Ficha Enemigos Públicos

6.84 - Total: 124

  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Enemigos Públicos (13)




Mad Warrior

  • 10 Oct 2022

7



2.433 de Lincoln Avenue, día 22, un caluroso domingo cualquiera de Julio para la gente de a pie que va a disfrutar la última película de Clark Gable y Myrna Loy.
Es también la noche de un final. Alrededor de las 10 h. y 40 min. frente al Biograph, perece a tiros una leyenda...

Cogen por la espalda a John Herbert Dillinger a la salida del cine, en una acera plagada de gente. Los agentes Winstead, Hurt y Hollis le metieron seis balas, una traspasándole el cuello y haciéndole picadillo la médula espinal; Anna Cumpanas y Polly Hamilton están ahí mientras balas perdidas alcanzan a las pobres Theresa Pauls y Etta Natalsky, y de la boca de aquél jamás salió un ¨Adiós, mirlo blanco¨. Un gran día para la ley y la justicia en la bendita Norteamérica, un triste día para sus habitantes, quienes han perdido a un héroe, el último gran forajido moderno.
El reportero Bryan Burrough abandona un proyecto de serie televisiva y recoge en 2.004 las hazañas de aquel imparable individuo en un detallado documento, imprescindible para todo amante de la Historia de EE.UU. desde su visión criminal. Y aquí llega Michael Mann, dispuesto a recrear los clubs por los que pasó Dillinger, los bancos que atracó, las personas que se sometieron a su gatillo y mala leche; una planificación milimétrica típica de él que en efecto nos daría la oportunidad de ver esos lugares a todo color en pantalla.

Pero en toda recreación también hay un halo de fantasía para hacerla más digerible, si no lo propio sería ver un documental. Estamos en 1.933, en un país consumido por la Gran Depresión, la alta tasa de desempleo, el cese de comercios y la inflación, en un país con Franklin Roosevelt al frente llevando un plan de estabilización bajo el brazo que no sirvió para mucho, una olla a presión que iba a estallar con violencia, por medio del crimen, de rápida expansión pues las leyes contra él más allá de las fronteras estatales son pobres y se aplican conforme a viejas tácticas.
Mientras el arrogante y celoso John Hoover quiere cambiar eso, vemos a Dillinger ayudando a escapar de la prisión de Indiana a varios criminales que habrán de formar parte de su mítica pandilla de ladrones; él tuvo la idea, sí, pero no estuvo en ese increíble asalto y fuga, filmado por Mann con un nervio que deja sin respiración y su consagrada estilización visual, ahora renovada al utilizar cámaras de alta definición en lugar de las tradicionales, capturando al vuelo la acción y facturando cada secuencia como un imponente espectáculo individual. Pues desde el principio, y reforzado por esa inexactitud histórica, nos indica que su intención es la del puro y duro espectáculo.

En él se remueve, se luce Johnny Depp, se jacta de su chulería de niño peligroso de Hollywood disparando metralletas y estando sentado el mismo Studebaker que Dillinger usó casi 76 años antes; pero confieso que no le encajo en los zapatos del ladrón y forajido. Depp es muy guapo y apuesto, Dillinger era feo, sí (se le arrugaba el hocico de un modo muy particular cuando sonreía y el efecto era grotesco), pero carismático, por lo que Warren Oates fue la elección perfecta para encarnarle en aquella versión más áspera de su historia, dirigida por John Milius en los 70.
Por otro lado, teniendo en cuenta la obcecación de Mann por lo visualmente bello, al estilo DePalma o Ridley Scott, este 1.933 luce muy elegante y pulido en sus oropeles derivados del cine negro clásico para tratarse de una época de paro, crimen, suciedad y contrabando, y los criminales son gángsters de la gran ciudad, no los forajidos de carretera y bosque que supone eran; y así todos los demás sufren la misma desviación que el protagonista, especie de Tony Montana de la Gran Depresión: terminar como imágenes retocadas, superficiales y romantizadas de sus álter-egos históricos. Por ejemplo, la verdadera Mary Frechette no fue tan hermosa como las Sherilyn Fenn y Marion Cotillard (en este caso) que le han dado vida.

