La fría, dura y abarrotada Manhattan nunca fue mostrada en el celuloide de forma tan fascinante y cautivadora a como lo hizo el sr. Woody Allen en 1.979, cuando estrenó una de sus obras maestras, la cual llevaba, para más inri, el nombre de la ciudad por título.
Woody Allen estaba dispuesto a cambiar su cine a finales de los 70 y dejar el humor atrás para experimentar nuevos caminos y para que le tomasen como un director serio; la respuesta a ese anhelo vino dada con ¨Annie Hall¨, pieza clave de su filmografía con la que iniciaría una nueva etapa. Esas ganas de hacer películas más trascendentes se juntaron con su amor hacia Bergman y Chéjov y el resultado sería la brillante ¨Interiores¨...no obstante, la gente que le había admirado por su anterior trabajo empezó a despreciarle, granjeándole ello un aluvión de malas críticas, y el film acabó por fracasar estrepitosamente en taquilla.
Este fiasco le dejó dolido y en malos términos con algunos de su equipo, aunque ello no le privó de seguir consagrándose a su cine; y como una luz reveladora, la ¨Rhapsody in Blue¨ de George Gershwin inspiró al director para una próxima película, que escribiría en compañía de su colaborador Marshall Brickman. La idea de Allen era combinar el estilo denso y ambicioso de ¨Interiores¨ con la vena más cómica de ¨Annie Hall¨, aparte de prestar especial atención al entorno en el que se iba a desarrollar la historia y con el cual los personajes deberían lidiar: la ciudad de New York.
Se podría decir que estamos ante un melodrama muy crítico, violento, a veces oscuro y también con alguna inclinación a la comedia, heredando, sobre todo, el estilo de Bergman y Fellini (nombrados literalmente en el film), el cual se destapa como una condensación del universo de Allen, aquél que iría presentándose en cada una de sus obras posteriores, marcada por el sello de terribles angustias existenciales y un humor más amargo, más volcado a una retorcida ironía que a la simpática risa que practicaba en sus primeros trabajos. ¨Manhattan¨ es, ni más ni menos, que ¨la tragicomedia clásica de Woody Allen¨, con esas conversaciones tan intelectuales, esos museos de arte moderno y esos personajes tan típicamente neoyorkinos (de los cuales el director hace un retrato agresivo y paródico) atrapados en sus fobias, sus manías, sus discursos, sus problemas amorosos, sus visitas al psicoanalista, etc..
Cada uno de éstos ya son clásicos de la ficción ¨alleniana¨: el sufrido protagonista (Isaac), algo torpe, susceptible, obsesivo, egoísta, negativo, con facilidad de palabra y teniendo que llevar siempre la razón; la mujer vengativa (Jill), amenazante, despiadada y muy atrevida; la frívola (Mary) snob que va de intelectual, que no es capaz de poner su vida en orden y que a pesar de pretenderse fuerte y decidida es en realidad infeliz e insegura; la chica inocente (Tracy) y optimista que cree en el amor y que al final se ve traicionada o engañada; el hombre también inseguro (Yale), racional, que se siente culpable al haberse dejado llevar por sus instintos en lugar de haber elegido la comodidad del matrimonio. Pero entre estos personajes hay uno clásico que no podemos olvidar, uno que acompañará al hombrecillo de gafas de pasta durante décadas: la propia Manhattan.
Grande, ruidosa, triste, hermética, llena de delincuencia, basura y drogas, y sin embargo, la película se abre con planos de la ciudad de una belleza espectacular, realzada por la deliciosa música de Gershwin y por el blanco y negro vaporoso del perfeccionista Gordon Willis. De este modo, el director nos presenta su paraíso particular, romántico, atractivo, entre clásico y moderno, repleto de luces que tintinean en la noche, haciéndonos ver que las frías y oscuras calles neoyorkinas también pueden ofrecer calidez, refugio y pasión.
