Hablando desde la ignorancia, únicamente con la información que he averiguado viendo la serie, parece ser que esta serie está basada en las historias recogidas en una revista de cómics, reunidas bajo el nombre de Metal Hurlant Chronicles. El único punto en común de todas las historias es el género fantástico, por lo que es normal que en uno de los capítulos presenciemos un holocausto nuclear en la Tierra y en el siguiente una space opera con extraterrestres con cabeza de tortuga. El elemento que sirve como nexo de unión para todos estos universos es el Metal Hurlant, una especie meteorito que recorre el universo mientras va desintegrándose, presenciando cada una de las historias.
La primera historia es bastante sencilla en cuanto a argumento: un rey está muriéndose y ha anunciado que su sucesor será el último hombre que quede en pie tras un torneo de lucha. Allí se presenta Scott Adkins, el protagonista, que se enfrenta a todos los luchadores hasta llegar a Michael Jai White. Los dos se enfrentan en un espectacular combate hasta que Adkins vence. Hasta ese momento, la historia no tiene nada de especial, lo bueno es en el final cuando Adkins va a ser coronado y descubrimos que en verdad él solo va a ser el recipiente para el cerebro del tiránico rey, que ha preservado su vida durante largo tiempo de esta forma.
En la segunda historia tenemos a la actriz Michelle Ryan, una chica que despierta en un búnker. Su único compañero es su vecino, James Masters, que le informa de que se ha producido un holocausto nuclear y ellos son los únicos supervivientes. Con el tiempo, acaban gustándose y se acuestan juntos, pero ella descubre que Masters es un voyeur obsesionado con ella y piensa que todo lo del holocausto es una mentira y que su vecino la ha secuestrado únicamente para acostarse con ella. Michelle Ryan sale del búnker tras darle una paliza de muerte a Masters y entonces descubre que su vecino no mentía y que el mundo se ha acabado.
En la tercera historia vemos al actor francés Dominique Pinon, que escapa de la destrucción de un buque espacial en una lanzadera junto a dos pilotos. Les queda muy poco oxígeno y los pilotos no dudan en dejar a Pinon fuera de la nave, flotando en el espacio, con traje de astronauta incluido, para que así haya oxígeno suficiente para sobrevivir los dos. El problema llega cuando siguen perdiendo oxígeno y los pilotos acaban matándose mutuamente. Lo irónico del asunto es que la nave de rescate no puede hacer nada por ellos, pero sí por Dominique Pinon, a quien encuentran flotando en el espacio y que al final se salvó por la avaricia de los pilotos de lanzarlo al espacio, sin saber que la nave tenía una brecha en el oxígeno.
En el cuarto capítulo hay dos pequeñas historias. La primera nos plantea la historia de un tipo que lleva largo tiempo viviendo en una prisión de luces rojas y se propone escapar de allí con vida y ver otros colores antes de morir. El tipo lo consigue, pero cuando ve de nuevo el sol es tiroteado por sus captores. Lo realmente original es que durante toda la historia nos hacen creer que está prisionero de los aliens, pero es al contrario: el tipo es un alien y sus captores unos soldados estadounidenses. En cuanto a la segunda historia, nos plantea que en un futuro muy lejano, en una sociedad muy avanzada encuentran a un humano criogenizado y lo resucitan, pero debido a la superpoblación del planeta un dirigente decide que ese hombre del pasado sea fusilado, ya que no hay nada útil que sepa hacer salvo dibujar, y en esa época al parecer el arte ya no es algo importante y nadie necesita dibujar, ya que las máquinas hacen planos arquitectónicos en el lugar de los humanos. En los últimos segundos del capítulo se revela que el humano del pasado es el mismísimo Walt Disney. Sin duda uno de las historias más trágicas y reales de la serie. No dudo de que en un futuro el arte será sustituido por el materialismo.
En el quinto capítulo, en una sociedad tribal teocrática, un sacerdote interpretado por Rutger Hauer envía a su mejor campeón para asesinar a un monstruo de otra dimensión que, algún día, destruirá el mundo. El campeón se infiltra en el campamento donde vive este monstruo, pero cuando entra en la habitación de este descubre que se trata de un niño. El héroe no puede cumplir con su misión y se marcha, herido de muerte, creyendo que ha obrado correctamente. En los últimos segundos se revela que ese niño se llama Adolf. Os podéis hacer una idea de quién es.
