Poder ver a Ann Sheridan, la belleza pelirroja, actriz de culto, estrella de la Warner en la década de los 40s, habitual compañera de Cary Grant, de Errol Flyn, de Humphrey Bogart o de James Cagney –justamente su coprotagonista en este film-, es una razón más que suficiente para darle un vistazo a este divertido film de aventuras en el trópico, estrenada en 1940.
Cagney es un cínico y aventurero que debe tomar a su cargo una gran plantación bananera, ubicada en un indeterminado país centroamericano, acosada por la mala administración y un grupo de revolucionarios que intentan recuperar a la fuerza sus tierras. Por cierto la película se filmó en una pequeña hacienda californiana, donde se plantaron cientos de arboles de banano.
La trama suma acción, romance, comedia –el film posee muchas líneas de dialogo de un divertido y fino humor-, aventuras y tiene el gancho de poder ver a dos grandes: Cagney y Ann Sheridan, una actriz que me encanta, y que tiene varios ingeniosos duelos verbales de gatas celosa con Helen Vinson.
Divertida y clásica. Se pasa un ameno momento viéndola.
Miguel Arkangel
6
Poder ver a Ann Sheridan, la belleza pelirroja, actriz de culto, estrella de la Warner en la década de los 40s, habitual compañera de Cary Grant, de Errol Flyn, de Humphrey Bogart o de James Cagney –justamente su coprotagonista en este film-, es una razón más que suficiente para darle un vistazo a este divertido film de aventuras en el trópico, estrenada en 1940.
Cagney es un cínico y aventurero que debe tomar a su cargo una gran plantación bananera, ubicada en un indeterminado país centroamericano, acosada por la mala administración y un grupo de revolucionarios que intentan recuperar a la fuerza sus tierras. Por cierto la película se filmó en una pequeña hacienda californiana, donde se plantaron cientos de arboles de banano.
La trama suma acción, romance, comedia –el film posee muchas líneas de dialogo de un divertido y fino humor-, aventuras y tiene el gancho de poder ver a dos grandes: Cagney y Ann Sheridan, una actriz que me encanta, y que tiene varios ingeniosos duelos verbales de gatas celosa con Helen Vinson.
Divertida y clásica. Se pasa un ameno momento viéndola.
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