Una serie mala con ganas que básicamente viene a contarnos la historia de Sinbad el marino, a quien su abuela le lanza una maldición por haber provocado que mataran a su hermano, y la maldición consiste en que no puede tocar tierra mientras haya luz del sol, ya que morirá instantáneamente, por lo cual Sinbad tiene que empezar a recorrer los mares en un barquichuelo para poder así evitar su muerte. La premisa puede parecer interesante, pero la serie está pobremente ejecutada, como ya iré explicando.
La serie la realizó el canal Syfy y ni siquiera ellos tuvieron huevos de renovar este bodrio por una segunda temporada. Y es que la serie es malísima. Para empezar, el vestuario es lamentable, porque una cosa es que los nobles lleven ropas lujosas y bien limpias, pero en plena Edad Antigua o Edad Media (difícil ubicar la historia, por temas que ya mencionaré luego), no creo que fuera muy común en Bagdad ver a ladrones con las ropas limpísimas, sin una sola mancha. Y es que el Sinbad de esta serie podría pasar fácilmente por un Surfero hawaiano, dado que sus impolutas ropas se notan bastante actuales, en especial la camiseta azul que lleva en el episodio piloto, una camiseta que podríamos llevar cualquiera de nosotros.
Y eso por no hablar de las actuaciones, que van desde lo lamentable hasta lo decente, pero que no pasan de ahí, a pesar de que la serie tiene al menos un par de actores buenos. Eso sí, el tipo que interpreta a Sinbad al parecer era la primera vez que actuaba para televisión y no veas lo malo que es. Hasta la Emilia Clarke de Juego de Tronos le da mil vueltas, así que imaginaros lo malísimo que será. Vamos, que al pobre tipo le vino grande el personaje y no dudo de que se fue de cabeza al paro al acabar la serie.
En papeles menores, como villanos de la historia, aparecen Naveen Andrews de Perdidos y la veterana actriz Orla Brady, pero si pensáis ver la serie por ellos, ya os advierto de que no merece la pena, porque aunque son los que mejor actúan, sus papeles se limitan a aparecer cinco minutos a lo largo de los capítulos en escenas de poco menos de un minuto. Y el personaje de Naveen Andrews es absolutamente lamentable y no por la actuación del actor, sino por lo mal escrito y desaprovechado que está.
Dado que Sinbad tiene que irse al mar, pues sube a un barco donde conoce a un grupo de personajes. El barco sufre un naufragio, el capitán es asesinado por un monstruo y tiene que ser Sinad el tipo que se ponga al mando. Sus compañeros no son menos lamentables: hay un nórdico inmenso que sirve como guerrero del grupo, un joven erudito patoso que representa a la inteligencia, una ladrona que es un cliché en sí misma, una chica negra que no aporta lo más mínimo, y un cocinero chino gordo y calvo que básicamente es el único medianamente carismático del grupo.
La serie es cutre hasta decir basta y lo único más o menos decente es que los monstruos están bastante bien hechos digitalmente, sobre todo teniendo en cuenta el presupuesto que este bodrio tendrá. El grifo, por ejemplo, me pareció genial.
Lo malo de la serie es que está descuidada en casi todos sus aspectos, sobre todo en el guión, ya que hay capítulos en los que aparece gente vestida como en la actualidad, con sus trajes y todo (estoy pensando en los gemelos que llevaban ese peculiar casino), pero lo más gracioso es que los creadores de la serie intentan hacer chorrisodios al estilo de Xena o Hércules metiendo cosas de la actualidad en la serie, como el caso del casino y los dos hermanos gemelos, pero eso solo demuestra una cutrez todavía mayor, dado que hay muchos errores históricos evidentes en la forma de vestir de otros personajes y los creadores no se han dado ni cuenta. Sin irnos muy lejos, en el capítulo en el que visitan a la familia del nórdico, vemos castillos, palacios y personajes vestidos al estilo renacentista, tal y como pasaba en El Rey Escorpión 4. Mezclan las churras con las merinas.