Mann y los guionistas Ann Biderman y Ronan Bennett, al no pretender dibujar un preciso retrato social en el cual sumergir a los personajes, construyen un mundo novelesco para ellos, de libertad y peligros, lujos y fatalidades, por eso no es necesario una introspección psicológica demasiado profunda (nótese que, al poco de conocerse, Dillinger y Frechette se presentan al público con un par de frases descriptivas y basta); en realidad lo mismo sucedía en el cine clásico de criminales (el de clase ¨B¨, sobre todo, el de Kane, Siegel, Fleischer, Karlson, de donde se recogen influencias): la urgencia narrativa se anteponía a toda revelación íntima o emocional.
De aquel cine se recupera a los duros, expeditivos y a veces crueles agentes de la ley, encargados de pararles los pies a los ¨malos¨, de acabar con el sueño americano y los erróneamente nombrados héroes por el pueblo (si bien nunca se propinó una paliza a Frechette); si bien Ralph Fiennes hubiese sido más adecuado, Christian Bale, severo, lacónico, conciso en sus diálogos, da el pego como Melvin H. Purvis a lo Ness de Kevin Costner (pero despojado de la humanidad y las debilidades que él le dio) en su cruzada sin cuartel de Dillinger y su panda a las órdenes de un Billy Crudup de joven y detestable Hoover, quien se asemeja con sus perseguidos por su ambición y afán de protagonismo.

Lester ¨ ¨Baby face¨ Nelson¨ Gillis es como era: un bufón desquiciado, aunque recuerdo a Mickey Rooney en todo momento. Por mucha inexactitud que haya, Mann rueda en lugares clave donde ocurrieron los sucesos reales (Little Bohemia Lodge, la avenida Lincoln...), y ello aporta un encanto mágico llegado de la palpable realidad histórica.
Del encanto se aprovecha y nos arrastra a su universo brutal y elegante, nos engancha con una facilidad pasmosa al entretenimiento, a veces inverosímil, pero tanto más disfrutable por ser consciente de ello. Su indiscutible factura técnica y estética redondea su viaje a las tripas del crimen, con más olor a perfume que a plomo y sangre.



Me gusta (0) Reportar

DE NIRO

  • 21 Mar 2020

5


La historia de uno de los más famosos ladrones de banco, Jhon Dillinger y su banda que en plena época de depresión económica realizaron con éxito varios atracos a bancos, la estetica en cuanto a la vestimenta, fotografía y los escenarios está genial, asi como las actuaciones de Jhony Deep, Cristian Bale y Marion Cotillard entre otros, pero lo que no me terminó de cerrar son varios errores en la trama, donde los policias no capturan al malechor cuando lo tienen a metros de distancia y si lo capturan se escapa como si nada, por esos fallos le bajo el puntaje, la película igual está muy bien.



Me gusta (0) Reportar

Ryo

  • 20 Jan 2020

7


A mi se me hizo bastante amena,pero no puedo negar que a la pelicula le sobra muchisimo,como minimo una hora.Creo que se toma demasiado tiempo en algunas partes dramaticas que con una elipsis se hubieran resumido facilmente.Es como si quisiera ser hiperdetallada en lo que cuenta y no hace falta,porque la pelicula interesante es,pero se alarga demasiado.
Buen vestuario y ambientacion,bien Depp,bien Bale.



Me gusta (0) Reportar

mahotsukai

  • 18 Sep 2019

5



Desabrido film negro de Michael Mann (“Manhunter”, 1986; “El último mohicano”, 1992; “Heat”, 1995; “The Insider”, 1999) que reúne a los carismáticos Johnny Depp y Christian Bale.

Ambientada en el corto pero intenso período comprendido entre mayo de 1933 y julio de 1934, la cinta se concentra en el hipermitificado delincuente John Dillinger, quien puso de cabeza al FBI por esos años, este último incapaz de anticiparse y capturarlo en los innumerables robos a bancos que perpetró, principalmente por su habilidad para escapar.

John Dillinger fue un asaltante de bancos del Estados Unidos de a inicios de los 30s, que se convertiría en un ícono popular de su país, principalmente por sus procedimientos como atracador, que incluían la casi ausencia de víctimas civiles y la habilidad para engañar a la policía, paseándose por delante de ella sin que advirtiera su presencia, y por sus audaces fugas de la cárcel.