Allen reinterpreta muy bien su personaje de Alvy Singer mientras que Keaton se consagra como una gran y versátil actriz; una joven Meryl Streep da el pego como la odiosa ex-mujer, Anne Byrne, más comedida, brinda una sutil y brillante actuación y Michael Murphy está sensacional, pero los elogios hay que dárselos a Mariel Hemingway, magistral en el papel de Tracy, seguramente el más espinoso de la película. Karen Allen hace una pequeña aparición al igual que Tisa Farrow, la hermana de la futura compañera de Allen (Mia Farrow).
Muchos críticos no le prestaron la suficiente atención y otros fruncieron el ceño ante el romance entre un cuadragenario y una chica de 17 años (opiniones que se generalizarían en la vida real del director tras el asunto Soon-Yi), no obstante, ¨Manhattan¨ fue un éxito absoluto de taquilla, y hoy sobrevive como uno de los más grandes logros del cineasta.
Quedan para la Historia los inolvidables diez minutos finales y el espectacular plano del amanecer sobre el East River contemplado por Isaac y Mary, ya convertido en un icono de la cultura popular.
Muy buena película de Woody Allen con varias semejanzas a otra clásica cinta de la misma década del mismo director titulada ¨Annie Hall¨. Las dos están bastante parejas en calidad. Esta película está muy bien actuada, no tiene tanto diálogo a comparación de otras cintas de Woody Allen, no se hace larga para nada y tiene excelente música como siempre. Sin duda una gran cinta de este genial director. Me gustó mucho.
Excelente cinta de Woody Allen con memorables actuaciones, estupendos diálogos y una trama interesante e hipnótica, donde el espectador sigue y analiza a los personajes... la sencillez de la película, que no presenta bajones en su narración y mantiene el nivel de excelencia hasta el final. Manhattan es una gran opción que me dejo ese sabor ¨cinefilo¨ que hace tiempo no sentía.
Se me hace difícil criticar una película como Manhattan, siempre he tenido la impresión de que es una maravilla de película, pero sin embargo no me gusta, me aburre, y no es que no me guste Woody Allen, no es que haya visto demasiado de él pero la verdad es que gusta, en especial en su primera etapa donde combinaba el humor absurdo con su tremenda capacidad intelectual, pero Manhattan no es de esas, es más, es una de esas películas que suelo odiar porque van de ser obras superiores hechas por artistas superiores, y no lo son.
Es que no se si será porque soy algo basto, pero es que la mayoría del guión, que estoy seguro de que en las listas de críticos más prestigiosos la incluyen entre las 10 primeras, segurísimo, a mí es que me repele, es que no es solo por su rollo intelectual, si eso no me importa, es porque se repite una y otra vez durante hora y media, y me fastidia bastante.
No faltan las frases geniales, eso no lo puedo poner en duda, y el trio Allen - Keaton - Hemingway da bastante juego, pero el resto es un rollo lapidario intelectual repetido hasta la saciedad hasta el punto de ser molesto.
Oh espera... ¿Que es eso lo que critica? ¿Que la gracia de Manhattan es que los gafapastas, que se creen inteligentes, bueno, mejor dicho, superiores por conocer artistas random... es que no entré en el juego, no se, necesito que me metan en el juego de alguna manera, pero es que esta película está dirigida solamente a esos, a la intelectualoide, el resto se come los mocos. además, no se si Allen se ríe de sí mismo o que, porque él es uno de esos.
Luego como comedia romántica... pse, no tiene tanto gancho como me esperaba viendo la sinopsis o por sus críticas, aunque en ese sentido no está tan mal, en especial por contar con ese trío de actores tan buenos que he nombrado antes. El resto sí que están mucho más desperdiciados, pero cumplen con lo poco que se les da.
Y por supuesto, no puedo pasar por alto criticar la horrible, pésima y molesta fotografía en blanco y negro, y mira que me suelen gustar, pero es que aquí daña la vista, no le da un aire distintivo ni interesante, y sobre ese homenaje a Nueva York... será una broma, pues las imágenes de la gran ciudad son callejuelas, un par de casas y un museo, ya está. Por tanto, la fotografía en blanco y negro que se supone que iba a resaltar la ciudad resulta ser una chapuza porque ni se muestra la ciudad ni le da encanto ni nada.
