Aceptable serie de zombis que puede servir como alternativa para ir entreteniéndose hasta que empiecen las nuevas temporadas de The Walking Dead y Z Nation.

Freakish es una serie sencilla, con un argumento bastante sencillo y típico: en un pequeño pueblo estadounidense se produce un accidente en una central nuclear y, en apenas unos minutos, el pueblo entero queda rodeado por una niebla verdosa. Las personas que respiran el aire contaminado de esa niebla se convierten en zombis en apenas unos minutos. Aparentemente, los únicos supervivientes son un grupo de estudiantes que se refugian en el interior de un instituto junto con su entrenador.

Sin embargo, muy pronto el entrenador resulta ser asesinado por los zombis, por lo que los adolescentes se quedan sin una figura de autoridad y tendrán que buscar no solo el modo de sobrevivir a los zombis, sino también el de solucionar sus propios problemas.

Si hubiera un modo de definir la serie, esta sería ¨El Club de los Cinco conoce a The Walking Dead¨, aunque sería quedarse cortos. La serie, de la que ya se ha confirmado una segunda temporada, no solo bebe mucho de las películas de adolescentes atrapados en institutos o del género zombi, sino también de films como la Niebla de Frank Darabont o incluso las novelas de El Señor de las Moscas o Diez Negritos.

Una de las mejores virtudes de Freakish es que es una serie que se asienta sobre sus personajes, y son personajes que, a pesar de ser adolescentes, resultan muy atractivos. El protagonista, como suele suceder, es el personaje más típico, pero a partir de ahí tenemos unos personajes bastante currados. Por ejemplo, encontramos al típico abusón peligroso, que a lo largo de los capítulos se va viendo que no es tan malo, aunque su carácter siga siendo el mismo. O el caso de la típica rubia pija triunfadora, más fuerte, inteligente y con más esperanza de vida de lo que exige el tópico. O a la sabelotodo de la clase, que además un tanto repelente, está embarazada. Aunque sin lugar a dudas, el mejor personaje es el que interpreta Tyler Chase, un hacker muy racional pero al mismo tiempo egoísta e interesado, quizá el personaje con más matices de la serie.

La trama, aunque avanza despacio, va resultando lo suficientemente intrigante como para que quieras ver el siguiente capítulo, ya que las intrigas que van surgiendo resultan bastante interesantes. Además, el final de la temporada te deja la miel en los labios para que quieras ver la siguiente temporada.

No todo es bueno en esta serie, por supuesto. El actor Chad L. Coleman, que interpretó al entrenador, estuvo muy desaprovechado, aunque es lógico que muriera tan pronto para que los jóvenes quedaran solos. Los zombis, aunque no son muchos, están bastante bien maquillados, aunque no salen en demasiadas ocasiones. Eso sí, cabe destacar que, en esta serie, cada vez que sale un zombi, la dirección logra que se palpe la tensión, ya que en esta serie nunca sabes cuándo va a morir un personaje.

No es una serie con una producción tan elevada como The Walking Dead, aunque al menos el poco presupuesto invertido (12 actores, un edificio en el que grabar y maquillaje para los zombis) está realmente bien aprovechado y no da la sensación de que se trate de un producto cutre.

Merece la pena.

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