Gran parte de la fama de Dillinger se debió a la forma en que el FBI abordó su figura, cuyo jefe J. Edgar Hoover, conocedor del poder de los medios, no escatimó en esfuerzos para que la opinión pública conociera a Dillinger y le idolotrara y así hacer caer al hampón por su ego, sin saber que la mayor parte de la población sentía cierta simpatía por el delincuente, principalmente porque Dillinger detestaba robar a los civiles y porque la gente sentía desprecio por los bancos, cuya quiebra, en plena Depresión Económica 1929-1932, hizo que perdieran los ahorros de su vida.

La vertiginosa última etapa de la vida delictual de John Dillinger (la llamada “Era de los enemigos públicos”, 1931-1935) resulta bastante interesante de por sí para llevarla a la pantalla, sobre todo, en un momento en que el cine negro se encuentra de capa caída. Sin embargo, Michael Mann, un director que sigue sin convencerme del todo (salvo por “Heat”, 1995, y más que nada por Al Pacino y Robert De Niro juntos), se equivoca al abordar esta inigualable material para hacer cine, logrando una película que tiene una factura indiscutible, pero realmente fría, distante y poco ambiciosa, que en ningún caso logra siquiera acercarse a clásicos del subgénero como “El Padrino” (1971), “Cara Cortada” (1983), “Goodfellas” (1990) o “Perros de Reserva” (1992), por nombrar algunos.

Uno de los grandes problemas del guión firmado por el propio Michael Mann, Ronan Bennett y Ann Biderman, es la construcción de la relación entre John Dillinger y el agente del FBI Melvin Purvis. La relación persecutor-perseguido que Mann retrata debe ser una de las menos carismáticas y profundas que se han visto en el celuloide, y prueba de ello es la falta de escenas que los vinculen psicológica y físicamente (a recordar sólo la escena en que Purvis se asegura que Dillinger está en su celda y su breve diálogo).

Mann desperdicia la oportunidad de hacer que dos de los mejores actores de su generación, Depp y Bale, establezcan un duelo interpretativo, que de seguro, con otro guión, hubiesen podido entablar. En su lugar, tenemos un tratamiento mitificador al personaje de Depp, que era lo esperable, pero un tratamiento sonso y desabrido de Purvis, graficado como un mero pelele de Hoover y hasta con menos carisma que el agente Winstead, que en la escena final adquiere mayor presencia como personaje cuando visita a Billie Frechette. Por otra parte, si su intento era impersonalizar al antagonista de Dillinger y apostar al FBI como personaje tampoco funciona dado que la agencia policial, por más que Mann quisiera retratarla como un aparato mediático del poder, no es retratada como esperaría, de tal forma que la aborda de forma bastante superficial.

Otro elemento que le juega en contra al guión son los diálogos. Vacíos, superfluos y poco interesantes, no ayudan mucho a apalear la longitud del film y no ayudan tampoco a que el público pueda descubrir y empatizar con los protagonistas. Específicamente, el intento de diálogo entre Dillinger y Purvis y más los diálogos de Dillinger y Billie son muy malos, y hacen que esta última, la historia de amor de ambos, no resulte siquiera interesante y termine por ser anecdótica, cuando al final se presenta como decisiva en el destino de ambos.

Johnny Depp cumple pero no encandila ni por si acaso, pero no es por la falta de habilidad del actor de la “Saga Pirates del Caribe” (2003-2011) de personificar sino porque Mann resulta poco hábil para construir a Dillinger, graficado en sus pobres diálogos y la relación poco carismática con Purvis. Otro que está totalmente desaprovechado es Christian Bale, cuyo personaje de Melvin Purvis es una caricatura del agente de FBI marioneta del Estado. Ni siquiera tenemos a un Purvis obsesionado con atrapar a Dillinger, pareciera que el agente de FBI sólo realizara su trabajo y la captura de Dillinger sólo fuese una más, quizás más compleja que las demás, pero una captura más. La bella actriz francesa Marion Cotillard (ganadora del Óscar a la mejor actriz por “La vida en rosa”, 2007; “Inception”, 2010; “Dark Knight rises”, 2012) es quizás la única que sorprende interpretando a Billie Frechette, la amante de Dillinger, que se sacrifica por él en más de una ocasión. Channing Tatum como Pretty Boy Floyd, Stephen Dorff como Homer Van Meter, Jason Clarke como John Red Hamilton, Stephen Graham como Baby Face Nelson, por “el lado de los malos”, y Richard Short como el agente Samuel P. Cowley, Stephen Lang como el agente Charles Winstead y Billy Crudup como el jefe del FBI J. Edgar Hoover, por “el lado de los buenos”, completan un buen reparto secundario.