No es de suspenso, pero da igual. Una película muy sobrevalorada, cosa que todo gran artista tiene.
Quizás me vi demasiado joven aquellas ¨Sueños de Seductor¨,¨La Última Noche de Boris Grushenko¨,¨Annie Hall¨,y,en concreto,ésta que nos ocupa.
No quise criticar ¨Manhattan¨ hasta que no entendiera el cine de Allen,y,tras un largo tiempo,sé lo que significa. Las relaciones humanas,la psicología de las personas,las diferentes teorías sobre cómo poder ver y vivir la vida,la neurosis,las manías,las opiniones de la sociedad,la política,el cine,el arte...la vida en general solo me ha gustado visionarla en el cine como la ha puesto en pantalla el sr. Allen.
Es más,tras ver las otras tres que he mencionado,y considerando ¨Annie Hall¨ su obra de arte,tengo que decir que ¨Manhattan¨ fue ¨LA PELÍCULA¨,la que cambió el cine de Allen,la que marcó la transición ¨70-¨80,y la que cambió a las comedias románticas. Lo siento por esos hombres hipersensibles que disfrutan viendo las asquerosas comedias románticas de Jennifer Aniston,Sarah Jessica Parker,René Zellweger o Julia Roberts. Ésta es una comedia buena de verdad,llena de recovecos emocionales que la hacen maravillosa,inigualable,perfecta.
¨La Última Noche de Boris Grushenko¨,¨Annie Hall¨ y ¨Manhattan¨ son el trío de películas de Woody Allen que habría que ver seguidas,sí o sí,para comprobar todos los puntos de vista filosóficos,psicológicos y sociocultarles que este genio del cine nos quiere desvelar.
Una maravilla.
La película que colgó definitivamente a Allen del aro de la fama, el prestigio y el genio. Para muchos fanáticos suyos y para los que no lo son también, es su mejor película, la más ligera, encantadora, romántica, suave, seductora.
Allen disecciona con ¨Manhattan¨ su propia casa, la morada de sus sueños, el refugio de sus frustraciones, el alimento de su excepcional genio. Y Allen homenajea cálida y emotivamente a ese luminoso barrio neoyorquino a través de una fotografía preciosa de Gordon Willis, con un blanco y negro puro, químico, un auténtico regalo, contándonos una sencilla historia (en la superficie pues hay soterrada una vez más una telaraña de intrahistorias) de personajes que se cruzan y descruzan, que buscan alguien con quien compartir su díficil existencia, que sufren cambios de carácter e inestabilidades. Película hermosa, ligera y profunda, es todo un clásico del cine americano -basta contemplar su parte final-, dónde Allen logra su obra maestra más limpia, inmaculada, académica, diríase premeditada. Un ejemplo diáfano y descarado de éste para sus detractores, regalando al cinéfilo una hora y media de cine universal, desde el admirador del intocable Ford hasta el exégeta de Fassbinder, por ejemplo.
-Es que tú, te crees Dios.
-Bueno, en algún modelo anterior tenía que basarme...
¿Qué más se puede decir después de esa frase? Poco ¿Quién soy yo para sentarme a ¨criticar¨ o ¨diseccionar¨ la obra de un maestro del cine, me da verguenza intentarlo, perdóname Mr Allen.
Veamos, si algo se criticaba de Woody Allen, es que es un hombre que cuida mucho sus guiones, cuida todos sus aspectos, pero la fotografía de sus películas, era normalita, tirando a cutre, esa tendencia se ve totalmente cortada en ¨Manhattan¨, una nueva brillantez de uno de los mejores directores de todos los tiempos, Woody Allen.
Sorprende demasiado que Woody Allen haya escogido el blanco y el negro para su película, no deja de ser curioso, pero lo cierto es que, aunque haya gente que no le guste este formato, le da un punto de vista fabuloso
En esta ocasión su película, pasa un poco de la comedia para centrarse en el dilema moral de la vida de Isaac (Woody Allen), un tipo que parece extrapolar los problemas de su vida real, a los de su personaje en la película, pues se tiene que decidir entre una chica de diecisiete años, y una mujer de verdad, su actriz fetiche, Diane Keaton, que es bastante rara, por cierto.
