Sobre un fondo rojo aparece una mano empuñando un revólver que nos es muy familiar.
Tras una larga sucesión de créditos iniciales el arma nos apunta y el hombre que la sostiene anuncia ¨Esto es un mágnum 44, el revólver más potente del Mundo, un arma que podría volarle a usted la cabeza. ¿Se siente afortunado?¨.
Un certero disparo termina de confirmarlo: Harry Callahan, el mismo que años atrás arrojaba su placa a un río como desprecio a un sistema legal iluso del que no quería formar parte nunca más, ha vuelto, y con un importante mensaje que difundir. Ciertamente debía hacerlo, pues ¨Harry, ¨el Sucio¨ ¨, pese a convertirse en un enorme éxito de taquilla (más de 35 millones recaudados de 4 millones invertidos), también fue blanco de duras e incisivas críticas por parte de la prensa más liberal, la de una contracultura deseosa de enfrentarse a toda costa a la América represiva de Nixon.
El film de Don Siegel, que con el tiempo ha terminado convertido en todo un clásico del ¨thriller¨ policíaco, y presentando a uno de los antihéroes más míticos del género, fue tachado de reaccionario, fascista, racista y misógino poco después de su estreno, al igual que su protagonista y, por ende, al actor que lo interpretó. Podría decirse sin error a equivocarse que las críticas, en especial la de Pauline Kael (periodista del New Yorker que atacaba sin piedad a Clint Eastwood cada vez que podía), produjeron la segunda entrega de las aventuras del inspector de San Francisco.
Situación curiosa, ya que en un principio, y más teniendo en cuenta la reveladora escena final de ¨El Sucio¨, no estaba prevista ninguna continuación. Sin embargo, Eastwood recuperó uno de los borradores de la primera parte que terminaron descartados, propuesto por Terrence Malick, el cual fue reescrito por John Milius y posteriormente revisado, para desgracia de éste, por Michael Cimino, quien añadió las secuencias de acción finales; el encargado de ponerse tras las cámaras sería Ted Post, veterano del universo televisivo que ya había dirigido al actor en la serie ¨Rawhide¨ y ¨Cometieron dos Errores¨.
¨Harry, ¨el Fuerte¨ ¨ (o más acertadamente ¨Magnum Force¨) nos propone un argumento bastante controvertido y unas intenciones del todo chirriantes: un asesino anónimo con uniforme de policía de tráfico se dedica a liquidar a los criminales de la ciudad que han sido puestos en libertad por culpa de un sistema a todas luces inepto y corrupto. Amenaza a la que el inspector Callahan debe enfrentarse, contrariamente a como sucedía en la anterior entrega, inclinándose del lado de la ley y no del de la justicia, sufriendo además las continuas represalias del adusto teniente Briggs; interesante intriga que no obstante tergiversa y echa abajo el tan bien pronunciado discurso de la película de Siegel.
Mientras el suspense toma protagonismo dejando siempre en duda al espectador sobre la identidad del asesino, el estilo y la identidad de Harry Callahan sufren una renovación completa, una ¨suavización¨ como respuesta a todos sus detractores. El personaje era un solitario en duelo, un melancólico amargo y rabioso, un noctámbulo sin domicilio fijo que disfrutaba con su violencia, que lanzaba paranoicas diatribas, no sin razón, contra el mundo que le rodeaba, aplicando su propia justicia lejos de los márgenes impuestos por la ley; ahora se retracta de ello (¨el hombre debe conocer sus limitaciones¨, repetirá constantemente).
El escuadrón de motoristas erigidos en jueces y verdugos y más ejecutores psicópatas que defensores de la paz (serán capaces de matar a un compañero y ocultarlo), superficies de proyección o retratos-robot de Eastwood según Kael y compinches, trata de enrolarle en sus filas. ¨Me parece que me habéis juzgado mal¨, es su sentencia; al arrancar del inspector su pulsión más sombría y dar a ésta la forma de otro, en este caso la de unos agentes fascistas, esta secuela crea con astucia la distancia que marca la diferencia con el Callahan del primer film, perdiéndose la atractiva locura neurótica que caracterizaba al personaje. Otra lapidaria frase viene a reforzar esta ¨nueva¨ visión: ¨Si la policía se toma la justicia por su propia mano, ¿cómo acabará todo esto?¨.
Los cambios incluso irán más allá del trabajo, donde el protagonista forma pareja con un policía negro (anticipándose a las ¨buddy movies¨ ochenteras), callándose así las acusaciones de racismo: entramos por primera vez en su solitario hogar, conocemos su lado seductor (gracias a una joven asiática introducida de una manera patética) e incluso parece un hombre de familia junto a los hijos de la ex-mujer de Charlie. Todo ello contribuirá a la ¨humanización¨, paradójicamente perdiendo vitalidad, del inspector.