Por otro lado, hay que reconocerle a Mann su habilidad para recrear el Chicago de los 30s. En entrevistas, el director comentó que no deseaba hacer una película de época, sino un film en el que el espectador sintiera estar viviendo en vivo y en directo los atracos y las balaceras entre Dillinger y su gente y el FBI.

Se nota el trabajo del italiano Dante Spinotti en fotografía (“Heat”, 1995; “L.A. Confidential”, 1997) colaborador de Mann en prácticamente todas sus últimas producciones, demostrando que tiene habilidad para captar escenarios delictivos, si bien la película no tiene una fotografía clásica de film noir. Decididamente, las escenas de acción están bastante bien filmadas y es una confirmación de que la película técnicamente está lograda, en especial las escenas de enfrentamiento entre hampones y policías en las afuera de los bancos y la escena del bosque, con música correcta de Elliot Goldenthal (“Entrevista con el vampiro”, 1994; “Heat”, 1995; “Frida” 2002, con la que ganó el Óscar; “Across the Universe”, 2007). No obstante, no es suficiente para dar el visto bueno a una película que tenía todo para convertirse en un clásico moderno de gangsters y sólo se queda en un intento desaprovechado.

En resumen, una lástima que Michael Mann no logre equilibrio, una vez más, con esta propuesta de cine negro que siempre se agradece en una época en que no se realizan producciones de este tipo. Lamentablemente, el film pasa sin pena ni gloria y constituye un ejemplo más que mayor presupuesto no es sinónimo de película sólida.

https://cineramica.blogspot.com/



Me gusta (1) Reportar

lmbc

  • 9 Jun 2017

4


Aburridísima película ambientada en los EEUU de los años 30 y en torno a la figura de John Dillinger, un ladrón de bancos que debido a su pericia y a la simbología que llegó a representar se convirtió en un icono popular. Para empezar me parece una película bastante mala teniendo en cuenta que trata sobre un personaje tan importante y con una vida tan apasionante y digna de película de acción.

El argumento se para a contar historias que no nos interesan y que no llegan a ningún sitio, callejones sin salida que no aportan nada al metraje. Historias secundarias sin gracia, sin sentido y sin carisma. Las secuencias de acción están bien, pero quedan tan aisladas en los vacíos argumentales que no en realidad no sabes por qué está ocurriendo esa escena. El personaje de John Dillinger unas veces es representado como un héroe, otras como un villano, otras como un tipo frío, otras como un hombre con sentimientos... me parece muy bien que sea considerado una figura, pero que se aclaren un poco en cómo quieren representarlo.

A mi Johnny Depp no me parece que haga un mal papel, el hombre cumple; en mi opinión la culpa es lo tedioso que es el guión de su personaje. Christian Bale hace un buen papel, tampoco interviene demasiado y se limita a cumplir. Y la historia del romance de Marion Cotillard está pegada con calzador; tiene mucha importancia hacia el final de la historia, pero hasta ese final carece de interés.

Lo mejor: la ambientación y algunas escenas de acción
Lo peor: aburridísima, plagada de historias secundarias que no aportan nada y lo mal aprovechado que está John Dillinger



Me gusta (0) Reportar

churchburner

  • 7 Nov 2015

6


Demasiado larga para mi gusto. Se hace algo tediosa en algunos momentos, con diálogos de relleno y escenas que se alargan a más no poder.

No obstante, no es una mala película, aunque es verdad que Johnny Deep está bastante flojo en comparación a como suele estar habitualmente, Christian Bale está bastante bien, y los secundarios aportan mucho.

No es la mejor de gangsters, pero tampoco es nada del otro mundo.



Me gusta (1) Reportar

billy_lum

  • 17 Oct 2014

3


Lenta en su desarrollo, con escenas que no aportan nada, diálogos absurdos y raramente ingeniosos, mas violencia gratuita acompañada de momentos ñoños que tampoco tocan la vena sensible. Grabada en formato digital, pero con ese ruido puñetero que da sensación de sucio, llena de frenéticos movimientos de cámara que me recuerdan a la saga Transformers, pero que parecen indispensables para dar cierto movimiento a un film que no cuenta nada. No explican quien es Dillinger, ni Purvis, de donde viene, a donde van, que les mueve a hacer las cosas, que sienten en cada momento, no hay una historia antes o después...es un documental mal rodado e inconcluso del que sólo destacaría algunas interpretaciones secundarias que demuestran como un actor con ganas puede levantar escenas pésimas rodeados de grandes estrellas que parecen actores amateurs.



