Antes de nada, amo la mitología griega y las historias sobre héroes como Hércules, Aquiles, Ulises, Teseo o Perseo me apasionan casi desde que tengo uso de razón. Por eso, cuando supe que Syfy iba a hacer una serie sobre mitología griega, me ilusioné bastante, ya que podía tener un potencial tremendo. Sin embargo, a la vista del primer tráiler, quedé desilusionado, ya que parecía tratarse de un producto muy lamentable.
A día de hoy, creo que Olympus es la peor serie que ha salido de Syfy y, por más que lo intento, no consigo recordar ninguna peor. Incluso Helix estaba mucho más currada. Y cuando un truñamen como Helix está más currado, es porque no se trata de una buena serie.
Olympus nos cuenta la historia de Héroe (se rompieron la cabeza con el nombre), un joven griego que tiene dentro de su cuerpo un extraño poder conocido como Lexicón, el cual le podría llegar a permitir ascender al Olimpo. El Lexicón se transmite de generación en generación, pasando del padre al hijo, por lo que Héroe decide ir a buscar a su padre, que resulta ser Egeo, el rey de Atenas. Le acompañarán en su viaje una oráculo llamada Oráculo (originalidad a tope) y el anciano inventor Dédalo.
Por otra parte, vemos la vida del rey Egeo, un gordo calvo y sin ningún tipo de carisma, al cual en cuanto se descuida le crecen los enanos. Por un lado, su esposa, Medea, es una víbora que lo detesta; su hijo, Lycos, es un homosexual que intenta derrotar a los enemigos de Atenas usando el talante y no la fuerza; su hermano, Palas, quiere derrocarlo; y para colmo el rey Minos de Creta lo está asediando desde hace tiempo y todo indica que Atenas caerá. Pero Egeo no se queda corto tampoco: es una versión griega dle rey Robert Baratheon, un putero y fornicador nato, que además detesta a su hijo por ser afeminado, y lo más gracioso de todo es que tuvo un hijo bastardo, que también resultó ser gay, y que se convierte en el amante de Lycos sin que este sepa que son hermanos. Según nos dan a entender en la serie, Egeo es el padre de Héroe porque fornicó con una campesina para librarse del Lexicón y echarle el muerto a alguien.
La serie no hay por donde cogerla. La dirección deja mucho que desear, pero no solo eso, sino que el guión se vuelve más patético conforme avanza la serie, y a partir del capítulo 9 o 10 directamente nos encontramos ante una historia en la que los dioses griegos son Annnunakis de otros planetas y movidas raras al estilo Prometheus. ¿Era necesario hacer esta degeneración? ¿Por qué no una serie de 13 capítulos contándonos la historia de Teseo y el Minotauro? Hubiera estado dispuesto incluso a perdonarles los malos diálogos, los malos actores y los cromas que hacen llorar al niño Jesús.
Que esa es otra. La serie solo tiene decorados reales en interiores. Cada vez que un actor está caminando por un bosque, un desierto, una muralla o un templo al aire libre, lo que vemos es un croma tan malo que canta la Traviata. A veces, los cromas son tan malos que dan ganas de llorar. Sin lugar a dudas, 300 ha hecho mucho daño.
Las actuaciones también resultan lamentables. Solo salvaría de la quema a actores a los que cuento con los dedos de una mano: Matt Frewer, como el inventor Dédalo, quizá el único personaje que resulta carismático; Sonya Cassidy, que resulta muy humana como Oráculo; Sonita Henry como Medea, que no está mal; y Jessica Harmon, que interpreta a una asesina llamada Calíope durante tres o cuatro capítulos.
Lo peor de todo es la trama. Da la sensación de que el showrunner de la serie no sabía adónde quería llevarla, dándole 8 primeros capítulos mediocres pero más o menos pasables con cierto aire a Spartacus, Juego de Tronos y tramas de aventuras, para después terminar mutando en un producto todavía peor, donde toma incluso influencias de Diez Negritos, ya que no dejan de morir personajes dejando tramas directamente mutiladas, y eso por no hablar de la trama pseudomísticas sobre los dioses y su verdadera identidad.
Paso ahora a hablar un poco sobre los personajes, ya que no tienen ningún tipo de desperdicio:
-Héroe. El peor personaje de la serie. Inicialmente no tiene personalidad ninguna y su único distintivo es que usa una cuerda como arma para amarrar y desarmar a sus enemigos. Una cuerda que, más adelante, se servirá para convertirse en el Christian Grey de la Antigua Grecia. Lo peor de todo, aparte de su inexpresivo intérprete, Tom York, es que en los últimos capítulos de la serie se vuelve un cabrón que no tiene reparos en matar incluso a sus amigos con tal de conseguir sus objetivos. Su historia de amor con Ariadna es ridícula como mínimo, y el hecho de que al final sea perdonado por Oráculo como si no hubiera hecho nada malo me irritó bastante. Una basura de personaje.