Raúl Rubio Peñas
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Una serie mala con ganas que básicamente viene a contarnos la historia de Sinbad el marino, a quien su abuela le lanza una maldición por haber provocado que mataran a su hermano, y la maldición consiste en que no puede tocar tierra mientras haya luz del sol, ya que morirá instantáneamente, por lo cual Sinbad tiene que empezar a recorrer los mares en un barquichuelo para poder así evitar su muerte. La premisa puede parecer interesante, pero la serie está pobremente ejecutada, como ya iré explicando.
La serie la realizó el canal Syfy y ni siquiera ellos tuvieron huevos de renovar este bodrio por una segunda temporada. Y es que la serie es malísima. Para empezar, el vestuario es lamentable, porque una cosa es que los nobles lleven ropas lujosas y bien limpias, pero en plena Edad Antigua o Edad Media (difícil ubicar la historia, por temas que ya mencionaré luego), no creo que fuera muy común en Bagdad ver a ladrones con las ropas limpísimas, sin una sola mancha. Y es que el Sinbad de esta serie podría pasar fácilmente por un Surfero hawaiano, dado que sus impolutas ropas se notan bastante actuales, en especial la camiseta azul que lleva en el episodio piloto, una camiseta que podríamos llevar cualquiera de nosotros.
Y eso por no hablar de las actuaciones, que van desde lo lamentable hasta lo decente, pero que no pasan de ahí, a pesar de que la serie tiene al menos un par de actores buenos. Eso sí, el tipo que interpreta a Sinbad al parecer era la primera vez que actuaba para televisión y no veas lo malo que es. Hasta la Emilia Clarke de Juego de Tronos le da mil vueltas, así que imaginaros lo malísimo que será. Vamos, que al pobre tipo le vino grande el personaje y no dudo de que se fue de cabeza al paro al acabar la serie.
En papeles menores, como villanos de la historia, aparecen Naveen Andrews de Perdidos y la veterana actriz Orla Brady, pero si pensáis ver la serie por ellos, ya os advierto de que no merece la pena, porque aunque son los que mejor actúan, sus papeles se limitan a aparecer cinco minutos a lo largo de los capítulos en escenas de poco menos de un minuto. Y el personaje de Naveen Andrews es absolutamente lamentable y no por la actuación del actor, sino por lo mal escrito y desaprovechado que está.
Dado que Sinbad tiene que irse al mar, pues sube a un barco donde conoce a un grupo de personajes. El barco sufre un naufragio, el capitán es asesinado por un monstruo y tiene que ser Sinad el tipo que se ponga al mando. Sus compañeros no son menos lamentables: hay un nórdico inmenso que sirve como guerrero del grupo, un joven erudito patoso que representa a la inteligencia, una ladrona que es un cliché en sí misma, una chica negra que no aporta lo más mínimo, y un cocinero chino gordo y calvo que básicamente es el único medianamente carismático del grupo.
La serie es cutre hasta decir basta y lo único más o menos decente es que los monstruos están bastante bien hechos digitalmente, sobre todo teniendo en cuenta el presupuesto que este bodrio tendrá. El grifo, por ejemplo, me pareció genial.
Lo malo de la serie es que está descuidada en casi todos sus aspectos, sobre todo en el guión, ya que hay capítulos en los que aparece gente vestida como en la actualidad, con sus trajes y todo (estoy pensando en los gemelos que llevaban ese peculiar casino), pero lo más gracioso es que los creadores de la serie intentan hacer chorrisodios al estilo de Xena o Hércules metiendo cosas de la actualidad en la serie, como el caso del casino y los dos hermanos gemelos, pero eso solo demuestra una cutrez todavía mayor, dado que hay muchos errores históricos evidentes en la forma de vestir de otros personajes y los creadores no se han dado ni cuenta. Sin irnos muy lejos, en el capítulo en el que visitan a la familia del nórdico, vemos castillos, palacios y personajes vestidos al estilo renacentista, tal y como pasaba en El Rey Escorpión 4. Mezclan las churras con las merinas.
Un truño sin más.
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