Entre tanto, la película se destapa como un perfecto ¨thriller¨ de misterio lleno de violencia y acción trepidante regado con la brillante música de Lalo Schifrin y puntuales dosis de humor donde Ted Post demuestra mucha competencia como director. Aunque esto entra en polémica: Eastwood y Buddy Van Horne, que se ocupaba de la 2.ª unidad, grabaron más que el propio Post a causa de las discusiones entre éste y el actor por la lentitud en el rodaje (para evitar multas de la Directors Guild se preservó el nombre del realizador).
Acompañando a Clint en su única aparición en la saga un genial y detestable Hal Holbrook, la atractiva e innecesaria Adele Yoshioka y unos jóvenes Robert Urich, David Soul y Tim Matheson previos a la fama. Por su parte regresan John Mitchum y Albert Popwell, éste en un papel diferente, quienes volverían en la siguiente entrega.
¨Harry, ¨el Fuerte¨ ¨ nos asegura un policíaco excitante, no hay duda (recaudó más que su predecesora), pero Callahan y su furioso discurso son despojados de su identidad...y no se recuperarán hasta diez años más tarde en ¨Impacto Súbito¨. Por cierto...¿alguien se ha dado cuenta de que el apellido del protagonista aparece erróneamente escrito en los créditos finales?
Harry, El Fuerte se estreno en el año 1973. Esta dirigida por Ted Post y esta protagonizada por Clint Eastwood.
Los principales asesinos de la ciudad están siendo asesinados en San Francisco. Uno a uno, los criminales que han escapado de una acción judicial están recibiendo la justicia que merecen, un tipo de justicia que haría pensar que el detective de homicidios Harry Callahan está utilizando sus métodos implacables. Pero los asesinos han juzgado mal a Harry, que deberá enfrentarse esta vez a un inesperado escuadrón de la muerte que lleva placa policial. Su enemigo verdadero es el sistema. Pero Harry ha jurado proteger el sistema con su Magnum 44.
Secuela de Harry, El Sucio, que se titulo Magnum 44 en Estados Unidos y en Hispanoamérica, pero en algunos países como España se titulo Harry, El Fuerte, y en lo personal creo que ese es el titulo mas adecuado, ya que asi sabemos que pertenece a la saga de peliculas de Harry Callahan.
Bueno, pues la verdad yo me la he pasado bien con esta pelicula, no esta a la altura de Harry, El Sucio pero se deja ver y esta bastante entretenida, claro que lo que mas me molesto es que la duración es un tanto exagerada, se aproxima a las dos horas pero es que hay muchas escenas innecesarias y dichas partes son las que vuelven un poquitin aburrida a la pelicula.
Ahora, en esta secuela se toca un tema muy interesante y polémico, no es tan espectacular ni tan intrigante como el de la primera entrega, pero la historia que tiene es bastante llamativa y genera un gran interés. Aquí vemos como un grupo de policías se dedican a matar a los criminales a los que la justicia no les da la justicia que se merecen, entonces aquí Harry Callahan se enfrenta a la propia policía, osea a sus colegas, pero a Harry eso le vale madres ya que al final el sirve a la justicia y a la verdad.
Ahora, la interpretación del fabuloso Clint Eastwood como Harry Callahan sigue siendo muy buena, obviamente ya pierde la chispa que tenia la primera entrega porque aquí ya sabemos y conocemos sus métodos, sus alcances y su forma de actuar, ademas aquí ya no lo llaman el sucio sino el fuerte, ya que demuestra que siempre esta a favor de la ley.
Si en algo supera a la primera pelicula es en accion, y con respecto a ello debo decir que esta espectacular, hay secuencias de accion muy llamativas como por ejemplo la escena de la motocicleta. Acción muy digna de los años setenta que no van a decepcionar a ningún amante del genero accion y tambien del genero policíaco, no es un clásico como la primera pero es una secuela bastante entretenida que se deja ver y se disfruta a lo grande.
En definitiva Harry, El Fuerte me ha parecido una pelicula muy entretenida, dura demasiado pero no me ha decepcionado en nada. Como ven no hay mucho que decir, solo que es recomendable para los fans de Harry Callahan y tambien a los que quieran ver como se explota este iconico personaje.
Film más largo y un guión más desarrollado, se nota que tiene momentos de relleno pero sigue mostrando el personaje de Harry con mucha fuerza en su estilo liberal y particular de hacer las cosas.
Nos lleva a la mafia de San Francisco y a unos asesinos que actúan pos su cuenta, con lo que Harry tiene el enemigo muy cerca.