Me gusta (1) Reportar

Black Metal

  • 2 Apr 2013

6



Michael Mann fue capaz de hacer enfrentar a Robert de Niro con Al Pacino en ¨Heat¨ e imprimirle un ritmo adrenalínico, fue capaz de impresionar con una adaptación épica como ¨El Último Mohicano¨ y desarrollar un suspense cautivador en la trama de ¨Manhunter¨, pero aquí no es capaz de crear un ambiente que una todo ello...
He visto algunas secuencias de filmación que resultarón dignas de película de videoclub, por ejemplo cuando Dillinger (Johnny Depp) asalta un banco y salta por encima de la mesa.
Después el ¨versus¨ entre Depp y Bale, no vale nada, no tiene emoción y apenas se cruzan, para que cuando ocurre por una vez, Depp hace una de sus interpretaciones más regulares de su carrera.
Es protagonista absoluto y la verdad no lo hace nada bien, ni cae en gracia, ni es emotivo y por supuesto su final, bien merecido, pues es el momento que más dramatismo imprime a la película y el verdaderamente emocionante.
Por otro lado, Christian Bale mantiene el tipo y sabe actuar, es quien mejor lo hace de todo el reparto.
Algo que destacar es la banda sonora, pues imprime fuerza a las escenas trágicas y resulta muy conmovedora en algunos instantes.



Me gusta (0) Reportar

Neasu

  • 25 Dec 2012

8


Es una muy buena película de Michael Mann, que narra los acontecimientos biográficos del ocaso de John Dillinger, prestigioso criminal de la época de la depresión.

En la línea argumental la película suele flojear de a ratitos, adoleciendo algunas instancias lentas y cierta falta de dinamismo. Más exentando esto, la historia está muy bien concebida y tiene muy buenas escenas de acción.

El reparto es de muy buen nivel, Johnny Depp encarna con mucha precisión a Dillinger. Actores como Christian Bale o Marion Cotillard también descollan con su presentación actoral y su desempeño en este film. Le otorgan a los personajes la credibilidad precisa para convencer al espectador.

No se pueden desdeñar las labores referidas a la ambientación, la escenografía, la utilería, el maquillaje y el vestuario. Estos aspectos visuales son perfectos, están muy bien dispensados y contribuyen a que el espectador se compenetre con la película y la época en la cual se situa la historia que narra.

La banda sonora es otro punto fuerte de este film. Sea por la rimbombante canción de El Loco que se oye un par de veces, la composición orquestral de Elliot Goldenthal también es brillante y precisa, le sienta a la película como anillo al dedo.

Pocos defectos para descollar de este muy buen film de Michael Mann, los señalados fueron la falta de dinamismo y algunas escenas algo densas. Por lo demás el film está muy bien logrado y es recomendable.



Me gusta (1) Reportar

Plussier

  • 19 Jun 2012

6


Una película de delincuentes, con un guión demasiado largo y en ocasiones muy aburrido. La interpretación de sus personajes principales me parece excesivamente sobreactuada, sobre todo Depp, el cual no me llego a convencer en ningún momento.

Tiene alguna secuencia plausible, una banda sonora correcta y una trama interesante, sin embargo la mezcla se me antoja insuficiente y en todo momento parece que a la cinta le falta algo.

Aceptable.



Me gusta (1) Reportar

JavierYanguas

  • 19 Apr 2012

4



La enésima demostración de que Johnny Depp no es un buen actor, a no ser que interprete a un estereotipo excéntrico hasta la médula, que le permita sobreactuar tan bien como nos tiene acostumbrados, o a esforzarse poco, trabajando con Tim Burton, y con Helena Bonham Carter, sin estos dos, quedan a la vista sus múltiples carencias, sen lo que a mi respecta, solo vale para trabajar poniéndole las voces a cualquier personajillo de tres en cuarto, cada vez que sale de la senda que el destino le ha dibujado, cosecha una sonrojante crítica por parte de los expertos, un claro ejemplo es su último capricho ¨Los diarios del ron¨ o algo similar, que ha sido un fracaso tremendo en Estados Unidos, a lo que Johnny respondió ¨La culpa la tiene el público norteamericano, que es ignorante, en Europa sabrán ver la calidad de mi obra¨ habrá que ver como se porta la película en la taquilla norteamericana, pero dudo que la taquilla en Europa logre mejorar los números de Estados Unidos, por lo que la teoría de la conspiración de Johnny Depp se irá a la mierda.