Woody mantiene una relación bastante interesante con una muchacha de 17 años, lo cierto es que se llevan bien, pero Woody no se la toma en serio, por su edad.
Su mejor amigo engaña a su mujer con Diane Keaton, pero la relación no prospera, y al final, Woody acaba con ella, dejando a la chavala.
Para colmo de males, su ex-mujer (Meryl Streep) se ha vuelto lesbiana y planea escribir un libro, poniéndole verde a él y contando todas sus intimidades (Incluidos detalles escabrosos), así que imaginaos el panorama del pobre Allen.
La Película no destaca por la comedia, lo cierto es que ¨Manhattan¨ no es un claro ejemplo de comedia, si bien es cierto, tiene buenos puntazos, pero es más una historia de las relaciones humanas, que de jocosidad y risas, ¨Manhattan¨ es un peliculón de los grandes, porque explora una realidad.
Woody Allen no era un tío demasiado trascendente, simplemente, exploraba el día a día, la hipocresía de la gente, la falsedad, las mentiras, ese tipo de cosas, sencillamente genial.
¨Manhattan¨ le granjeó fama mundial por todo el mundo, y lo cierto es que después de verla, se entiendo un poco el motivo.
Otra vez lo tenemos al pequeñin de grandes gafas brindando otra de sus grandes obras mas recordadas. Si bien no difiere mucho la historia de algunos de sus anteriores trabajos, siempre se las ingenia para encantar al espectador de alguna manera.
Y ¨maneras¨ tiene muchas. Acá vemos como un hombre (otra vez interpretado de maravilla) se encuentra en un dilema amoroso... quedarse con una jovencita de 17 años que lo adora, pero a quien él no ama, o irse con quien realmente desea estar, a pesar de que ésta es una mar de dudas respecto a su anterior pareja.
Tambien vemos como la comedia queda un poco de lado ahora, para centrarse más en el drama romantico de los personajes. Diane Keaton otra vez haciendo duple con el bajito, cosa que se repite mucho pero que no llega a cansar para nada. Igual me quedo con la parejita de ¨Play it again, Sam¨ (1972)... la primera que me toco ver.
Manhattan en blanco y negro, grandes actuaciones y dialogos como siempre, y buena musica. Clásico indiscutido.
Woody Allen es un gusto adquirido. Al principio la sola idea de ver una película de él me aburría. Después de ver Manhattan, todo es distinto. Posee buenas actuaciones y desarrolla una temática bien lograda. Una de las mejores de Allen.
Woody Allen es un verdadero maestro, jamás defrauda. Manhattan es una de sus mejores películas y es realmente divertida. Diane Keaton está extraordinaria.
Junto a “Annie Hall”, esta película logró la definitiva consagración de Woody Allen como cineasta a tener en cuenta. “Manhattan” no es ni más ni menos que una declaración de amor de Allen a la ciudad de Nueva York, ya que la admiró y la admira desde lo más profundo de su ser (aparte de que sea su ciudad natal). Utilizó el blanco y negro como experimento visual y porque de esa forma resaltaba mucho más la belleza de la ciudad. Y el hecho de que se empleen piezas de George Gershwin (la emblemática “Rhapsody in blue” por ejemplo) para la banda sonora no es casualidad ya que Allen amaba su música. Aquí realiza un retrato de los intelectuales de clase media neoyorquinos de forma satírica y crítica, mezclando el drama y la comedia, algo que sería un tema recurrente en gran parte de su (por aquel entonces) futura filmografía y que ya empezó con “Annie Hall” dos años antes.
