una mezcla de terror y comedia. Y que nosotros siempre agradecemos tanto.

Lo mejor: su aire a “Muertos de risa“.
Lo peor: Carlos Areces, de nuevo eclipsando el verdadero talento del cine y no dejando paso a los que sí queremos ver en pantalla (y que obviamente, no es él).

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