La verdad es que me enteré sobre la marcha que esta serie cambia de trama en cada temporada. Y a mí que la 1ª fue la que más me gustó... La serie en general cumple su papel: dar miedo y no sólo eso. Causa angustia...y mucha. Lo que pasa es que es demasiado lenta en muchas ocasiones. Pero su mayor problema es tener demasiadas cuestiones sin resolver y sin explicación. Es como si los guionistas cambiaran las reglas sobre la marcha y, por tanto, sientes que la trama no avanza. Ves a un montón de personajes, pero se tiran toda la temporada en el mismo sitio y haciendo las mismas cosas. Por eso no he podido acabar la serie. Ni un actorazo como Rutger Hauer me motivó a terminar la 3ª temporada y ni siquiera vi la 4ª. Le doy un 5 porque hay muchos actores que le echan ganas y te causan angustia y transmiten terror verdadero, pero a mí la fórmula me resultó muy repetitiva.

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Notable serie de terror con formato de antología por temporada, y en el caso de esta serie se centra en creepypastas, es decir, leyendas urbanas que han surgido a través de internet.

Esta primera temporada se centra en el creepypasta Candle Cove, que habla sobre una leyenda urbana de un terrorífico programa infantil con marionetas que era emitido durante la década de los ochenta, pero solo los niños podían verlo, mientras que los padres veían como si en la televisión hubiera interferencias.

Esta primera historia me ha resultado muy original, ya que dan una explicación bastante lógica, dentro de lo paranormal, sobre cómo pudo producirse este fenómeno. Además, la miniserie cuenta con buenas actuaciones, situaciones bastante terroríficas y un interés que va creciendo por cada capítulo que pasa.

Sin embargo, la serie no es perfecta. El final puede resultar un tanto agridulce, a pesar de que es muy satisfactorio y cerrado.

Merece la pena.

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