Ficha Historia de un Detective

7.35 - Total: 5

  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Historia de un Detective (3)




Mad Warrior

  • 20 Jan 2022

8



¨Todo el mundo le pega, le rompen la cabeza, le lavan el cerebro...¡y usted empeñado en dar palos de ciego! No creo que sepa ni de qué lado está¨.
Y cuando la muñeca pelirroja ha terminado de escupir su futil perorata, al maltrecho detective sólo le resta contestar ¨No sé de qué lado está nadie...ni siquiera sé a qué jugamos hoy¨.

Es una de las secuencias que mejor sirven para comprender al clásico personaje del dectective privado de la novela negra y a su homólogo del cine; la clase de individuo que se patea aceras húmedas por una mísera pista, se deja arrastrar a los más emponzoñados ambientes por un par de pavos, se deja embaucar por la rubia explosiva de turno y acaba con el estómago roto por la punta del zapato del típico matón...y aún así prosigue incansable su investigación, porque es un hombre de palabra. Marlowe posee, además, un carácter tenaz, una mente sagaz y un sentido del humor de lo más sardónico.
Y si bien ¨Farewell, my Lovely¨ fue adaptada a la serie de Guy Lawrence en ¨El Halcón inicia el Vuelo¨, el bueno de Edward Dmytryk sería el encargado de traer por primera vez al cine las aventuras y desventuras del mítico detective prototipo del ¨hard-boiled¨, creado por Chandler en 1.939. RKO se arriesgó en su propuesta: el director llega habiendo logrado por fin un gran éxito gracias a Ginger Rongers y su ¨Compañero de mi Vida¨, y con eso dio el salto por fin de la serie ¨B¨; se empleó a un Dick Powell deseoso de salir de su encasillamiento en la comedia y los musicales; y Claire Trevor pudo hacer algo más que aparecer como secundaria en films de bajo presupuesto, mayormente ¨westerns¨.

Es de noche, la ciudad de Los Angeles con su ritmo habitual, todo envuelto en tinieblas donde los neones iluminan como faros la oscuridad; nuestro anti-héroe tiene los ojos vendados y unos adustos agentes le preguntan. Dmytryk y el guionista John Paxton aplican una de las maniobras más habituales del ¨noir¨ clásico: dejar que nos cuenten la historia y esperar a que podamos formar parte de ella. Pero la dialéctica, sarcástica y afilada, empleada por éste último, lo logra sin esfuerzo; no así remodela parte de la trama inicial y crea el encuentro entre Marlowe y el gigante bobalicón Malloy, que va detrás de una mujer, de una manera más sobria.
También le sirve al director, incisivo y hábil en sus puntos de vista, para desenvolverse, cual Lang, Ulmer o Siodmak, en la creación de atmósferas y misterios, ocultando en las sombras a los seres y dejando que las apariencias dominen siempre por encima de la realidad. El clásico ¨cherchez la femme¨ del negro que por obra y gracia del autor natural de Chicago empieza a retorcerse al igual que el estómago y los nervios de su protagonista, zarandeado por los acontecimientos; el desparpajo de Powell da un tono de ligereza a este Marlowe, y por ello es muy fácil simpatizar con su desgracia.

Como toda trama de Chandler, ésta abre nuevos caminos con la aparición de cada nuevo personaje; el de Marriott, y no el de Malloy, es el verdadero detonante para llevar al investigador a esferas inexplicables y tenebrosas (figurado bien en el viaje a ese páramo desértico y donde la espesa niebla cubre el espacio). Ya estamos metidos en el misterio, como si por un momento se hubiera roto el fino hilo que une este mundo con el real: una chica (Ann) finge ser quien no es, el asesinato del traficante Marriott está sin resolver, aparece una pieza de jade de por medio y una joven esposa (Helen) con más de un secreto oculto, además de un doctor (Amthor) con inquietantes métodos de curación.
Ni Hitchcock ni el nombrado Lang podrían toparse con tantas cerraduras argumentales muy susceptibles de ser abiertas; Marlowe (y nosotros por extensión) se deja llevar por los hechos, que se desenvuelven sin sentido, y por la lógica de lo increíble, de algún modo parodiando Dmytryk y Paxton la propia mitología del cine negro, pero con una autoconsciente socarronería que deja a uno sorprendido. De hecho, llegado a un punto, y por mediación de Amthor, su mente es lanzada a abismos psicológicos impenetrables (consiguiendo el director una de las secuencias más poderosas, no sólo de esta obra, sino de todo el género, heredando esa fuerza onírica tan fascinante que siempre caracterizó al expresionismo).