Johnny Depp, no sé muy bien se trata de asustar al personal, o trata de dar una sensación de seguridad a sus compinches, o quizás de frialdad como mafioso, pero lo que consigue es convertirse en un tipo inexpresivo, incapaz de dar miedo, ni de impartir respeto, ni tampoco da la sensación de que sea un brillante estratega capaz de robar los bancos, de planear huidas de la cárcel y de poner en jaque a toda la policía de la nación, no tiene carisma, no tiene nada, se queda ahi plantado con la cara de lechuguino que le caracteriza y nada, a verlas venir.

Todo lo contario de Johnny Depp es su réplica en el argumento, el policía, Christian Bale, la única razón por la que vi la película y por la que no la casco un cero como la Catedral de Burgos.
Bale es un tipo sacrificado que lo da todo por su papel (Y si no, mirad el físico que tiene en American Psycho, como lo cambió, para convertirse en ¨El Maquinista¨ y lo volvió a cambiar drasticamente para ¨Batman¨ y para la película que le hizo ganar el Óscar a mejor actor secundario, la cinta de boxeo ¨The Fighter¨.

Bale sostiene la película y no es rival para Depp, acostumbrado a hacer cucamonas en películas de su amiguete Burton, Bale está acostumbrados a las películas con ritmo desenfrenado, por lo que está cómodo en ese aspecto.

Mientras tanto, aparecen ciertos hombres interesantes como Channing Tatum (Cuya carrera comienza a despegar) David Wenham (El señor de los anillos, Van Helsing) Stephen Dorff (Blade) y Stephen Lang (Avatar y la serie de televisión, recién cancelada en Estados Unidos y que se emitía en la cadena española Cuatro, Terranova)

Después de esta crítica exacerbada hacia Johnny Depp, me pongo a analizar su película ¨Enemigos Públicos¨ dirigida por Michael Mann, alguno lo recordará del peliculón ¨Heat¨ con Al Pacino y Robert de Niro enfrentándose, pero aqui mete la pata hasta el fondo.

Recomendable, solo si tienes insomnio.



Me gusta (0) Reportar

thebaduel20

  • 29 Aug 2010

8



buena película, bastante intensa...
con actuaciones buenas

spoiler!
lo mejor son las fugas de la carcel



Me gusta (0) Reportar

thirstyforblood

  • 21 Aug 2010

10



Nuevo clásico de M. Mann (un imprescindible 2009), en la primera línea de su obra y muy apropiada para ubicar en el estante al lado de Los intocables y Bonnie and Clyde. Mann además de revisar sus temáticas (profesionalismo, duplas opuestas, antihéroes, el mundo nocturno, el honor, el deber, la redención, y tensas secuencias de acción)de siempre, logra visualmente una combinación de realismo histórico y modernidad al usar cámaras digitales y una acertadísima fotografía noir de interiores (Dante Spinotti), más crudas que preciosistas y glamorosas. Narrativamente pierde un poco de enfoque de personajes en comparación con Heat, debido a que J.Deep/J.Dillinger magnéticamente se echa la cinta al bolsillo, con un tono trágico y mítico aterrizado en la relación amenazada con el personaje de Marion Cotillard (llena de talento y belleza aquí). C. Bale tiene un desempeño correcto, aunque apenas se define por su motivación de cumplir con el mandato de Hoover (por esto, es escueto su duelo moral e interpretativo con Deep), similar a los demás personajes, exceptuando brevemente los casos de S. Lang en la última escena o J. Clarke en la muerte en el auto . Con momentos notables como cuando el protagonista va al cine, la secuencia del bosque o los encuentros amorosos de la pareja. El sello Manniano está presente y no defraudará a sus seguidores, de hecho, la ví a sala llena con público de todas las edades, fue concebida para verse y escucharse intensamente de esa forma. Imperdible.



Me gusta (0) Reportar

Críticas: 13


Escribir crítica

Tendencia de puntuaciones

0
2%
1
0%
2
0%
3
1%
4
8%
5
10%
6
17%
7
20%
8
16%
9
9%
10
12%