En la última historia, un cazarrecompensas viaja hasta un planeta en el que unos hombres-tortuga visionarios le revelarán el momento exacto de su muerte. Al llegar allí, salva la vida de una ladrona, interpretada por la bellísima Kelly Brook, y los visionarios les revelan a ambos que morirán dentro de seis años, en el mismo lugar y en el mismo momento. Ellos se enamoran, se casan y viven una vida de lujo y desenfreno, saqueando naves espaciales y convirtiéndose en personas ricas y poderosas. Sin embargo, ninguno de los dos tiene en cuenta las palabras de la profecía de los hombres-tortuga, y a los seis años los dos se matan el uno al otro para huir con todo el botín que habían conseguido.
En general, creo que las historias que se narran en la serie tienen una gran calidad, y a pesar de que son literatura pulp y el presupuesto de la serie no es elevado, el producto es más que efectivo. Muy recomendable.
Para mí es una buena serie, bien llevada a cabo pese a tener escaso presupuesto, lo cual se nota sobre todo en alguna que otra explosión.
Lo que más me ha gustado han sido los finales de los capítulos sin lugar a dudas (como por ejemplo el de Disney o Hitler).
También hay que destacar la presencia de algunos actores, no estrellas, pero si conocidos como Scot Adkins o la bellisima Kelly Brook y el detalle en el ultimo capitulo de poner como música en el bar la misma música que la película original.
Recomendable.
Críticas: 3
Raúl Rubio Peñas
6
La segunda es ligeramente inferior a la segunda, tanto en el aspecto narrativo como en las historias elegidas a contar. Por tanto, de seis historias podríamos decir que tenemos un par muy buenas, otras bastante normalitas y un par flojitas.
La primera, para mi gusto una de las mejores, nos sitúa en un planeta mineros en el que una raza semirobótica creada por los humanos se revela contra estos, y los únicos mineros que sobreviven, liderados por Michael Jay White, deben guiar a un pequeño niño y su conejo hasta un lugar donde, según la profecía, surgirá un gólem que será decisivo para recuperar el planeta. La historia me resultó muy inquietante, con tintes a Fantasmas de Marte, y también muy entretenida. El final resulta totalmente inesperado.
La segunda historia viene a contarnos la historia de James Masters, un médico del Viejo Oeste cuyas manos son bendecidas por el Metal Hurlant, de forma que consigue salvar a la gente que opera. Este don a la larga se volverá peligroso para él y para el pueblo, ya que muchos bandidos, sabiendo que tendrán posibilidades de salvarse de un balazo, deciden ir a ese pueblo para hacer tropelías. La historia tenía potencial, pero lo cierto es que el final resulta muy decepcionante.
En la tercera tenemos a Scott Adkins, un cazarrecompensas que tiene que pagar mucha pasta a un peligroso matón galáctico, por lo que decide unirse a una prostituta que le guía hasta una nave espacial, abandonada cerca de un agujero negro, con intención de conseguir el botín y repartírselo entre los dos. La historia pintaba bien y me encanta Scott Adkins, pero el final, con ese guiño al Génesis, resulta muy ridículo.
En la cuarta tenemos la historia de Khondor, el último alienígena de una extraña especie, que decide buscar una forma de salvar a la princesa a la que él ha jurado lealtad. Sin embargo, descubre que la única forma de que ella pueda vivir es bebiendo toda la sangre de su cuerpo, por lo que decide tomar una dura decisión. La historia me pareció muy buena y emotiva, pero creo que el final merecía un mayor dramatismo.
En la quinta tenemos una aburrida historia sobre un castillo medieval en cuyos dominios todo el que muera resucita, por lo que uno de los hijos del rey trata de asesinar a su hermano mayor, confiando en la amante de este, que juega a dos bandas. La historia es posiblemente la más floja de todas las de la temporada.
La última es una original historia al estilo Total Recall en la que volvemos a ver al personaje de Dominique Pinon. La idea de la historia es bastante buena, pero creo que fracasa en su resolución. Aun así, eso de una fantasía dentro de otra fantasía y que al final todo fuera un experimento al villano de turno me pareció sublime.
En general, una temporada más flojita que la primera, pero no por ello mala. ¿Habrá tercera temporada?
Reportar