Un papel vital juega la fotografía en blanco y negro de Harry Wild, la dirección artística de Carroll Clark y Albert DAgostino y la música de Roy Webb, que añade gran dramatismo; todo ello lleva la típica historia negra a atravesar lugares recónditos, con la dinámica cámara del canadiense moviéndose bien entre la espesa maraña de tramas y subtramas que se nos presentan sin cesar, y alcanzándose niveles de verdadera metáfora social en un momento en que la vida de los ciudadanos americanos se alterna entre la abnegación con que muchos asumen la guerra y aquellos que se aprovechan de todo tipo de negocios ilícitos que rompen los definidos límites del hampa para penetrar en el tejido de la autoridad civil.
Al final todo queda en un clímax de violencia áspera y cabos que parecen atarse pero quizás no del todo; no importa, el viaje hasta una posible resolución del caso ha merecido mucho la pena, y si el detective puede respirar tranquilo y besar a la chica guapa es más que suficiente. El propio Chandler admitiría que Powell fue el mejor Marlowe del cine, si bien un servidor lo considera menor que el duro Humphrey Bogart; la preciosa Anne Shirley encaja bien dentro del género al igual que el ex-luchador Mike Mazurki, y Otto Kruger desempeña maravilloso su papel del doctor Amthor (personaje más propio de una película de terror europea).

Con todas sus bazas ¨Murder, my Sweet¨, y pese a que al público le costó encajar a Powell en un papel como éste, gozó de gran popularidad en el momento...
pero poco después vendría Howard Hawks con su ¨Sueño Eterno¨ y con Bogart bajo el brazo y parece ser que la primera incursión en el cine del gran Marlowe quedó, injustamente, relegada a un segundo plano.



Me gusta (1) Reportar

TANO

  • 7 Mar 2021

7


Vuelve Philip Marlowe. Esta vez, por desgracia, no está interpretado por Bogart, el actor que mejor encarnó al famoso detective, pero qué se le va a hacer.
Se nos presenta una historia, que el propio Marlowe está contando a la policía, donde se mezcla la búsqueda de una mujer, y la desaparición de un collar de jade, lo que, además, desemboca en un asesinato. Y por supuesto, nuestro detective favorito está en medio de todo, e incluso es uno de los sospechosos, razón por la cual la policía quiere oír su versión.
Es una película algo enrevesada, de estas que mejor que estés bastante atento o se te puede escapar algún detalle y perder el hilo fácilmente.
Es, además, la película donde Marlowe lo pasa peor, y es que en la peli le pasa de todo al pobre.
Cuenta con un serie de personajes interesantes, y la parte de la resolución de la historia, a la que uno por supuesto tiene que esperar para enterarse de todo, pues no hay forma de dilucidarlo ni de lejos, está bastante bien.
Hay que destacar también la escena del paseo final, es genial.



Me gusta (0) Reportar

[email protected]

  • 5 Aug 2017

7


Me gustó! Un buen clásico de cine negro que pese a que no me ha parecido de las mejores del género me ha dejado un buen sabor de boca.
Tiene una excelente fotografía. De las mejores fotografías que he visto en películas últimamente. Muy buenas actuaciones otorgadas por un elenco de estrellas. Producción bastante grande. Música acorde al estilo de la película (estilo oscuro por cierto). La duración que tiene que tener (no aburre ni se hace corta). Está muy bien escrita. Lo único que puedo criticar negativamente, quizás, es la trama demasiado intrincada. Así y todo prestando atención se entiende pero es un tanto confusa la historia y el desarrollo de la misma. En fin, me gustó! Recomendable!



Me gusta (0) Reportar

Críticas: 3


Escribir crítica