Buenas escenas de acción, un Eastwood que entra un poco más en el terreno dramático y mostrando un lado más personal del agente. Flojea la película en su resolución, una serie de muertes de los asesinos muy poco trabajadas y faltas de creatividad.
Era de esperar que de una película mítica saliera una secuela, y más aun, era de esperar que la vuelta del inspector Callaham no tuviera sentido, de hecho los guionistas al percatarse de que no había una forma decente de volver a meterle en el departamento de policía cogen el camino fácil, no explicar nada, simplemente quiere volver a la acción, ale, ya hay secuela.
Por suerte, ante tal despropósito el film logra atraer la atención y terminar teniendo como resultado una entretenida película de acción policíaca que gira alrededor de un protagonista carismático ofreciendo así un buen festival de tiros e intriga para gente de a pie.
Curiosamente a pesar de dirigir más el asunto a la acción constante y los diálogos desternillantes del prototipo de protagonista guay, me entretuvo más la primera, y no se debe a que esta carezca de intelecto ni nada por el estilo, es que simplemente me parecía más entretenida, lo cual no quita que esta también lo sea.
El gran problema es, por supuesto, el lavado de cara de Callaham en el que le han privado de su personalidad anti heroica, reflexiva y cruda quedando en un tipo cachondo por su forma de hacer las cosas, ya que sigue teniendo mucha gracia cuando saca su revólver y se pone a pegar tiros a diestro y siniestro.
Pero lo más espantoso es, solo para los españoles, la ausencia de Constantino Romero en el doblaje de Eastwood. Tendría que estar prohibido que cualquier película de Eastwood no estuviera doblada por él, es algo que no puedo soportar. Aunque bueno, eso no afecta en sí a la película.
Así que punto y seguido, entretenida secuela al fin y al cabo para fans del cine de acción, incluido fans aférrimos de la primera parte a pesar de aflojar a Harry porque igualmente entretiene
Esta segunda entrega empieza a mejorar con respecto a la anterior y sin flojear tanto.
Empieza como de costumbre, presentando al duro Harry y sus métodos para resolver casos tan ¨inapropiados¨ de un agente de policía.
Enfrentándose aquí, a un grupo de jóvenes policías que se toman la justicia por su mano, respaldados por un alto cargo.
La banda sonora destaca bastante y ayuda a que algunas secuencias sean más emocionantes.
Es más divertida en su historia. Más violenta si cabe y el personaje de Eastwood, con mejores frases.
Se nota la mano de Michael Cimino y John Milius en la historia. Mejorable aún así.
Segunda parte que ha mi gusto superó a la primera. Es mas llevadera y entretenida. Algunos dicen que la 1 es mejor pero yo esa opinión no la comparto. Excellente. Mi nota es un 10/10.
Mediocre continuación de un clásico del cine policiaco. John Milius y Michael Cimino intentan lavar la imagen de fascista que algunos vieron en la primera parte, escriben un guión que se va por las ramas y que pese a tener más escenas de acción, contiene momentos muy aburridos. Un Callahan mucho más politicamente correcto que el de la primera parte, y aquí en españa pesimamente doblado, se echa en falta la voz del gran Constantino Romero. La historia es bastante absurda, pero va cobrando interés, sobre todo al final. Pasable.
Digna secuela de la magnífica Harry el Sucio que, aunque no llega a la brillantez de su predecesora, si mantiene muchas de las cosas que hicieron de la original una gran película, como son una estupenda dirección, un guión muy logrado, unas secuencias de acción a la altura y, sobre todo, un Clint Eathswood volviendo a bordar el papel.
Muy buena continuación,no supera a la original por los pelo,pero sigue siendo una buena muestra de que Eastwood mandaba con creces en el cine de acción de los ¨70 al más puro estilo ¨urban western¨.
Críticas: 10
TANO
7
Harry Callahan, el policía más duro y con el gatillo más fácil en lo que a criminales se refiere, vuelve en una nueva aventura. En esta ocasión, un policía en motocicleta, o alguien que se está haciendo pasar por uno, se está dedicando a liquidar a criminales conocidos de la ciudad. Por una parte, está haciéndole un favor a la sociedad... pero así no se hacen las cosas, y nuestro protagonista quiere investigar el caso, pues tiene ciertas sospechas y pistas que nadie más parece notar, pero sus superiores no se lo van a poner nada, nada fácil, por su destructiva y peligrosa forma de actuar.
Una película de acción muy de su época, con nuestro rudo policía dejando una ristra de cadáveres (de malos) por donde pasa, intentando que los asesinos motorizados no hagan exactamente lo mismo.
La peli es entretenida y tiene cierta intriga, no tan buena como la anterior, pero cumple perfectamente.
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