En “Manhattan”, Allen no solo homenajea Nueva York y hace una crítica a los intelectuales, sino que también presenta temas habituales en él como lo son: las personas, sus complejas relaciones, el amor, la infidelidad, el fracaso del matrimonio, las reflexiones existenciales o la inquietud acerca de la muerte. Con estos temas homenajea también a Ingmar Bergman, incluso algunos planos interiores remiten a la obra del cineasta sueco. Hay también parecidos con el cine de Éric Rohmer (uno de los grandes representantes de la Nouvelle Vague) por ser “Manhattan” una película con cierto tono moral y por los enredos amorosos de los personajes.
Por último comentaría que la película comienza inusual y originalmente, con una voice-over del personaje de Allen, sin títulos de crédito para concentrar la atención en Nueva York, y con una especie de fusión entre la fotografía de Gordon Willis y la música de Gershwin. El resultado es precioso, como si la propia ciudad y la música bailaran en una increíble armonía. Mencionar también, que “Manhattan” comienza con la obertura de “Rhapsody in blue” y termina con el final de ésta, como si toda la película fuera una melodía y su desenlace significara el comienzo de una nueva historia (algo que también ayudan a sugerir los simbólicos planos finales).
Magnífica película, en mi opinión la mejor de su director, y que roza la obra maestra.
Que decir de una de las mentes más brillantes del cine? Que decir de Woody Allen que no sepáis todos? Evidentemente, decir que es un genio y aunque con sus últimas películas ha perdido mucho fuelle (maldito obsesió de hacer una película por año, aunque carezca de motivación...) sigue teniendo grandes obras maestras como la que tenemos entre las manos. He de decir que aunque Manhattan me encanta, creo que ésta queda a la sombra de annie hall tanto de argumento como de diálogos...pero ahora nos toca hablar de Manhattan.
El fotograma de Woody allen y Diane Keaton sentados observando el Puente de Brooklyn se ha convertido en uno de los más famosos de la filmografía de Allen y éste lo podemos encontrar en esta película. Al igual que ¨Annie hall (1977)¨, ¨Manhattan¨ intenta retratar las relaciones personales y matrimoniales de la clase media alta de Nueva York, en concreto del barrio de Manhattan. Todo lo que le sucede a los personajes se mueve alrededor de NY, de una forma en que es la ciudad que nos atrapa y en donde suceden dichos sucesos mostrados como pequeñas escenas rutinarias, diarias, etc. de la ciudad. El argumento convence y conmueve, pero sus diálogos pese a ser de gran calidad y elaboración no tiene momentos geniales, tales como ¨Annie hall (1977)¨. Sin duda escenas como la del museo, son Woody Allen en estado puro, pero carece de diálogos sobre Freud, la muerte como tenía ¨Annie hall (1977)¨, la cual la hacia más completa.
Sin duda, visualmente es una delicia y destaca la fotografía que es innata a la hora de retratar a los personajes en los escenarios de Nueva York: Manhattan se mueve al ritmo de Woody Allen.
Decir simplemente, que aunque para mi gusto no es la mejor película del director si que es una película destinada a ser una obra maestra gracias al recuerdo de momentos de diálogo con Diane Keaton o el mitificado plano del puente de Brooklyn. Solo cabe decir una cosa: gracias Allen.
Críticas: 12
Andaluzz
7
INFRAVALORADA POR SU CREADOR, SOBREVALORADA POR EL MUNDO
En esta disquisición, me inclino más por la postura de Woody. Manhattan es una historia estereotípica de Woody Allen, rodada con un estilo absolutamente opuesto.
Lo mencionado, en sí mismo, no es un defecto. Lo que sí percibo como un problema es que la historia no demanda tal estilo. Toda la solemnidad del principio y la fotografía en blanco y negro imitando los clásicos de Hollywood no cuadran con una trama que, al final, es muy sencilla y no da para mucho.
No es el caso de, por ejemplo, Annie Hall, con la que comparte temática. Aquella sí utilizó un estilo absolutamente nuevo y propio y, sobre todo, coherente con la historia.
La trama de Manhattan fue, además, repetida, con mucha mejor fortuna, en MARIDOS Y MUJERES, donde Woody sí que fue realmente Woody.
En fin, que coincido con su creador en que Manhattan no es para tanto.
Me gusta (0) Reportar