Una serie realizada por Syfy que resultó ser un auténtico disparate.
Vi Aftermath hace unos cuantos meses, por lo que no la tengo muy fresca y es probable que me haya olvidado de muchos detalles, pero ahí vamos. La trama de la serie es simple: ha llegado el día del Juicio Final y la Tierra comienza a ser atacada por todo tipo de sucesos, desde terremotos, erupciones de volcanes, tsunamis, plagas bíblicas, espíritus indios que poseen a la gente, dragones, cambiaformas, agujeros de gusano, etc. Resulta tan ridículo y disparatado que solo falta que salga por ahí la chica de la curva.
Como suele ocurrir en el género, los personajes que tienen que enfrentarse a todas estas catástrofes son una familia media estadounidense compuesta por los siguientes miembros:
-James Tupper, el padre, un tipo que da clases en la universidad y que es pacifista. A ratos parece una persona inteligente y otras veces tiene respuestas que dejarían por listo a Homer Simpson.
-Anne Heche, la madre, una antigua militar con muy mala leche y que en más de una ocasión demuestra ser de gatillo fácil, comportándose como una auténtica psicópata con la que es imposible empatizar.
-Julia Sarah Stone, la hija número 1, es la típica sabelotodo de manual, casi parece un calco de Lisa Simpson en versión adolescente.
-Taylor Hickson, la hija número 2, es la típica adolescente guay y, aunque el guión inicialmente pretende mostrar como la tonta de la familia, le echa más agallas que los otros personajes.
-Levi Meaden, el hijo primogénito, un deportista frustrado que se quería unir al ejército y a lo largo de la serie demuestra tener muy pocas luces y estar tan chalado como la madre.
Lejos de ser una familia típica, los protagonistas parecen sacados de American Dad. Esto podía haberse planteado con un estilo más humorístico, como por ejemplo hacen en Z Nation, pero lo peor de todo es que la trama pretende tomarse en serio. La serie es ridícula en grado sumo, si bien hay algunas subtramas un tanto más interesantes que el resto de la serie.
Raúl Rubio Peñas
2
Una serie realizada por Syfy que resultó ser un auténtico disparate.
Vi Aftermath hace unos cuantos meses, por lo que no la tengo muy fresca y es probable que me haya olvidado de muchos detalles, pero ahí vamos. La trama de la serie es simple: ha llegado el día del Juicio Final y la Tierra comienza a ser atacada por todo tipo de sucesos, desde terremotos, erupciones de volcanes, tsunamis, plagas bíblicas, espíritus indios que poseen a la gente, dragones, cambiaformas, agujeros de gusano, etc. Resulta tan ridículo y disparatado que solo falta que salga por ahí la chica de la curva.
Como suele ocurrir en el género, los personajes que tienen que enfrentarse a todas estas catástrofes son una familia media estadounidense compuesta por los siguientes miembros:
-James Tupper, el padre, un tipo que da clases en la universidad y que es pacifista. A ratos parece una persona inteligente y otras veces tiene respuestas que dejarían por listo a Homer Simpson.
-Anne Heche, la madre, una antigua militar con muy mala leche y que en más de una ocasión demuestra ser de gatillo fácil, comportándose como una auténtica psicópata con la que es imposible empatizar.
-Julia Sarah Stone, la hija número 1, es la típica sabelotodo de manual, casi parece un calco de Lisa Simpson en versión adolescente.
-Taylor Hickson, la hija número 2, es la típica adolescente guay y, aunque el guión inicialmente pretende mostrar como la tonta de la familia, le echa más agallas que los otros personajes.
-Levi Meaden, el hijo primogénito, un deportista frustrado que se quería unir al ejército y a lo largo de la serie demuestra tener muy pocas luces y estar tan chalado como la madre.
Lejos de ser una familia típica, los protagonistas parecen sacados de American Dad. Esto podía haberse planteado con un estilo más humorístico, como por ejemplo hacen en Z Nation, pero lo peor de todo es que la trama pretende tomarse en serio. La serie es ridícula en grado sumo, si bien hay algunas subtramas un tanto más interesantes que el resto de la serie.
Aun así, un producto muy flojo y olvidable.
Reportar