-Oráculo. Personaje femenino fuerte, independiente y estereotipado. No me disgustó, y es una de las pocas cosas salvables de la serie.
-Dédalo. De lo mejorcito de la serie. Una pena que Héroe acabe matándolo en el último capítulo.
-Medea. También de lo mejorcito de la serie. Me gusta el trasfondo que tiene y que haya respetado el hecho de la existencia de Jasón. Considero que su muerte es una basura.
-Minos. A diferencia de Egeo, este personaje me gustó. A pesar de que en los primeros capítulos era un tópico con patas, considero que tuvo un final digno a manos de Héroe. Y también me encantó esa subtrama en la que, al final, Minos demostró amar a Oráculo más de lo que decía amarla Héroe.
-Ariadna. La hija de Minos. Una tipa sádica y con gustos sexuales extraños. El personaje es irritante, y la actriz lo es mucho más, ya que nos la venden como la guapa e irresistible de la serie cuando en realidad está bizca y tiene cara de mono. La subtrama amorosa con Héroe no hay quien se la crea. Tiene una muerte muy lamentable.
-Egeo. Uno de los peores personajes de la serie sin duda. Tiene una muerte a la altura de su patetismo.
-Lycos. Típico personaje apocado pero con mucha valentía que a mí por lo menos me parecía prometedor, pero se lo cargan de una manera patética propia de un personaje terciario.
Podría seguir mencionando personajes y hablar del sacerdote Xerxes, un sacerdote persa en la corte ateniense, al que en el octavo capítulo le dan un frasco con veneno para que se suicide y ya no volvemos a saber nada de él; o Palas, que conspira contra su hermano durante media serie, pero en el octavo capítulo es degollado por Ariadna y te das cuenta de que ha sido un personaje de relleno; o directamente escriba gay que se acuesta con Lycos y resulta ser su hermano, para acto seguido desaparecer de la serie. Pero considero que ya ha quedado claro el nivelazo que tiene Olympus.
Pongo la mano en el fuego para decir que Olympus es la peor serie que ha salido de Syfy.
Raúl Rubio Peñas
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Antes de nada, amo la mitología griega y las historias sobre héroes como Hércules, Aquiles, Ulises, Teseo o Perseo me apasionan casi desde que tengo uso de razón. Por eso, cuando supe que Syfy iba a hacer una serie sobre mitología griega, me ilusioné bastante, ya que podía tener un potencial tremendo. Sin embargo, a la vista del primer tráiler, quedé desilusionado, ya que parecía tratarse de un producto muy lamentable.
A día de hoy, creo que Olympus es la peor serie que ha salido de Syfy y, por más que lo intento, no consigo recordar ninguna peor. Incluso Helix estaba mucho más currada. Y cuando un truñamen como Helix está más currado, es porque no se trata de una buena serie.
Olympus nos cuenta la historia de Héroe (se rompieron la cabeza con el nombre), un joven griego que tiene dentro de su cuerpo un extraño poder conocido como Lexicón, el cual le podría llegar a permitir ascender al Olimpo. El Lexicón se transmite de generación en generación, pasando del padre al hijo, por lo que Héroe decide ir a buscar a su padre, que resulta ser Egeo, el rey de Atenas. Le acompañarán en su viaje una oráculo llamada Oráculo (originalidad a tope) y el anciano inventor Dédalo.
Por otra parte, vemos la vida del rey Egeo, un gordo calvo y sin ningún tipo de carisma, al cual en cuanto se descuida le crecen los enanos. Por un lado, su esposa, Medea, es una víbora que lo detesta; su hijo, Lycos, es un homosexual que intenta derrotar a los enemigos de Atenas usando el talante y no la fuerza; su hermano, Palas, quiere derrocarlo; y para colmo el rey Minos de Creta lo está asediando desde hace tiempo y todo indica que Atenas caerá. Pero Egeo no se queda corto tampoco: es una versión griega dle rey Robert Baratheon, un putero y fornicador nato, que además detesta a su hijo por ser afeminado, y lo más gracioso de todo es que tuvo un hijo bastardo, que también resultó ser gay, y que se convierte en el amante de Lycos sin que este sepa que son hermanos. Según nos dan a entender en la serie, Egeo es el padre de Héroe porque fornicó con una campesina para librarse del Lexicón y echarle el muerto a alguien.
