Ficha Lo que Queda en el Desván


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Críticas de Lo que Queda en el Desván (1)




Raúl Rubio Peñas

  • 25 Apr 2015

4



Serie británica que básicamente cuenta la historia de una joven obesa que aparece muerta en una buhardilla, donde lleva pudriéndose dos años, y un policía a punto de jubilarse tendrá que resolver su muerte, ya que piensa que es un asesinato, sobre todo porque nadie en el bloque de vecinos se preocupó por la misteriosa desaparición de la chica.

Como es de esperar, el bloque de vecinos está lleno de posibles sospechosos, entre los que podemos enumerar: el alcohólico divorciado, su hijo el adolescente problemático, una pareja de lesbianas, un inquietante profesor y la joven amante a la que parece retener en su vivienda. Todos los personajes tienen bastantes matices, por lo que es una serie que te hace sospechar de todo el mundo.

La actuaciones también son sublimes, sobresaliendo sobre todo David Thredfall, Amber Rose Kevah e Indira Varma, quienes sin duda son los que más se lucen.

Durante los tres primeros capítulos, la tensión de quién será el asesino está muy bien llevada, pero en el último capítulo todo es echado por tierra. Se revela que el profesor tenía a su amante ahí encerrada, aislada de todos porque era una psicópata que había estrangulado a su exnovio. Total, que el policía averigua de la existencia de esta chica y logra capturarla antes de que mate a una vecina embarazada.

Y bien, sin duda esa habría sido una buena resolución para la historia, ya que la amante del profesor se nos había presentado como un personaje dulce y sin maldad y le pegaba muy bien que hubiera sido ella la que acabó con la chica gorda en el desván, e incluso yo, como espectador, barajaba que la habría matado porque la descubrió viviendo con el profesor. Pero no, el creador hace un giro de guión que resulta muy estúpido.

Al final, a la gorda la mató una de las lesbianas, que parecía buena gente, porque la gorda le dijo a la otra lesbiana, que era más mala y cínica, que su chica iba a abandonarla. Entonces, antes de que la gorda pudiera seguir hablando, la lesbiana buena se la cargó asfixiándola y la mala le propuso dejar el cuerpo en el desván. Como final, aunque rebuscado, sería aceptable, pero es que aun hay más. Un año después, la lesbiana mala ha matado a su pareja, la lesbiana buena asesina, y está conservando su cadáver en la bañera. Nada que sorprenda al espectador, dado que desde el principio nos dibujaron a este personaje como una tipa cínica e incluso psicótica. En serio, ¿quedan diez minutos para el final y tienes que sacarte otra loca de la manga? ¿No hubiera quedado mejor que la buena, dado que era una asesina, hubiera matado a la mala porque estaba harta de sus chantajes?

Total, que se avecina un final propio de telefilm barato de Antena 3. El policía descubre el cadáver en la bañera y la mala lo apuñala, y luego va directa a por la embarazada, que descubre al policía herido. La embarazada huye un poquito y al final el policía, malherido, coge un arco con el que lo hemos visto practicando toda la serie y mata a la lesbiana de un flechazo. Y para rematar el colmo de la ridiculez, el policía queda malherido (no aclaran si vivirá o morirá), apoyado en la embarazada y esperando a que llegue una ambulancia.

Poco recomendable.



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