La serie no hay por donde cogerla. La dirección deja mucho que desear, pero no solo eso, sino que el guión se vuelve más patético conforme avanza la serie, y a partir del capítulo 9 o 10 directamente nos encontramos ante una historia en la que los dioses griegos son Annnunakis de otros planetas y movidas raras al estilo Prometheus. ¿Era necesario hacer esta degeneración? ¿Por qué no una serie de 13 capítulos contándonos la historia de Teseo y el Minotauro? Hubiera estado dispuesto incluso a perdonarles los malos diálogos, los malos actores y los cromas que hacen llorar al niño Jesús.
Que esa es otra. La serie solo tiene decorados reales en interiores. Cada vez que un actor está caminando por un bosque, un desierto, una muralla o un templo al aire libre, lo que vemos es un croma tan malo que canta la Traviata. A veces, los cromas son tan malos que dan ganas de llorar. Sin lugar a dudas, 300 ha hecho mucho daño.
Las actuaciones también resultan lamentables. Solo salvaría de la quema a actores a los que cuento con los dedos de una mano: Matt Frewer, como el inventor Dédalo, quizá el único personaje que resulta carismático; Sonya Cassidy, que resulta muy humana como Oráculo; Sonita Henry como Medea, que no está mal; y Jessica Harmon, que interpreta a una asesina llamada Calíope durante tres o cuatro capítulos.
Lo peor de todo es la trama. Da la sensación de que el showrunner de la serie no sabía adónde quería llevarla, dándole 8 primeros capítulos mediocres pero más o menos pasables con cierto aire a Spartacus, Juego de Tronos y tramas de aventuras, para después terminar mutando en un producto todavía peor, donde toma incluso influencias de Diez Negritos, ya que no dejan de morir personajes dejando tramas directamente mutiladas, y eso por no hablar de la trama pseudomísticas sobre los dioses y su verdadera identidad.
Paso ahora a hablar un poco sobre los personajes, ya que no tienen ningún tipo de desperdicio:
-Héroe. El peor personaje de la serie. Inicialmente no tiene personalidad ninguna y su único distintivo es que usa una cuerda como arma para amarrar y desarmar a sus enemigos. Una cuerda que, más adelante, se servirá para convertirse en el Christian Grey de la Antigua Grecia. Lo peor de todo, aparte de su inexpresivo intérprete, Tom York, es que en los últimos capítulos de la serie se vuelve un cabrón que no tiene reparos en matar incluso a sus amigos con tal de conseguir sus objetivos. Su historia de amor con Ariadna es ridícula como mínimo, y el hecho de que al final sea perdonado por Oráculo como si no hubiera hecho nada malo me irritó bastante. Una basura de personaje.
-Oráculo. Personaje femenino fuerte, independiente y estereotipado. No me disgustó, y es una de las pocas cosas salvables de la serie.
-Dédalo. De lo mejorcito de la serie. Una pena que Héroe acabe matándolo en el último capítulo.
-Medea. También de lo mejorcito de la serie. Me gusta el trasfondo que tiene y que haya respetado el hecho de la existencia de Jasón. Considero que su muerte es una basura.
-Minos. A diferencia de Egeo, este personaje me gustó. A pesar de que en los primeros capítulos era un tópico con patas, considero que tuvo un final digno a manos de Héroe. Y también me encantó esa subtrama en la que, al final, Minos demostró amar a Oráculo más de lo que decía amarla Héroe.
-Ariadna. La hija de Minos. Una tipa sádica y con gustos sexuales extraños. El personaje es irritante, y la actriz lo es mucho más, ya que nos la venden como la guapa e irresistible de la serie cuando en realidad está bizca y tiene cara de mono. La subtrama amorosa con Héroe no hay quien se la crea. Tiene una muerte muy lamentable.
-Egeo. Uno de los peores personajes de la serie sin duda. Tiene una muerte a la altura de su patetismo.
-Lycos. Típico personaje apocado pero con mucha valentía que a mí por lo menos me parecía prometedor, pero se lo cargan de una manera patética propia de un personaje terciario.
Podría seguir mencionando personajes y hablar del sacerdote Xerxes, un sacerdote persa en la corte ateniense, al que en el octavo capítulo le dan un frasco con veneno para que se suicide y ya no volvemos a saber nada de él; o Palas, que conspira contra su hermano durante media serie, pero en el octavo capítulo es degollado por Ariadna y te das cuenta de que ha sido un personaje de relleno; o directamente escriba gay que se acuesta con Lycos y resulta ser su hermano, para acto seguido desaparecer de la serie. Pero considero que ya ha quedado claro el nivelazo que tiene Olympus.
Pongo la mano en el fuego para decir que Olympus es la peor serie que ha salido de Syfy.
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